Que Manolo González ha logrado la confianza y apoyo del vestuario se demuestra con cada declaración de los futbolistas del Espanyol. Todos ellos destacan la sapiencia deportiva del gallego, pero también su cercanía y buen trato humano. Sobre todos, sin embargo, destaca por sus particularidades un caso especial, el de Jofre Carreras, que por el apoyo que tuvo por parte del técnico en un momento durísimo a nivel personal, le guarda eterno agradecimiento. En esa línea se manifiesta de nuevo el gerundense en entrevista que publica L’Esportiu, donde recuerda aquella etapa: “Cuando marché al Mirandés yYo no estaba bien, estaba lejos de mis padres. No pude estar los últimos días con mi padre y fue muy duro. Además, físicamente tuve molestias y tuve un inicio de temporada muy complicado. Al final, pero, pude entrar algo más y jugar más. También me sirvió para madurar, me fortaleció como jugador y no es una decisión de la cual me arrepienta”. Sin embargo, admite que “si eres capaz de sacar algo positivo de algo negativo, siempre será un acierto. Al estar lejos maduré. Fue mi primer año como profesional. Crecí como persona y como jugador. Se tiene que intentar siempre aprender y mejorar y sacar la parte positiva de todo, aunque no lo sea”.
La temporada siguiente, la del ascenso, el destino volvió a ser extraordinariamente cruel con el joven futbolista perico: “Al final la vida me golpeó fuerte. Hay situaciones que durante tu vida no puedes controlar y a mí me tocó pasar por una de estas. En los peores momentos se ve quién tienes realmente al lado. Ya había pasado la muerte de mi padre, y con la de mi madre, la gente que me quiere me dio todavía más apoyo. Tengo mucha suerte de tener la gente que me estima al lado. En la vida, por muy bien que vayas, siempre puede cambiar todo drásticamente. Por suerte tengo una profesión que me encanta, que disfruto muchísimo, que me es terapéutica, porque cuando estoy dentro del campo me siento bien, disfruto, me evado un poco de todo. Soy afortunado de poderme dedicar a esto, de tener mi hobby como profesión y de poder disfrutar cada día”.
Como decimos, Manolo González fue un gran apoyo esos momentos tan complicados: “Cuando murió mi madre me dio mucho de apoyo y siempre me ha intentado ayudar. También me ha dado confianza al terreno de juego y esto un jugador lo nota muchísimo. Le estoy muy agradecido. Es una persona increíble. El trato que tiene con todo el mundo, ya no solo conmigo, es excelente. Y solo puedo hablar bien de él”.
Además, Jofre Carreras destaca la faceta profesional del caurelao, del que insiste en que está plenamente capacitado para entrenar a un equipo de Primera como es el Espanyol: “Supercapacidad por el trabajo que hace. Ya se está viendo. Tanto él como su cuerpo técnico analizan muy bien los partidos, son superbuenos en lo que hacen y nos dan soluciones a los jugadores. Tú como jugador voces el que te pide, no te tiene que convencer. Cuando él habla y te lo explica, lo ves y sale em los partidos. Es de gran ayuda para nosotros”.
A nivel personal, Jofre Carreras, que suma dos goles en nueve partidos jugados -como recuerda L’Esportiu, el curso pasado hizo tres en 39- está brillando en Primera división: “Me siento muy cómodo. Estoy creciendo y se está viendo. Estoy mejorando, disfrutando y contento. Y esto es muy importante porque, independientemente de que sea nuestro trabajo, tenemos que disfrutar. Por mí también es un hobby y es importante disfrutar y sentirme cómodo. También crezco como jugador. Soy joven y tengo margen de mejora. Todo va en función de cómo me siento, de cómo de cómodo estoy, y el objetivo es seguir mejorando cada temporada y cada día. Ahora estoy disfrutando”.
Jofre, que considera que el equipo juega algo más liberado que el pasado curso en Primera división -la temporada pasada teníamos que subir porque el Espanyol es un histórico de Primera división y no podía pasarse dos temporadas seguidas en Segunda división. Y la Segunda es muy difícil, muy exigente. En Primera sabemos que tenemos que conseguir puntos y ganar partidos, pero quizás sí que nos sentimos más liberados porque el estímulo del año pasado era muy fuerte porque era un objetivo que se tenía que conseguir tanto sí como no y al final había esta presión-, ve al conjunto blanquiazul “en un buen momento. Entrenándonos e intentando mejorar. El equipo siempre creía que podríamos conseguir puntos y ganar partidos; estaba confiado y sabía de lo que era capaz. El próximo es conseguir el objetivo y mantenernos en la categoría. No será fácil, porque nadie regala nada, pero lo podemos conseguir. El equipo está convencido y al final se producirá”.
