“Nos lo dejamos todo por el Espanyol”. No hace falta añadir mucho más. Esa frase pronunciada por Manolo González en sala de prensa es el título de la última entrega de Inside RCDE, y es también un resumen perfecto de lo que fue la tarde del domingo en el RCDE Stadium. La victoria ante el Rayo Vallecano no solo afianzó al equipo en puestos europeos sino que reafirmó una sensación que ya recorre todo el espanyolismo: este grupo va en serio. La pieza audiovisual, como ya es habitual, escarba en los detalles que a veces pasan desapercibidos al ojo del espectador.
El calor de la afición, ni el puente puede frenarlo
En pleno puente, con medio país gozando de unos días de descanso, más de 28.000 personas dijeron presente en Cornellà. El vídeo de Espanyol MEDIA lo recoge con cariño, mostrando como enfilaban sus pasos hacia el interior del templo. Tambien nos enseña la llegada de los jugadores al estadio, con cara de ón. El calendario festivo no fue excusa: esta vez el puente lo cruzamos todos juntos esta vez, profesionales y seguidores.
Una afición que sabe perdonar y un equipo que responde
La derrota en Copa fue dura. Lo sabían los jugadores, lo sabía Manolo, lo sabíamos todos. Pero también sabíamos que había que reaccionar. Y este Inside RCDE muestra justo eso: una plantilla comprometida, enchufada desde el calentamiento y un vestuario que ha cerrado filas. Este grupo es una piña y el vídeo lo confirma: basta ver cómo saltan a la vez en las celebraciones, cómo aprietan los puños o cómo buscan a la afición para compartir la victoria. La herida copera dolió, pero se curó rápido, afortunadamente.
Manolo, el motor emocional de este equipo
Si hay alguien que simboliza este milagro blanquiazul, ese es Manolo González. El técnico volvió a vibrar en la banda como si llevara toda la vida en el banquillo del primer equipo, y la pieza lo capta a la perfección: las instrucciones, los gestos, los gritos, los abrazos… y al final, su arenga en sala de prensa. Nada de autoflagelarse por lo de Baleares. Si algo ha conseguido Manolo es convencer a todos -plantilla, afición y club- de que sí se puede.
Puado, euforia y música en el túnel: el capitán, aún lesionado, también fue protagonista tras el pitido final
Y mientras en el campo seguía la fiesta, en el túnel de vestuarios esperaba otro líder: Javi Puado. Aún en proceso de recuperación, el canterano no quiso perderse la celebración y recibió a sus compañeros con los brazos abiertos y una sonrisa que lo decía todo. Las imágenes del vestuario son pura alegría: abrazos, gritos, música, y esa sensación de que hay algo especial en este equipo que empieza a creerse que puede hacer algo bonito este año. Que así sea.