En una semana donde se juega mucho más que tres puntos, donde el Espanyol se juega la vida y su afición vuelve a ser señalada sin matices desde algunos sectores mediáticos, ha reaparecido una voz que muchos pericos siguen echando de menos. Joan Collet, ex presidente del Espanyol y uno de los últimos dirigentes que defendió al club sin complejos, ha hablado en Esports COPE y, como siempre, no se ha guardado nada.
La charla comenzó con una mirada a la dramática final del sábado ante Las Palmas. Con ese tono tan suyo, directo, Collet resumió lo que sienten todos los pericos: “Todos pensábamos que sería una semana tranquila, esperemos que acabe bien”. Pero no oculta que la situación se ha torcido de forma cruel: “Si no se hubiesen dado una serie de condicionantes deportivos con los últimos resultados, con 39 podríamos estar salvados, pero estas dos jornadas se ha girado todo en contra. Aunque lo que de verdad hizo daño fue la derrota ante el Betis”.
Aun así, el ex dirigente no quiere caer en el dramatismo, y lanza un mensaje de esperanza con los pies en el suelo: “No quiero dar un mensaje de agonía, la semana es larga, pero jugamos contra Las Palmas. Todo el mundo da por hecho que el Leganés ganará al Valladolid, y nosotros no podemos ganar a la UDLP”. Y añade con cierta ironía, sin dejar de señalar lo que considera un agravio: “No es que nos lo pongan fácil, que vengan a hacer una paella o que saldrán caminando, aunque me conformaría con que nos lo pusieran tan fácil como al Leganés la pasada jornada”.
Collet pide creer en el equipo, no por fe ciega, sino por sentido común: “Hemos de pensar que hemos tenido esta suerte, que este partido sea así. No teníamos que haber llegado, pero así ha sido. Pensemos que tenemos mejor equipo que ellos. Hemos de padecer, pero hemos de ser optimistas”.
Pero si hay algo que marcó su intervención fue, como siempre, su defensa de la afición. Collet fue claro: la masa social volverá a estar, como ha estado todo el año, incluso cuando el club no siempre ha estado a la altura institucionalmente. “Porque somos pericos y pericas y estamos paridos de esta manera, porque tenemos ese compromiso y lealtad, y estamos siempre que se nos necesita”, subrayó. Una declaración que resonará con fuerza entre quienes vuelven a ver cómo se apela a la afición para salvar una situación límite. “Ojalá haya celebraciones, y luego en frío pienses ‘he estado celebrando quedarnos en Primera’, que no es lo que merece nuestra historia. Pero son las condiciones que hay y nosotros estaremos”.
Fiel a su estilo, Collet también se desmarcó de lo que envuelve a la zona noble del estadio, ya que siempre ha sido más partidario de poder dar rienda suelta a sus emociones en la grada: “No voy nunca al palco, no he ido nunca estos años. Voy con mi hijo y me busco la vida”. Una frase que, aunque breve, explica mucho. De cómo concibe el fútbol, el club, y su relación con la grada.
Sobre el atropello múltiple en los alrededores del RCDE Stadium, el expresidente no ocultó su frustración por cómo se ha tratado mediáticamente el asunto. “Siempre nos pasa igual, siempre hemos de pedir disculpas y perdón”. Y puso el foco en el doble rasero institucional: “Es lo mismo que decía con Salvador Illa, se le debe agradecer que ha demostrado su espanyolismo, que es socio y no lo ha negado. Pero siempre has de decir ‘también quiero lo otro’. Ha habido muchos presidentes de la Generalitat del Barça que nunca han dicho que hemos de ir con todos los clubes catalanes”.
En cuanto al silencio del club sobre lo ocurrido, Collet fue tajante: “Es cierto que desde el club tal vez deberíamos ser más enérgicos, levantar más la voz aunque no sea oficial y sí debajo de la mesa”. Y remató con un deseo que es el de todos: “Esperar que todos se recuperen y no vuelva a pasar”.
Joan Collet ha vuelto a hablar, y lo ha hecho en un momento donde muchos sienten que faltan voces con ese talante. Combativo, claro, sin postureos. A uno le puede gustar más o menos su estilo, pero si algo ha demostrado el ex presidente es que, cuando hace falta dar la cara, no se esconde. Justo lo que muchos añoran ahora que el Espanyol, una vez más, se encuentra frente a todos.
