Javi Hernández pide paso con decisión, y también cargado de argumentos. En un curso en el que el Espanyol ha echado de menos profundidad, pase entre líneas y, sobre todo, llegada desde segunda línea, hay un dato que habla por sí solo: ningún centrocampista del primer equipo ha marcado un solo gol. Ninguno. Ni Pol Lozano, ni Edu Expósito, ni José Gragera, ni Alex Král, ni Urko González de Zárate, ni Álvaro Aguado… Cero. Una sequía tan prolongada que convierte en excepción lo que debería ser rutina. Y en esa excepción aparece su nombre.
El joven mediapunta de ‘La21’ ha sido uno de los seis jugadores del Espanyol que ha salido cedido esta temporada, y sin duda, quien mejor ha aprovechado la oportunidad. Llegó a la SD Huesca tras renovar con el Espanyol hasta 2028, sin opción de compra, y se enfrentó al reto de debutar en el fútbol profesional. Pasó de competir en Segunda RFEF a jugar en Segunda división, y aunque el arranque no fue fácil —le costó hacerse con un sitio en el once de Antonio Hidalgo y sufrió una fractura en el pie que lo tuvo dos meses de baja—, acabó la temporada como titular… y con gol.
Un gol, sí, pero con valor añadido: fue el que selló la victoria de la SD Huesca en la última jornada. Un broche perfecto para un año de aprendizaje. Y así lo expresó el propio jugador en su despedida, con un mensaje que deja entrever el vínculo que ha creado con la afición oscense: “La última victoria, el último baile y el primer gol con esta camiseta que tanto me ha dado. Gracias afición por todo vuestro cariño durante toda esta temporada. Os llevaré siempre en el corazón”.
Ahora, Javi Hernández disfruta de unos días de descanso, pero con la vista puesta en la pretemporada que el Espanyol arrancará el 7 de julio. Está previsto que se incorpore desde el primer día a las órdenes de Manolo González, y lo hace con una credencial difícil de ignorar: es el único centrocampista con gol de toda la estructura profesional del club esta temporada. Además, el caurelao conoce de lo que es capaz el jugador, ya que en el filial anoto nueve goles y seis asistencias en 24 partidos, una cifra muy destacada.
Javi Hernández no solo ha demostrado que está hecho para el fútbol profesional, sino que, además, tiene claro dónde quiere estar en un futuro no muy lejano: en casa, en el primer equipo del Espanyol. Así lo dejó caer en una entrevista que concedió en enero a los compañeros de Pericos Marca, donde repasó sus primeros meses en la SD Huesca, y cómo afrontaba pasar jugar partidos en campos modestos a enfrentarse cada semana a rivales con experiencia y colmillo: “Creo que este paso era necesario para mi evolución y está yendo muy bien”, explicó con naturalidad el mediapunta. “Todos teníamos claro que era necesaria esta cesión y creo que me va a ir muy bien. Manolo González no puso problemas en que saliera”, contó Javi, dejando claro que su salida fue algo muy meditado y consensuado por todas las partes. Y no ha ido solo en este viaje: “Prácticamente cada partido Sergio Ortega, Fran Garagarza o gente del club vienen a verme”. Palabras que demuestran que el Espanyol le ha seguido de cerca. Que no le han soltado la mano.
Y aunque su cabeza estaba entonces en el Huesca, que por cierto aspira a lograr que se quede a préstamo un año más, su corazón seguía en Cornellà. “Me encantaría volver al Espanyol la temporada que viene, esperemos que sea en Primera división”.
Con tan solo 21 años, el canterano ha demostrado que puede ofrecer lo que el primer equipo ha echado de menos: pausa, visión, llegada y personalidad. El escenario está servido para que dé el siguiente paso. La pregunta, ahora, es si el Espanyol sabrá aprovecharlo.