Después de unas horas marcadas por la inquietud entre el entorno del RCD Espanyol, la posibilidad de un traspaso de Joan García al FC Barcelona ha perdido fuerza. La operación, que algunos medios vinculados al entorno azulgrana presentaron como muy avanzada, casi hecha, parece ahora mucho menos probable tras conocerse detalles clave que desmienten el supuesto acuerdo y enfrían cualquier expectativa inmediata.
El nombre de Joan García apareció en las últimas horas en las quinielas del FC Barcelona como posible refuerzo para la portería, en un contexto marcado por la recuperación física de Ter Stegen y las dudas sobre la continuidad de Szczęsny. El joven guardameta del Espanyol ha sido una de las grandes revelaciones de la temporada, lo que ha despertado el interés de multitud de entidades europeas. No obstante, atribuirle un “sí” al club culé, como hicieron algunos medios, ha resultado ser una afirmación precipitada.
La realidad es que, según como pudo contrastar La Grada, Joan no ha dado su conformidad a ninguna oferta del Barça. Es cierto que su agente escucha todas las propuestas, como corresponde en este tipo de situaciones, y que entre ellas se incluye la del conjunto azulgrana. Pero hablar de una decisión tomada o de una operación cerrada no se ajusta a los hechos.
De hecho, esta no es la primera vez que desde determinados canales mediáticos afines al FC Barcelona se difunden informaciones que no se corresponden con la situación real de mercado. El pasado verano, por ejemplo, se llegó a dar por inminente el fichaje de Iñaki Williams, una operación inviable por motivos económicos que, sin embargo, fue utilizada para alimentar la expectativa del entorno culé.
Uno de los principales obstáculos que enfría el posible traspaso de Joan García es su cláusula de rescisión: 25 millones de euros. Una cifra que, si bien está al alcance de algunos clubes europeos, se considera difícilmente asumible para un Barça que continúa condicionado por su delicada situación financiera. La cláusula no se ha modificado, ya que el portero quedó finalmente fuera de la lista de Luis de la Fuente para la Eurocopa, lo que habría incrementado su valor hasta los 30 millones.
A todo ello se ha sumado un gesto del propio futbolista que no ha pasado desapercibido. Horas después de que se multiplicaran los rumores sobre su marcha, Joan García publicó una imagen en sus redes sociales besando el escudo del Espanyol y acompañándola con un mensaje de agradecimiento a la afición “¡Lo conseguimos, pericos! No ha sido fácil, pero hemos cumplido el objetivo y el Espanyol estará un año más en Primera División, donde debe estar. Muchas gracias por vuestro apoyo, nos habéis llevado en volandas hasta el final. ¡Os lo merecéis!”
El club, además, difundió imágenes del portero celebrando la permanencia con efusividad, dejando clara su implicación con el proyecto blanquiazul. Su reacción, lejos de alimentar el ruido externo, ha reforzado la idea de que, al menos por ahora, su voluntad no pasa por forzar una salida.
Con todo, el futuro de Joan García no está cerrado. Su rendimiento le ha colocado en el escaparate europeo y tiene propuestas que sí cubren el importe de la cláusula. Pero en lo que respecta al FC Barcelona, entre dicha cantidad en su caso talmente innegociable por parte de la entidad, el contexto económico y la actitud del jugador, su fichaje se vislumbra hoy como poco probable. Y en el entorno perico, tras la tensión inicial, se impone cierto alivio.



