Fran Garagarza ha avanzado gran parte del trabajo veraniego con nueve incorporaciones y dos renovaciones estratégicas. Sin embargo, el director deportivo sabe que el mercado no se decide hasta su último día y mantiene abiertas varias carpetas que condicionarán la competitividad del equipo cuando el Atlético de Madrid visite el RCDE Stadium el 17 de agosto.
Operación salida, paso ineludible
El siguiente futbolista en abandonar la disciplina blanquiazul será Álvaro Tejero. El propio Garagarza resumió la situación el viernes con un escueto pero revelador “hay unas negociaciones muy avanzadas. Lo dejo ahí”. El destino del lateral apunta al Aris de Salónica, y la dirección deportiva confía en su relevo interno: “En el lateral estamos tranquilos. Tenemos a Omar El Hilali y Rubén Sánchez, que va a ser jugador del primer equipo… Los dos laterales derechos serán de la casa y el míster está convencido de ello”.
No será la única salida. El director deportivo advirtió que “hay un número importante de jugadores, porque hay muchos chicos del filial entrenando con el primer equipo. Y no hay sitio para todos. Habrá movimientos de chicos que salgan”. Nombres como Gastón Valles, Ian Forns, Justin Smith o Rafa Bauzà necesitan minutos y todo apunta a cesiones en LaLiga Hypermotion. Marcos Fernández y Hugo Pérez también podrían integrarse en esa operación.
Extremo prioritario (y quizá un segundo)
Manolo González dispone de dos extremos naturales -Jofre Carreras y Antoniu Roca- pero ambos actúan de forma preferente por la derecha. Garagarza lo enfatizó en rueda de prensa: “Hay que reforzar el extremo, el central y el pivote. Las tres. El extremo es algo que con el míster lo marcamos”. La dirección deportiva ha reservado margen económico para invertir en un atacante diferencial: “Tenemos bolsa… Hay margen económico para trabajar. Hay que acertar en el jugador”. El mercado dictará si llegan uno o dos refuerzos para la banda.
Un pivote con recorrido y fortaleza
La salida de Urko González dejó al cuerpo técnico sin un medio defensivo de garantías. La pasada semana en vasco hablaba en Zubieta sobre su futuro: “Quiero dar el salto definitivo para quedarme en la Real. ¿Salir cedido otra vez? A mí me dijeron que me iba a quedar en la primera plantilla de la Real”. Pese a valorar que “el Espanyol me dio todo cuando más lo necesitaba”, parece caro que su prioridad es hacerse un sitio en la plantilla txuri-urdin.
El club busca un futbolista que aporte músculo, despliegue y experiencia; una figura que sostenga al equipo en los tramos exigentes de la temporada. Dado que no existe relevo natural en la plantilla, la incorporación podría implicar una inversión superior a otras posiciones.
Central de jerarquía, según la oportunidad
Con Cabrera como líder de la zaga y el trío Calero‑Miguel Rubio‑Pablo Ramón como alternativa, el puesto parece cubierto.
No obstante, la secretaría técnica valora incorporar un central titular si surge una ocasión de mercado interesante. No se trata de una urgencia al mismo nivel que el extremo o el pivote, pero el club no descarta reforzar la defensa antes del 31 de agosto.
Cesiones formativas para la segunda línea
Marcos Fernández y Hugo Pérez, recién llegados al club, podrían salir cedidos para no frenar su progresión. Ocurre lo mismo con varios canteranos que apuntan alto pero aún no encuentran espacio en la rotación del primer equipo. Las próximas semanas serán decisivas para concretar estos destinos.
Renovaciones: blindar presente y futuro
El último capítulo, menos urgente pero igualmente relevante, se centra en la ampliación de contratos. El club desea mejorar las condiciones de Omar El Hilali, lateral derecho de 21 años con vínculo hasta 2027, y ajustar su cláusula a su proyección real. Además, Garagarza trabaja en un acuerdo a largo plazo con Manolo González; las conversaciones continúan y podrían cerrarse una vez concluya la ventana estival.
Cuenta atrás
Restan poco más de cinco semanas para que el balón eche a rodar y el Espanyol complete un proyecto que busca estabilidad en Primera división. Garagarza ha puesto velocidad de crucero, pero su cuaderno aún guarda varias notas al margen. Si algo ha demostrado el director deportivo es que no abandona la mesa de trabajo hasta que suena la bocina final. La grada lo sabe y permanece atenta: queda mercado, y todavía hay margen para una última sorpresa.




