José Corbacho lo ha vuelto a hacer. El actor y humorista de L’Hospitalet, que nunca ha tenido problema en soltar lo que piensa aunque genere polémica, ha dejado unas declaraciones en ABC que han puesto nervioso al barcelonismo. Entre bromas y reflexiones sobre su vida y su carrera, soltó un par de frases que ya ha generado artículos envenenados por parte de la prensa amiga del régimen culé: “Nací en L’Hospitalet y soy del Real Madrid. ¿Qué pasó ahí? Soy el espíritu de la contradicción”. Y es que por si no fuese suficiente, acabó mojándose sobre quién quiere que gane la Liga: “Me gustaría que la ganara el Espanyol”.
Corbacho explicó que su madridismo viene de casa, concretamente de su madre, exjugadora de baloncesto: “Con el Madrid empecé con el baloncesto porque mi madre, que ahora tiene 90 años, fue jugadora y en mi casa era lo que se veía. De hecho, sigo viendo la liga femenina con ella. Somos muy fans del Perfumerías Avenida, de Salamanca. Me hice del Madrid porque cuando era pequeño se disputaron partidos míticos como el Emerson Varese-Maccabi de Tel Aviv, de esos que enganchan. En el Madrid jugaban Corbalán, Brabender, a los que mi madre admiraba. El madridismo es una enfermedad como otra cualquiera”. Lo curioso es que, pese a reconocerse merengue, también reconoció tener “familia muy perica” y hasta haber celebrado títulos del Espanyol con amigos, al igual que ha ido a Canaletas a celebrar Ligas del Barça: “Soy el espíritu de la contradicción. He estado en Madrid y me he hecho del Barça. Tengo familia muy perica. Pero puedo ir a San Sebastián y hacerme del Athletic. Y es que yo soy más de jugadores. De pequeño llevaba forrada la carpeta con una foto de Trevor Francis, del Nottingham Forest”. Una mezcla que desmonta etiquetas fáciles y que, evidentemente, no ha sentado nada bien en determinados sectores culés, que le ven pese a ese eclecticismo como un “anticulé” confeso.
Lo más jugoso vino al hablar del presente de LaLiga. El cómico no dudó en analizar la pelea por el título: “Estamos condenados a que sea una cosa entre Madrid y Barça. El Madrid tiene un plus de ilusión con Xabi Alonso y el Barça ha tropezado en Vallecas”. Y fue ahí donde sorprendió con su deseo: “Me mojo: me gustaría que la ganara el Espanyol”. Una frase que, entre ironía y sinceridad, ha sido celebrada en clave blanquiazul y vista como una provocación por parte de los seguidores azulgranas.
Con 60 años a la vuelta de la esquina y tras una vida dedicada a la tele, el teatro y el cine, Corbacho se reivindica como un espectador de deporte apasionado y sin complejos, capaz de cambiar de equipo según la etapa pero sin perder nunca el humor. Esta vez, eso sí, ha rechazado la etiqueta de culé que reniega del resto de equipos, incluido el Espanyol. Y eso, en ciertos ambientes de Barcelona, es dinamita pura.
