El centrocampista José Gragera está gozando en este tramo final de temporada de una continuidad que se le estaba negando, y es que Manolo González ha apostado decididamente desde su llegada por un futbolista de gran clase que de manera harto incomprensible dado el nivel que ha venido ofreciendo no fue indiscutible ni con Luis García ni con Luis Miguel Ramis. El de Gijón ha aportado al equipo un equilibrio que ha sumado en favor del desempeño del conjunto blanquiazul, convirtiéndose en una pieza clave en el esquema del gallego, y ahora, superado este reto personal de hacerse con un hueco en el once, se centra en ayudar al equipo por el que apostó tan decididamente en su día a volver a la Primera división.
El centrocampista del Espanyol José Gragera ha sido protagonista este jueves en ‘La Grada Ràdio’, en una entrevista en la que el futbolista asturiano, el hombre de moda en órbita blanquiazul, ha restado, modesto, importancia a su rol individual en esta etapa con Manolo González al frente: “Estamos trabajando todos juntos como un bloque, somos todos importantes. Era algo que veníamos remarcando y queríamos hacer desde el principio, queríamos ser un bloque sólido, el ascenso pasa un poco por ello, por conceder poco, a raíz de aquí tenemos gol. Estamos encasquillados en esa faceta, pero se ha visto que marcábamos mucho en partidos en que encajábamos también, y faltaba ese equilibrio. Ahora que lo hemos logrado, falta algo el gol pero estoy seguro que llegará”. En poco más de un año, ha estado a las órdenes de hasta cuatro entrenadores diferentes, algo que “he vivido desde el trabajo. Ha habido mucho cambio, a Luis García y su cuerpo técnico les guardo mucho cariño porque sentía que estaba aprendiendo mucho y fue una persona muy cercana, no pude hacer pretemporada por el tobillo y me penalizó al principio, se jugaba bien y no cabía hacer cambios. Era trabajar y estar preparado para cuando llegue la oportunidad, poco más se puede hacer, soy un amante de la profesión y poder entrenar cada día con mis compañeros era lo que me animaba a picar piedra”. “Con el cuerpo técnico de Luis Miguel Ramis no tuve ese entendimiento ni cercanía de por qué sucedían las cosas, si con Luis no entendías algo se te explicaba. Cuando no entiendes una cosa la única manera de revertir la situación es seguir trabajando cada día para cuando llegase el día”, reflexiona.
José Gragera ve en sí mismo margen de mejora como centrocampista
Cuestionado por dónde está ese punto que debe mejorar el Espanyol para estar más cerca de las victorias, José Gragera considera que “es importante no encajar, estar juntos, a partir de ahí las cosas llegarán. Veo al equipo trabajar muy bien, nos acercamos a los tres puntos, siempre estamos muy cerca, tanto trabajo y entrega en los entrenamientos se reflejará el fin de semana”. A nivel personal, al asturiano, con su calidad, tan sólo se le echa en falta un punto más de atrevimiento y verticalidad: “Me pongo retos constantes, estoy en constante aprendizaje; veo muchos partidos y me fijo en las referencias que juegan en mi posición para aprender de ellos. Pero siento que mi labor en este equipo es trabajar y recuperar mucho. ¿Que tal vez no aprovecho mi buen pie? Manolo González me anima a ello, es una persona cercana que me dijo que quiere hacerme aún mejor implementando estas cosas que me ayudarán en un futuro”. Precisamente sobre estos referentes, cita a “Rodri, del Manchester City, un auténtico jugadorazo, Zubimendi… los jugadores de los equipos de Primera”.
