Iago Aspas no rectifica. Ni un paso atrás. El delantero del Celta de Vigo ha vuelto a referirse —esta vez en el programa El Larguero de la Cadena SER— a sus polémicas declaraciones tras el cruce liguero contra el Espanyol, en las que se refirió al conjunto blanquiazul como un “equipo pequeño”, que recibieron una oportuna respuesta tanto por parte del club perico, como de jugadores como Edu Expósito y Pere Milla. Y lejos de suavizar el mensaje, el futbolista ha reafirmado sus palabras con total tranquilidad.
Preguntado por aquella afirmación que sentó como un tiro en el entorno perico, Aspas dejó claro que no piensa pedir perdón: “No tengo que retractarme de nada, dije lo que creí oportuno en ese momento”. Una respuesta firme, sin rodeos, que no ayuda precisamente a enfriar un enfrentamiento verbal que ya generó malestar en su día y que ahora vuelve a la primera plana.
El jugador celeste trató de matizar sus palabras, alegando que tal vez su mensaje se interpretó mal: “Yo no sé si se entendió mal o me expliqué mal. No llamé equipo pequeño a nadie. Dije que prefería jugar contra un equipo de la zona alta que de la baja, contra equipos que proponen y que juegan de tú a tú”. Sin embargo, la sensación entre la afición del Espanyol sigue siendo la misma: lo que dijo sonó a desprecio, y el intento de justificación llega tarde y mal.
🗣️ 💬 Iago @Aspas10 explica en #ElLarguero sus palabras sobre el @RCDEspanyol:
🤏 “Yo no llamé equipo PEQUEÑO a nadie… lo que dije lo consideraba oportuno”
❌ “Nos ganaron y chapó por ellos, al final esto va de ganar los tres puntos” pic.twitter.com/0A9dIwff8I
— El Larguero (@ellarguero) April 29, 2025
Aspas siguió con su análisis, cargando de nuevo contra el estilo de juego del conjunto perico: “El Espanyol está peleando la zona baja y también tendrá que defenderse. Se vio ante el Villarreal, que nos trató de tú a tú y ganamos 3-0, aunque contra uno menos. Si alguien lo quiso entender a su manera, que lo entienda”. De nuevo, una comparación poco afortunada que vuelve a colocar al Espanyol en una posición despectiva, como si defenderse fuese sinónimo de debilidad o de inferioridad.
Eso sí, al menos tuvo un gesto de reconocimiento, aunque mínimo: “Nos ganaron y chapó por ellos, al final esto va de ganar los tres puntos”. Una frase que suena más a resignación que a elogio, como si le costara admitir la superioridad del Espanyol en aquel partido.