La polémica parece seguir rodeando al Espanyol, aunque en esta ocasión el objetivo del club de obtener un trato arbitral más equitativo se ha visto empañado por la elección de Alejandro Hernández Hernández para el crucial encuentro frente al Rayo Vallecano en Vallecas. La visita del CEO Mao Ye a Madrid, donde se esperaba que el club lograra un apoyo en la lucha por un arbitraje más justo tras los incidentes ocurridos en Son Moix, parece no haber tenido el impacto deseado. En cambio, la pancarta contra Del Cerro Grande detectada en los exteriores del estadio perico parece haber calado más hondo, ya que ha provocado una reacción cuando menos sospechosa por parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

La designación de Hernández Hernández para el encuentro de mañana solo alimenta las dudas entre los aficionados pericos, ya que el árbitro canario no es precisamente un aliado del Espanyol. Con 19 partidos arbitrados al conjunto blanquiazul en la máxima categoría, los números son claros: once derrotas, siete empates y una única victoria, esa que se logró en la temporada 2022-23, curiosamente en Vallecas, un resultado que, por más que se valore, no parece suficiente para tener plena confianza en este árbitro.
La sombra de la polémica arbitral vuelve a hacer mella, y los seguidores blanquiazules no pueden evitar preguntarse si esta designación es una respuesta directa a las protestas que se han hecho escuchar desde el entorno perico.