El tiempo corre y la incertidumbre sigue instalada en el entorno perico respecto al futuro de uno de los estandartes del equipo. Javi Puado, capitán y uno de los jugadores más importantes del actual Espanyol, encara unos meses clave para definir su futuro. Su contrato, como es sabido, finaliza el 30 de junio de 2025, y desde el 1 de enero de este año es libre para negociar con cualquier club sin que el Espanyol pueda hacer nada para impedirlo. La gran pregunta es: ¿seguirá defendiendo la blanquiazul los próximos años o buscará un nuevo desafío lejos de Cornellà-El Prat?

Pretendientes a la espera
Lo que está claro es que opciones no le faltan al delantero blanquiazul. Dentro de LaLiga, hay diferentes equipos que han mostrado un interés real en hacerse con sus servicios, ya que ven en Puado una gran oportunidad de mercado, al poder incorporarlo sin hacer frente a un coste de traspaso. Su perfil, el de un atacante versátil, con calidad, experiencia y también gol, encaja perfectamente en proyectos deportivos que buscan consolidarse en la zona alta de la clasificación, algo que hoy en día parece una quimera para el Espanyol.

Pero el interés en Javi Puado no se queda en España. Desde la Premier League también siguen de cerca su situación. Por ejemeplo, el Tottenham Hotspur es uno de los clubes que han preguntado por su futuro, y no es ninguna sorpresa. El fútbol inglés, de los más potentes económicamente y que además ofrece una competición altamente atractiva para los futbolistas del Viejo Continente, es un verdadero imán para los jugadores españoles en los últimos años, y un equipo como los Spurs podría ofrecerle un escaparate mediático, un evidente salto de nivel y, por supuesto, un contrato a nivel económico infinitamente más jugoso que el que podría ofrecerle el Espanyol.
La postura del Espanyol y el papel de Puado
En el club perico son conscientes de la situación. Puado es una de sus piezas clave y no quieren perderlo, pero la realidad económica del Espanyol no permite grandes dispendios. El delantero, por su parte, siempre ha mostrado su compromiso con el equipo y no ha dado señales de querer forzar su salida, sino que se ha comprometido a esperar hasta conocer el desenlace de la competición, y si el Espanyol sigue en primera, único escenario que permitiría albergar esperanzas de que siga. En este punto, las negociaciones para su renovación no han avanzado lo suficiente como para disipar las dudas.

La afición blanquiazul, mientras tanto, vive el asunto con una mezcla de esperanza y resignación. Esperanza porque Puado es uno de los nuestros, un jugador formado en la casa, un capitán con sentimiento perico. Resignación porque el fútbol es así: si llega una oferta irresistible, es difícil retener a un jugador con ambiciones de seguir creciendo, y que puede sentir un lógico hartazgo ante el sufrimiento contínuo que es estar inmerso en un proyecto cuyo únioc objetivo es el de sobrevivir luchando por la permanencia.
El desenlace, más cerca
Los próximos meses serán decisivos. Si el Espanyol no logra llegar a un acuerdo antes de que termine la temporada, Puado tendrá la sartén por el mango y podrá elegir su destino sin que el club vea un solo euro por su salida. A nivel deportivo, su rendimiento en lo que resta de curso también influirá en su decisión. ¿Podrá el Espanyol armar un proyecto lo suficientemente ambicioso para convencerlo de quedarse?

Por ahora, lo único seguro es que la afición perica sigue cruzando los dedos. Puado tiene en sus manos su futuro… y el del Espanyol.
