Pese al momento del equipo, el delantero del Espanyol, Javi Puado, vive un destacado momento en lo personal. Cinco goles en los primeros 13 encuentros de la temporada 2024-25 lo han convertido en la referencia ofensiva de un equipo que se pelea por salir de los puestos inferiores de la clasificación. Ahora, el delantero de 26 años está a solo dos goles de igualar su mejor registro anotador en una campaña en la máxima categoría, lograda en la temporada 2022-23. Además, podría firmar un hito personal este sábado ante el Celta de Vigo: marcar en tres jornadas consecutivas por primera vez en su trayectoria en Primera división, tras sus tantos frente a Barcelona y Girona.
Sin embargo, el rendimiento de Puado en el campo es todo lo contrario a la creciente incertidumbre sobre su futuro. Su contrato, vigente hasta junio de 2025, le permitirá negociar con otros clubes a partir del próximo 1 de enero si no se cierra antes de una renovación que, a día de hoy, parece estancada. El caso de Puado no es un tema cualquiera para la dirección deportiva del Espanyol. El atacante blanquiazul ya renovó en 2021 con una importante subida de sueldo, y sus actuales pretensiones, fruto de su protagonismo en el primer equipo, son un reto para un Espanyol condicionado por un tope salarial ajustado y el retraso en la ampliación de capital que el club está planeando. En paralelo, equipos como el Sevilla han mostrado interés en hacerse con los servicios del jugador. No obstante, la delicada situación económica del conjunto andaluz deja abierta la posibilidad de que el Espanyol pueda retener a Puado, una pieza clave tanto en el aspecto deportivo como en el económico, pensando en un eventual traspaso.

Clave en el presente y en el futuro
Para el Espanyol, perder a Javi Puado sería un golpe difícil de superar. Con un mercado muy limitado y pocas opciones de fichar un recambio de garantías, la permanencia del delantero es una condición indispensable para un equipo que necesita reforzar su apuesta por la permanencia. Además, su valor en mercado lo convierte en el canterano en uno de los activos más importantes del club para el que su salida en una operación en condiciones desfavorables sí sería un retroceso importante en la planificación deportiva.

La pelota está en el tejado del Espanyol. El tiempo corre y, mientras Puado sigue marcando goles, el club debe comenzar a moverse rapidísimo para asegurar su continuidad de quien sigue siendo uno de los grandes nombres de la plantilla.