La fórmula para no perder la fe en ser un jugador importante en el Espanyol
José Gragera ha tenido que trabajar todo este tiempo en el Espanyol para no perder la fe y volver muy enchufado: “No voy a mentir, muchas veces tienes momentos de bajón, es normal que quieras jugar porque la sensación de jugar es única, pero sería de mal profesional; me han enseñado que no hay que tirar la toalla bajo ningún concepto. Aquí hay grandes profesionales y ayudan a que estés preparado para cuando te llegue la oportunidad”. Su vuelta al once ha permitido aliviar mucho a la defensa: “Mi posición de trabajo está cerca de los centrales en estos partidos, por los equipos rivales que podían hacer mucho daño ahí, pero no quiero encorsetarme en una posición pegada a los centrales. Estoy bien ayudando a mis compañeros atrás pero sin olvidar a las ayudas más adelante”. El asturiano destaca partidos como los jugados contra Tenerife y Burgos de los mejores de su paso por el equipo, aunque insiste en que en su cabeza está “la mejora constante, me centro solamente en el próximo partido y en seguir mejorando para estar en el mejor nivel”.
Gragera insiste en que no hay que pensar en el playoff sino en el ascenso directo
Sobre el objetivo de la temporada, y sobre si llegado el caso cómo afrontaría el Espanyol un hipotético playoff; Gragera es claro: “Si soy sincero no pienso en el playoff, ni lo contemplo todavía: quedan nueve jornadas, la única forma que hemos de tener en mente es el ascenso directo, nos equivocaríamos si pensamos en un hipotético playoff; si llega hemos de estar preparados pero si nos paramos a pensar ahora en eso restamos importancia al partido y subir directos y perder energía en esto no es lo que toca. Cuando llegase a ese tramo veríamos si somos el mejor equipo, pero si pensásemos en el playoff a nueve jornadas para el final nos equivocaríamos”. Gragera, un hombre con experiencia en Segunda, afirma que “las temporadas que he vivido antes son diferentes a ésta, no había la necesidad y obligación de subir por a ver descendido el año pasado y el club que somos. Está todo apretadísimo, es una situación que es bonito vivirla pero vamos a sufrir nueve jornadas”. “Lo comenté desde el primer momento, los que habíamos vivido la categoría sabíamos que iba a tocar sufrir, quedan 9 partido y el objetivo está vivo y vamos a ir a por él”, insiste. Sobre si hace sus cálculos cara al ascenso, reconoce que “a veces los haces hablando con los amigos, pero hay tantos enfrentamientos directos que pueden ser una mentira; es como lo del playoff, ¿qué vamos a estar haciendo ahora en abril, pensar en eso? No se sabe”. Cuestionado por si Manolo González ha llegado a tiempo para conseguir el objetivo, reflexiona Gragera, “yo no soy quien para valorarlo pero nos está aportando mucho, vino con ganas increíbles y a sumar desde el primer día, y es lo que necesitamos, que cuanta más gente suba a remar con nosotros, mejor”.
Hay que demostrar que se tienen más ganas que todos los rivales, incluido el Albacete, afirma Gragera
Por lo que respecta al próximo partido del Espanyol ante el Albacete, José Gragera avisa: “Están fastidiados por la marcha de Rubén Albés pero han de reponerse, tienen muy buenas cosas. El año pasado tenían un equipazo y fueron cayendo. También tienen puntos débiles en los que hemos de fijarnos para aprovecharnos. Yo creo que todos los equipos van a todos los campos con ganas de ganar, pero nosotros hemos de tener más ganas que ellos. Hemos de imponernos, tenemos que ascender, nos va la vida en ello”.
Gragera, deseoso de vivir grandes días de fútbol con el Espanyol
Volviendo al pasado verano, a la concentración del equipo en Marbella, José Gragera fue especialmente crítico con el acto de indisciplina de un Martin Braithwaite que ha sabido reconducir su situación hasta convertirse en referente y ejemplo: “Todo el mundo se equivoca, han pasado mil cosas y todo el mundo tiene sus cosas personales pero a partir de eso ha sido vital; nos ha aportado muchas cosas aparte de goles, es un jugador top para la categoría y para nosotros ha sido básico”. “Si hay ‘Martindependencia’? No creo, porque hay jugadores muy buenos en esas demarcaciones, pero es un jugador que aporta 18 goles más otras cosas en el juego, es top para nosotros”. Gragera quiere seguir muchos años como blanquiazul: “Tengo contrato hasta el 2028, me encantaría, veía hace poco imágenes del Espanyol en Europa y es una motivación”.