El RCD Espanyol vive días de máxima preocupación. La derrota del lunes frente al Getafe dejó a los blanquiazules en una situación crítica, ocupando el tercer puesto por la cola con 13 puntos aunque eso sí, un partido pendiente. Si la pasada temporada Manolo González fue puesto en los altares tras conseguir el ascenso, hoy su figura está en entredicho, aunque es cierto que el entorno tiene clao que la principal responsabilidad radica en los que han construido un proyecto con pocos recursos para competir con garantías en la máxima categoría.

La inteligencia artificial en esta ocasión tampoco trae esperanza para los blanquiazules, y es que según el superordenador Opta, el Espanyol se encuentra entre los principales candidatos al descenso. El sistema utiliza la IA para predecir el resultado de la temporada, simulando hasta 10.000 escenarios posibles. El historial del equipo, el desempeño actual y el “power ranking” -un análisis de resultados que mide la competitividad de los clubes- entran así en el cálculo de las probabilidades de permanencia o descenso. Preocupantes son las cifras que arrojan tras la última actualización. El Espanyol tiene un 45,09% de probabilidades de descender, superado sólo por el Valladolid (91%) y el Leganés (45,80%). El Valencia, pese a su 37,75%, aparece en una posición ligeramente más favorable y, según las simulaciones, se salvaría por un margen mínimo, ocupando la 17ª posición al final de la temporada.

El próximo duelo frente a Osasuna, ya calificado como “final”, será determinante para definir si los pericos logran revertir esta situación. El calendario no da tregua y los resultados de las próximas tres jornadas serán determinantes para las aspiraciones del equipo y para el futuro de su técnico. El Espanyol sigue vivo, pero necesita mucho más que moral. Los números son despiadados, e incluso la inteligencia artificial ya apunta al peligro. Si quieren evitar otro desastre, los blanquiazules necesitarán demostrar sobre el césped que aún tienen lo necesario para mantenerse en Primera división .
