Diferentes seguidores del Espanyol han vivido una experiencia desagradable en Montilivi antes del encuentro frente al Girona FC. Según han denunciado numerosos seguidores blanquiazules, fueron obligados a quitarse bufandas, camisetas o cualquier distintivo del club blanquiazul bajo la excusa de que sus entradas no correspondían a la zona visitante. Además, los afectados han tenido que esconder sus prendas en los alrededores del estadio, al no haberse habilitado una consigna para poder depositar sus camisetas y bufandas para recogerlos al final del encuentro.
Esta medida -excesiva a todas luces-, ha causado gran malestar entre la afición perica. Los afectados aseguran que, al no ocupar el sector destinado a la hinchada visitante, fueron abordados por miembros de seguridad que les instalaron a guardar o desprenderse de sus elementos identificativos para poder acceder y permanecer en su ubicación en un evidente exceso de celo.
