Aterrizó hace nada en el Espanyol, pero Miguel Rubio ya se ha ganado el respeto del vestuario y de la afición. Central madrileño, 27 años y una carrera hecha a base de esfuerzo, sin regalos ni atajos, hoy se ha pasado por La Grada Ràdio para repasar sus primeros meses como perico y hablar también de su faceta más curiosa: la de ingeniero aeroespacial.
Firmado hasta 2028 y tras un verano en el que incluso se habló de cesión, se ganó el puesto en pretemporada hasta ahora ha tenido minutos en todos los partidos, siendo titular en uno de ellos, ante la Real Sociedad, y marcando en su debut ante el Atlético. Desde entonces, cada minuto suyo es sinónimo de fiabilidad. Una historia de trabajo, humildad y meritocracia que encaja de lleno en el ADN de este Espanyol.
La visión de Miguel Rubio sobre el rearbitraje y las sanciones
El tema arbitral fue la primera parada de la entrevista. Siguiendo el hilo del debate que dejó la expulsión de Dean Huijsen, Miguel Rubio fue claro: “La situación es compleja; pienso que los errores más graves o claros no habría problema en actuar con sensatez y modificar la sanción, pero ya entramos en la línea de lo que es claro y no”.
Al central le recordamos además lo que costó en el pasado al Espanyol este tipo de situaciones: “En los goles es muy difícil, habría que volver a jugar y entramos en algo nunca visto, pero hay sanciones de rojas como en este caso que se le podría quitar al jugador y no habría ningún problema”.
Un arranque positivo y con gol incluido
En su primer análisis personal, Rubio agradeció el apoyo recibido desde que llegó al club: “La verdad está siendo todo muy positivo, desde que llegué muy contento, el club, la ciudad, la afición el estadio, todo espectacular, todo buenas palabras de momento”.
El central, que ya sabe lo que es marcar en su estreno ante el Atlético, siente que el grupo va por buen camino: “Llevamos una dinámica fantástica, estamos con mucha confianza. Desde pretemporada las sensaciones eran muy buenas, no nos esperábamos este inicio tampoco, pero tenemos un gran equipo, estamos en buena dinámica y con confianza, podemos competir de tú a tú a cualquiera, lo estamos demostrando, hay que seguir así. Llevamos 4 jornadas, es muy pronto para ver más allá y sacar conclusiones pero la dinámica es muy positiva”.
El vestuario, clave en este Espanyol
Cuando se le preguntó si percibe dentro del vestuario señales de que puede ser un año importante, no dudó: “Sí. Para empezar, vi que hay un grupo de veteranos muy positivo, son los que marcan la conducta, la trayectoria a seguir por equipo, tiran del carro en los momentos difíciles y eso es muy importante para que se cree un equipo. Aparte hay muy buenas sensaciones en cuanto a entrenamientos, las cosas están claras, y se ha hecho un gran trabajo a nivel de dirección deportiva, se ha reforzado el grupo y desde dentro se perciben buenas sensaciones”.
Arbitrajes, codazos y el papel del VAR
En lo personal, Rubio también ha vivido jugadas polémicas, como un codazo no sancionado. Su reflexión fue prudente: “Entramos en muchas variantes, es una situación compleja, no sabría dar una respuesta clara. Los responsables deben dejar las cosas claras, estoy de acuerdo en perdonar sanciones pero castigar algo que no se ha hecho en el partido no se debería hacer, habría situaciones polémicas e ir al detalle cada encuentro, Estoy más por perdonar errores claros, que hay pocos ya que se han reducido con el VAR”.
El reto del Bernabéu
Con el partido contra el Real Madrid en el horizonte, Rubio no se achica: “No impone, es un partido más, obviamente es muy bonito un partidazo, ante uno de los mejores equipos del mundo, con muchas ganas. ¿Cómo se le puede ganar? Nosotros obviamente vamos a ganar, lo planteamos así, tenemos nuestras armas y vamos a ganar”.
Sobre dónde se le puede hacer daño al conjunto blanco, lo tiene claro: “Estamos trabajando en ello, este año el Madrid está en un buen momento y somete mucho a los rivales, es difícil ver sus puntos débiles pero hay que apretarle arriba, no todo el partido pero intentar aprovechar los errores que cometa, estar muy bien armados detrás porque van a someter mucho, y a partir de ahí aprovechar nuestras ocasiones. Hay que tener el centro del campo muy controlado pero en ocasiones se les puede apretar arriba, ellos están muy arriba y presionan en los momentos tras pérdida, controlarlo sería muy positivo para nosotros”.
Un central con gol y mentalidad positiva
Rubio no esconde que sueña con repetir tanto en el Bernabéu: “Ojalá marcar, lo visualizo y ojalá. Me visualizo siempre en acciones positivas sobre el campo, en aciertos y marcando. El tema mental es muy importante en los deportistas profesionales”.
También habló de su rol cuando entra como tercer central: “Trabajamos diariamente para estar preparados para salir de titular o desde el banquillo, cuando no eres de la partida es diferente, has de entrar y estar al mismo ritmo de los compañeros, e intentar que no pase nada. Te has de adaptar rápido al partido, cuando me toca salir es para cerrar los encuentros y es lo que me dice Manolo, que no pase nadie, te has de mentalizar en que desde el primer minuto hay que estar al mismo ritmo que los compañeros”.
La vida en Barcelona y su faceta de ingeniero
Instalado ya en las afueras de Barcelona, confiesa estar encantado: “Vivo en Alella, a mi pareja y a mi nos ha sorprendido todo para bien, la ciudad me está encantado, muy contentos en Barcelona, y además vivo en una zona muy tranquila. Me gusta una zona muy tranquila, soy muy casero, me gusta estar con mi pareja y mi perro pero una vez a la semana voy al centro y me encanta el ambiente. Viniendo de Granada, aquí pasas más desapercibido”.
Y sobre su conocida formación académica, sorprendió a muchos: “Son circunstancias de la vida; la carrera la saqué hace mucho tiempo y ahora estoy centrado en el fútbol. Sorprende a la gente. La elegí porque me encantaban las matemáticas y la física y quería elegir una ingeniería, al tener una alta pude escoger las que quería, investigué y me llamó la atención, y por ella me decidí”.
Incluso explicó cómo pudo compaginar estudios y fútbol: “Me la pude sacar en parte porque era de Leganés y jugaba en el Getafe, y la universidad estaba en mi ciudad. Gracias a eso y al apoyo de mis padres pude hacerlo, disfrutaba por las mañanas del fútbol y de las tardes de estudiar, me aportó, me hizo crecer muchísimo”.
Goles, aviones de papel y el broche final
Como defensa, Rubio no esconde lo que siente al marcar: “Me encanta hacer goles, he envidiado siempre a los delanteros por esa faceta, ojalá lleguen más. En primera el juego aéreo se trabaja más que en otras categorías, y hay más espacios, incluso puede ser algo más fácil que en otras categorías”.
Y para cerrar, un reto simpático: ingeniero aeroespacial contra periodista. Rubio y Francesc Via se midieron en un concurso de aviones de papel en la Dani Jarque. Un final divertido para una entrevista que mostró el lado más humano y cercano de uno de los fichajes sorpresa de este Espanyol.