Harry Kane ya ha visto la luz a un túnel interminable. Acompañado a la figura del inglés siempre ha estado el hecho de que nunca, en sus más de 14 años de carrera como futbolista profesional, había logrado conquistar ningún título. Pues bien, en 2025 esa increíble maldición que le acompañaba se ha roto. Kane ya puede gritar a los cuatro vientos que por fin su palmarés se ha estrenado. Una liberación para un futbolista que individualmente ha sido sobresaliente y ha tenido diversos reconocimientos y distinciones como la Bota de Oro, el trofeo Gerd Müller, Máximo goleador de la Eurocopa, Máximo goleador de la Premier, jugador del año en Inglaterra, entre otros… pero que jamás había podido vivir el éxito colectivo. Hasta ayer.
Una celebración en diferido
Hasta para lograr su primer título, Kane ha tenido mala fortuna. El Bayern de Múnich tenía en su mano lograr la Bundesliga en el campo, para ello necesitaba ganar su partido ante el Leipzig este pasado sábado. Una victoria bávara acababa con todas las cábalas y hacía que el alirón no dependiese del resultado del Friburgo – Bayer Leverkusen del domingo.
Se le puso muy complicado el encuentro a los del Allianz, que perdían 2-0 a domicilio y la opción de salir campeones del Red Bull Arena se convertía en prácticamente misión imposible. Sin embargo, el Bayern sacó todo su orgullo y logró una remontada extraordinaria coronada con el 2-3 de Sané en el minuto 83. Pero no terminó así. Cuando desde el banquillo ya se descorchaba el champán para celebrar la 34ª Bundesliga en la historia del conjunto muniqués, Poulsen, en el 95′, anotó el definitivo 3-3 y frustró la fiesta.
El título tuvo que esperar un día. El Bayer Leverkusen tampoco hizo los deberes y pese a igualar un 2-0 en contra, no pudo ganar y el 2-2 no fue suficiente para evitar el alirón del Bayern de Múnich. Un título que llegó en diferido y que Harry Kane y sus compañeros no pudieron disfrutar sobre el césped.
La celebración sobre el terreno de juego tendrá que esperar, pero el delantero inglés ya la empezó ayer por redes sociales. Primero publicó un mensaje con un emoticono de un trofeo y posteriormente subió un video. Eufórico, y con varios de sus compañeros cantando al unísono el archiconocido ‘We Are The Champions’ de Queen, un clásico en las celebraciones deportivas.
Fin a una larga espera
El primer título en la carrera del atacante ha llegado después de 708 partidos, 458 goles y seis finales perdidas. Muchas veces se ha quedado con las miel en los labios y ha tenido que conformarse con ser subcampeón.
Con el Tottenham ha vivido el amargor de la derrota en varias ocasiones. La primera de ella, en la final de la Carabao Cup de 2015. El Chelsea de José Mourinho venció 2-0 a sus vecinos de Londres. En la 2016/2017 de nuevo fue el Chelsea el que le alejó de su primer título, esta vez en la Premier. El Tottenham quedó subcampeón en esa edición a siete puntos de los ‘blues’. Una nueva decepción le llegó en 2019. Nada más ni nada menos que la final de la Champions perdida ante el Liverpool en el Metropolitano (2-0). Y por último, en 2021 se le volvió a resistir la Carabao Cup. Esta vez ante el Manchester City de Guardiola.
Con la Selección inglesa tampoco ha tenido suerte. Dos finales de Eurocopa al limbo. La primera, en 2020, perdida en Wembley por penaltis contra Italia; y la segunda y más reciente en 2024 en el Estadio Olímpico de Berlín frente a España.
Para colmo también perdió su primera final con el Bayern de Múnich. El Leipzig les dejó sin la Supercopa alemana del curso pasado con un contundente 0-3.