Este próximo sábado, el RCDE Stadium será testigo de un reencuentro especial. Joan Jordán, aquel talentoso centrocampista que se formó en la cantera del Espanyol y que brilló en sus primeros pasos como profesional en el club perico volverá a pisar el césped de Cornellà-El Prat, pero esta vez lo hará defendiendo los colores del Deportivo Alavés, tras un complicado final en el Sevilla FC que lo condenó al ostracismo.
Joan Jordán, el hijo pródigo que regresa como rival al campo del Espanyol
Joan Jordán aterrizó en el Espanyol con tan solo 17 años, procedente del UD Poblense. Tras formarse en las categorías inferiores, debutó con el primer equipo en Primera división y acumuló experiencia tanto en la filial como en el primer equipo, donde disputó 17 partidos y marcó un gol, aunque fue en 2016 durante su cesión al Real Valladolid gracias a la confianza que depositó en él Paco Herrera lo que le permitió explotar como jugador. Jordán se consolidó como titular indiscutible, lo que allanó su camino hacia la élite del fútbol español. Sin embargo, sorprendentemente visto su rendimiento en Pucela, Quique Sánchez Flores no le dio un lugar en la plantilla, y el club no puso objeciones a su marcha.
Así, su carrera continuó en la SD Eibar, donde Fran Garagarza se lo llevó en una de sus más destacadas operaciones como DD del conjunto armero a cambio de tan sólo un millón de euros, más variables.
En Ipurúa jugó un fútbol espectacular, una brillante etapa que le valió un traspaso al Sevilla FC, por 14 millones de euros, siendo la venta más cara del Eibar en su momento. En el club de Nervión, se convirtió en un jugador clave durante varias temporadas, ganando dos Europa League y sumando 198 partidos, 7 goles y 14 asistencias.
Sin embargo, la última campaña fue distinta: Jordán fue relegado a un segundo plano, casi sin protagonismo, lo que lo empujó a buscar minutos en otro equipo.
Un culebrón de verano que acaba en Vitoria
El verano de 2024 no ha sido para nada fácil para Jordán en Sevilla: el centrocampista catalán, quien había sido pieza clave en temporadas anteriores, fue perdiendo protagonismo tras la llegada de nuevos refuerzos y el cambio en las prioridades tácticas del equipo. Las lesiones que sufrió en la pasada campaña, especialmente a nivel de cadera, también influyeron en su rendimiento, lo que complicó aún más su situación dentro de la plantilla.
Aunque su nombre sonó como posible refuerzo para el Espanyol, donde habría sido un fichaje con un destacado componente emotivo por sus raíces en el club, el tema no llegó a fructificar. Hubo rumores de una reunión entre Fran Garagarza, director deportivo del Espanyol, y Víctor Orta, su homólogo en el Sevilla, para tratar la situación de Jordán, sin embargo, nada se concretó. Finalmente, el Alavés fue quien se hizo con sus servicios en la recta final del mercado, logrando una cesión sin opción de compra a pocas horas del cierre del mercado. El Sevilla, desesperado por aligerar su masa salarial, asumirá el 70% del salario del jugador, siguiendo una fórmula similar a la que usaron para desprenderse de otros descartes.
En el Alavés, dirigido por Luis García Plaza, el ex perico Joan Jordán tiene ante sí un reto importa nte en un punto crucial de su carrera. Aunque el mediocampo del equipo vitoriano cuenta con jugadores como Ander Guevara y Antonio Blanco, el catalán tiene la calidad suficiente para ganarse un puesto como titular, y su versatilidad le permitirá adaptarse a diferentes roles en el esquema del equipo. No será fácil, pero Jordán ha demostrado en el pasado que sabe luchar por un lugar entre los mejores.
Nostalgia y reivindicación
El partido del sábado será más que un simple encuentro de liga para Joan Jordán. Volver al RCDE Stadium, el lugar donde todo comenzó, con la camiseta de otro club, estará cargado de sentimientos encontrados. La afición del Espanyol seguramente recordará a aquel joven prometedor que se formó y brilló vestido de blanquiazul, y aunque hoy regresa como rival, será imposible no mirar su paso por el campo con cierta nostalgia.
Para Jordán, este duelo también será una oportunidad para reivindicarse. Tras una temporada gris en Sevilla, su etapa en el Alavés podría ser la plataforma perfecta para demostrar que todavía tiene mucho fútbol por ofrecer. Una victoria ante su ex equipo sería además simbólica para el centrocampista catalán, que no solo quiere sumar minutos, sino también volver a ser el jugador determinante que fue en sus mejores años. Y es que este sábado, el RCDE Stadium no solo acogerá a Joan Jordán como rival, sino también a un futbolista en busca de su resurgimiento; este movimiento es para el de Regencós una oportunidad para recuperar su protagonismo y demostrar que aún tiene mucho que aportar en la élite.