El partido entre Girona y Espanyol dejaba una escena que enfurecía a la afición blanquiazul. Más allá del resultado que hunde a los blanquiazules en la tabla, las redes sociales se llenaban de críticas hacia un episodio ocurrido en los accesos a Montilivi cuando un niño de cinco años fue obligado a quitarse la camiseta blanquiazul para poder ingresar al estadio: el personal de seguridad les negó el acceso porque el pequeño llevaba puesta la camiseta perica fuera de la zona destinada a los seguidores visitantes. “Terriblemente peligroso, un niño de cinco años con la camiseta del Espanyol. En mi vida tú fichas por el Girona“, se escuchaba decir a su abuelo, visiblemente enfadado.
De esta acción, totalmente desproporcionada y vergonzosamente discriminatoria que además fomenta un ambiente hostil hacia los seguidores del Espanyol, hemos hablado con Ramón, el abuelo de Gorka, este niño perico: “Desde el sábado lo estoy pasando mal. Todos somos pericos de Girona, vamos cada domingo al campo, y al ser de allí mi nieto de 5 años nos pidió ir con toda la ilusión, porque es un gran seguidor. Al llegar un miembro de seguridad ya nos dijo que no podíamos entrar, que había orden de no dejar entrar a nadie con ropa del Espanyol. Nos dijo dejarla en el bosque y recogerla después, lo hicieron con mucha gente, yo colgué el vídeo para que se viese la injusticia. Lo pasamos muy mal, mi nieto, que tiene siempre cara de alegría, se asustó. Nos querían echar fuera diciendo que eran órdenes. Yo con 65 años y él con 5, ¿que somos, asesinos en potencia? El niño se puso a llorar. Fue humillante…”
Ramón explica que pudieron recuperar sus prendas gracias a la solidaridad de los desplazados blanquiazules: “Nos ayudó gente del Espanyol que iba a zona visitante, nos la guardaron, aunque también tuvimos que esperar media hora porque los encerraron. También Aguado se hizo una foto con él, le tranquilizó, dejó de llorar y está nervioso. Yo soy de Girona, tenía amigos que me apoyaban pero había gente que al ponerlo en las redes sociales me están insultando”. “Que dejen a los niños ir al fútbol y disfrutar”, es el mensaje que ha querido enviar emocionado este abuelo que tuvo que vivir junto a su nieto este episodio tan lamentable.