El Girona FC levanta el telón de la pretemporada del Espanyol, en un partido amistoso que se jugará este sábado y que llega en una situación significativamente diferente para ambos clubes catalanes. El conjunto rojiblanco se plantará como equipo de Champions League: después de una muy brillante temporada a nivel deportivo en la que discutieron el liderazgo muchas jornadas a todo un Real Madrid, los de Míchel consiguieron la tercera posición final y el billete para la máxima competición continental.
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— Girona FC (@GironaFC) May 4, 2024
Por su parte, el Espanyol retorna a la máxima categoría del fútbol nacional tras un exigente paso por LaLiga Hypermotion, en el que no fue hasta el partido de vuelta de la segunda y definitiva eliminatoria del playoff en que se logró ese ansiado objetivo.
Contrariamente a lo que había sido habitual en temporadas anteriores, Girona y Espanyol también lucharán este curso por objetivos muy diferentes: los de Michel tienen la misión, complicada, de seguir siendo equipo de la zona alta de la competición y de que no le afecte negativamente la exigencia de jugar la Champions League. Mientras, el Espanyol habrá de conformarse al menos de entrada y salvo sorpresa con intentar ligar la permanencia y consolidarse en la categoría, evitando convertirse en ese equipo ascensor del que abjuraba recientemente el director deportivo perico Fran Garagarza.
Estos objetivos tan diferentes vienen en gran parte condicionados por la situación económica de ambas entidades: el pasado curso el Girona FC pudo con una partida de tan sólo 59 millones -no estaba ni entre los 10 primeros de la categoría- lograr grandes éxitos, y ahora con 100 kilos a disposición de Quique Cárcel, artífice durante sus 10 años de estancia en la entidad de Montilivi de este milagro, han de elevar necesariamente los objetivos. Pese a todo, pierden piezas importantes respecto al pasado año: una de las sensaciones de la temporada 2023-24, el extremo brasileño Savinho, no continuará en el club; otro de los cedidos, Yan Couto, también lo tiene complicado, y además, Aleix Garcia se ha marchado al Bayer Leverkusen. Hasta el momento, el club rojiblanco ha anunciado cuatro incorporaciones: el defensa central checo Ladislav Krejci -han pagado 8 millones-, el delantero valenciano Abel Ruiz -en su caso, han abonado 9 kilos-, el centrocampista ofensivo Gabriel Misehouy -libre- y el centrocampista neerlandés Donny van de Beek -ha costado 500.000 euros–. Sin embargo, teniendo en cuenta las bajas del Girona, el club tendrá que fichar jugadores de banda, puesto que Savinho es extremo y Couto, lateral.
Por lo que respecta al Espanyol, bien conocida es la precaria situación económica de la entidad, que entre otras cosas impide acudir al mercado con la suficiente holgura para garantizarse al menos cubrir las eventuales bajas con hombres de la misma calidad. Así, el objetivo deportivo de los blanquiazules no va más allá de la simple permanencia. En una reciente entrevista, Garagarza hablaba del estado del club tras el ascenso, los próximos objetivos y este mercado de fichajes, dejando frases tan reveladoras como el comentado “seguimos en planta, pero dentro del hospital por una gestión anterior a nuestra llegada que nos limita y lastra mucho. Eso lleva a una situación de máxima dificultad en una categoría tan exigente como es la Primera división. Llevo un año en el club y esas limitaciones económicas que me encontré, al ser previas a mi llegada, nos han ahogado, pero es obvio que buscamos la estabilidad, trabajando año a año. Por desgracia, no vamos a tener ahora mismo el Espanyol de otros años, es la realidad. Seguimos en el hospital. Pese a todo, daremos el máximo como siempre por el bien del club”. En consecuencia, “el primer objetivo es mantener la categoría. Somos recién ascendidos, con dos descensos recientes y con limitaciones económicas. Es un objetivo complicado y exigente, como lo fue el ascenso, y debemos ser conscientes de ello”.