El RCD Espanyol y el Real Club Deportivo de La Coruña han hecho oficial este martes el acuerdo para la cesión de José Gragera, operación que La Grada avanzó en primicia a primera hora del día. El centrocampista asturiano, que no contaba para Manolo González, se incorpora al conjunto gallego para la temporada 2025-26. El acuerdo incluye una opción de compra que podría activarse de forma obligatoria si el Dépor logra el ascenso a Primera División.
✍️ OFICIAL | Jose Gragera, cedit al @RCDeportivo. ¡Mucha suerte, Jose! 🤍💙 #RCDE
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) July 30, 2025
La salida de Gragera pone fin a una etapa que no ha acabado de cumplir por diferentes motivos las expectativas depositadas en el futbolista desde su llegada. El Espanyol pagó en enero de 2023 una cifra cercana a los 2,8 millones de euros al Sporting de Gijón, reservándose el 70% de los derechos económicos del jugador. Su fichaje respondía a una necesidad inmediata -la lesión de Keidi Bare y la prevista salida de Vinicius Souza-, pero también era una apuesta de futuro. Sin embargo, una grave lesión en el primer dedo del pie izquierdo frenó en seco su progresión. Fue intervenido quirúrgicamente en noviembre y, aunque recibió el alta médica en febrero, no volvió a entrar en los planes del cuerpo técnico.
Durante la presente pretemporada, Gragera no ha disputado ni un solo minuto. Su exclusión no obedecía a cuestiones físicas, como explicó el propio entrenador tras la final de la Copa Catalunya. La decisión de prescindir de Gragera es tanto técnica como estratégica. A pesar de tener contrato hasta 2028, el futbolista había perdido su sitio en una plantilla que está siendo reconfigurada con nuevas incorporaciones en el centro del campo, una de ellas con un perfil similar al suyo. Su salida libera una ficha en el primer equipo y permite al club avanzar en su planificación deportiva.
🎬 𝑿𝒐𝒈𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝑶𝒊𝒕𝒐: Episodio 1. pic.twitter.com/pame7gQW5p
— RC Deportivo (@RCDeportivo) July 30, 2025
Por su parte, el Deportivo ha detallado en su comunicado que Gragera es el quinto refuerzo de su proyecto para esta temporada, tras las llegadas de Lucas Noubi, Arnau Comas, Luismi Cruz y Quagliata. Nacido en Gijón en 2000, acumula una dilatada experiencia en la categoría de plata, con 121 partidos entre Sporting y Espanyol, además de 19 encuentros en Primera división el pasado curso. Internacional con España en categorías inferiores, llega a Riazor como una pieza clave en el centro del campo para un proyecto que aspira con ambición al regreso a la élite.
Para el Espanyol, esta salida supone el cierre -al menos provisional- de una operación que no ha rendido como se esperaba, pese a la profesionalidad y actitud intachable del jugador en todo momento. Para Gragera, se abre una nueva oportunidad de recuperar protagonismo y demostrar su calidad como futbolista.
