El Sevilla de García Pimienta y el Espanyol de Manolo González se enfrentan este sábado en el Ramón Sánchez-Pizjuán en un partido que representa mucho más que tres puntos, especialmente para un conjunto perico que necesita empezar a sumar de forma urgente en un tramo de calendario cargado de obstáculos. Pese al respiro que supuso la victoria reciente ante el Valladolid, los blanquiazules regresaron a la zona de descenso por una nefasta combinación de resultados de sus rivales directos, incluido el inesperado triunfo del Alavés en el Villamarín. Con sólo 19 puntos, el Espanyol necesita afrontar este tramo como una oportunidad para dar la vuelta a la situación y no dejar que la permanencia se convierta en una misión imposible en las últimas jornadas.
Por su parte, el Sevilla llega a la cita con otro planteamiento. Bajo el mando de García Pimienta, los andaluces han conseguido asentarse en la tabla tras una primera parte de temporada llena de incertidumbres. Su última victoria en Montilivi ( 0-1 ) ante un Girona que aspira a Europa fue un mensaje claro de que los hispalenses no sólo quieren alejarse del descenso sino que también aspiran a retos más ambiciosos. Con 26 puntos en su casillero, han logrado un colchón sobre los puestos peligrosos, pero García Pimienta no se conforma. El técnico catalán incide en mantener la inercia positiva especialmente en casa, donde su afición puede jugar un papel fundamental.
En una rueda de prensa donde la principal atención ha estado en analizar el mercado, Xavier García Pimienta, ha insistido en su voluntad de lograr por primera vez en el curso enlazar dos victorias tras la remontada en Girona: “Veníamos de dos resultados no agradables, especialmente el de Almería. Después de ganar ante el Girona los jugadores reforzaron más cómo se consiguieron los tres puntos. Tuvimos menos el balón, pero teníamos la sensación de tener el partido controlado en todo momento. Lo más importante es ganar, pero el cómo se hizo es lo que hace que todo el mundo esté más contento. Nos marca el camino”. Sobre el Espanyol, pese a su situación clasificatoria, no se fía de los de Manolo González: “El hecho de estar en descenso no condicionará a la hora de afrontar el partido. Tienen una situación complicada porque ganan al Valladolid y los de la parte baja lo hacen también. Me gustaría que el partido fuese como ante el Girona, controlando el partido, tapando a los jugadores con más talento, defendiendo el balón parado… Todo pasa por ser protagonistas con el balón, presionar en los momentos justos y que no se sientan cómodos”. También descarta el preparador hispalense que se pueda caer en la relajación tras el triunfo en Montilivi: “No, estamos mentalizados para cambiar eso. Hemos hecho partidos buenos después de una victoria. Como ante el Rayo y después hicimos un partido muy completo ante Osasuna y marcaron en la única oportunidad que tuvieron en la segunda parte. El objetivo es hacer dos victorias consecutivas ante nuestra afición e ir consiguiendo retos que nos vamos marcando”.