Lo que empezó como un comentario de rueda de prensa, de esos que a veces se dicen con el piloto automático puesto, ha terminado con Claudio Giráldez dando un paso adelante para pedir disculpas al Espanyol… a su manera. El entrenador del Celta lo hizo este miércoles, después de que su crítica al estilo perico tras el partido del domingo en Balaídos sentara como un vaso de agua fría en el entorno blanquiazul.
“No plantearía los partidos como Flick… Manolo…”: el matiz que quiso dejar claro
Giráldez intentó explicar al final de la previa de su cita copera ante el Sant Andreu que su reflexión no iba con mala intención y que, si se entendió como un menosprecio, ahí estuvo el problema. “Cuando hablo de que no plantearía los partidos como entrenador lo hago desde el máximo respeto. No plantearía los partidos como Flick, Íñigo, Míchel, Manolo… y respeto muchísimo el trabajo de todos ellos”, soltó, metiendo en la misma frase a entrenadores con estilos muy distintos, precisamente para subrayar que no estaba marcando un “buen fútbol” y un “mal fútbol”, sino hablando de gustos y de ideas.

“Manolo se merece una estatua”
Y entonces llegó la frase del día: “Se lo dije a Manolo previamente y lo digo aquí públicamente, se merece una estatua en el campo del Espanyol por lo que está haciendo. Ascendió al equipo, logró salvarlo en un año muy complicado y ahora lo tiene sexto. Me ha ganado las tres veces que nos hemos enfrentado, por lo que es tres veces mejor entrenador que yo”.

El origen del lío: “Yo no voy a plantear los partidos como hace el Espanyol”
La chispa saltó por una pregunta sobre estilos diferentes, y por la respuesta que Giráldez dio en caliente: “Yo no voy a plantear los partidos como hace el Espanyol. Respeto lo que hacen ellos, pero mi manera de ver el fútbol es otra”. Hay frases que son perfectamente defendibles pero que, si las dices justo después de perder, suenan a excusa barata aunque no quieras, y ese fue el caso.
“Cometí el error”: Giráldez señala dónde cree que se le fue la mano
En su explicación posterior, el técnico del Celta reconoció que se equivocó en el enfoque de sus palabras aunque piense lo mismo: “Cometí el error de hablar de jugar a ganar o empatar, y eso algo que no tengo que juzgar yo porque cada uno realmente hace lo que estima”. Y remató con una idea que, dicho así, es bastante difícil discutir: “no” lo hizo con la intención de que “alguien se sintiese ofendido” porque para él “todos los caminos son lícitos en el fútbol” para poder competir.

La lectura del partido según el Celta y el cierre con autocrítica
Giráldez también detalló por qué le salió esa reflexión, citando acciones concretas del encuentro: “muchas situaciones en la primera parte de ellos ralentizar saques y parece que estaban contentos con eso; y segundo porque en la entrevista flash Pol Lozano dijo que se encontraron con la victoria, por lo que entendía que podían estar cómodos con el empate”.
Y cerró como decimos insistiendo en su visión del juego, pero aceptando que el mensaje se le fue de las manos: “En los tres partidos hemos estado por encima del Espanyol, y este es un dato objetivo. Hemos defendido mal una acción a balón parado y nos han hecho gol. Lego ya no nos han generado más ocasiones. Eso es lo que intentaba explicar, pero seguramente lo he hecho mal. A veces, sin querer faltar al respeto, lo terminas haciendo”.