Javier Tebas no se rinde en su empeño de imponer tornos biométricos en los estadios, una medida ya declarada ilegal por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) en 2023. Entonces, la afición del Burgos lideró las protestas contra la obligación de registrar sus huellas dactilares para acceder a El Plantío, logrando que la AEPD tumbara la propuesta. Pero el presidente de LaLiga vuelve a la carga, esta vez utilizando como excusa los recientes incidentes protagonizados por el Frente Atlético durante el último derbi madrileño.
Tebas defiende que esta tecnología es crucial para identificar y expulsar a aquellos aficionados que cometen actos violentos o lanzan objetos al campo. Sin embargo, la AEPD mantiene su posición, y cualquier intento de implementar esta medida podría acarrear sanciones.
“Queremos las competencias y los tornos biométricos, lo sabe el Ministerio del Interior y el Consejo Superior de Deportes”, declaró esta semana Tebas, reiterando su intención de controlar aún más las gradas. Aunque busca apoyo político para cambiar la ley, muchos se preguntan si detrás de esta insistencia no se esconde un intento por establecer un control excesivo sobre los aficionados.
La batalla entre la privacidad y la seguridad en los estadios sigue abierta, y con Tebas a la desesperada, parece que este episodio está lejos de terminar.
