Güler y 10 más. Era obvio que Carlo Ancelotti tendría que introducir rotaciones ante el Getafe. Con la final de Copa a tan solo tres días, el italiano tuvo que priorizar el descanso de varios titulares que según el propio técnico, “seguían un poco cansados”, por ello, llegó el turno de jugadores menos habituales como Arda Güler, Endrick o Brahim y, desde luego, el plan no le pudo salir mejor al equipo blanco. Jugadores como Rodrygo, Rüdiger o Bellingham descansaron y el equipo sacó adelante el encuentro (0-1) para no perder la estela del Barcelona.
Arda Güler, el líder blanco
Sabe que su futuro está más en el aire que nunca y por ello, Arda se sigue empeñando en aprovechar cada oportunidad que le da Ancelotti. Ante el Getafe, no solo tocó a la puerta del italiano, si no que la derribó por completo. Muy protagonista desde el inicio, el turco se convirtió, sobre todo en la primera mitad, en el timón de juego del Real Madrid. Bajando a recibir casi a la altura del mediocentro defensivo, cada balón pasó por las botas de la perla turca. Apareciendo por un lado y por otro, para colmo, culminó su primera mitad con el primer gol blanco. Un tanto que a la postre significaría los tres puntos.
Güler aprovechó su momento y se lo quiso agradecer a Ancelotti. Tal fue el gesto que una vez anotado el gol, quiso celebrarlo directamente con el italiano, al que le dio un abrazo, respondido con un beso por el italiano. Señal clara y evidente que no hay ninguna mala relación entre ambos. En la segunda mitad, al jugador le tocó trabajar más en tareas defensivas y por ello, brilló menos. Ya con el trabajo hecho, fue sustituido en el 78′ por Dani Ceballos. Para celebrarlo, fue designado como el MVP del partido.
Endrick, lo rozó
Al delantero brasileño, titular por la baja de Mbappé, le tocó “bailar con la más fea”. Desde el inicio, mantuvo una pelea tremenda con Domingos Duarte, que buscó sacarle del partido prácticamente desde el segundo 0. Ambos tuvieron varios encontronazos en el primer tramo de partido. De cara a puerta, Endrick la tuvo. Batió a David Soria, sin embargo, Djené la sacó prácticamente en la línea.
En la segunda parte la tuvo. Pero decidió con una vaselina que no gustó absolutamente nada a Ancelotti. Fruto de ello, a los pocos minutos quitó del campo al delantero brasileño. Ese gesto cuando se quedaba mano a mano no le sentó nada bien a un Carletto que no dudó en recriminárselo en rueda de prensa: “No puede hacer estas cosas, es joven y tiene que aprender, pero esas cosas en el fútbol no existen. Tiene que tirar lo más fuerte que pueda. Esto no es un club de teatro“, confesó el técnico del Real Madrid.
El resto de la unidad B, aprobado
El resto de suplentes, aunque no brillaron tanto, cumplieron a la perfección. Sólo Alaba, lesionado en la primera parte, fue la cruz de los menos habituales. Brahim, aunque estuvo algo menos participativo que el resto de atacantes, dejó buenas sensaciones durante el primer tiempo. Lucas también cuajó un buen partido en el lateral derecho. Al igual que Fran García, el mejor de la defensa en Getafe. El lateral español cuajó un partido sensacional en los prolegómenos de una nueva final de Copa. Además, la lesión de Camavinga y Alaba le coloca como la única opción en ese lateral izquierdo, algo que confirmó el mismo Ancelotti tras el encuentro.
