José Gragera ha analizado para los medios oficiales del club los detalles del encuentro del Espanyol ante el Oviedo de la ida de la final del playoff de ascenso a Primera división. El gijonense reconocía que “nos vamos muy dolidos, queríamos ganar el partido, veníamos convencidos de ello y la derrota nos fastidia, nos vamos dolidos pero también nos vamos convencidos de que lo levantaremos. Estamos convencidos de nuestras opciones, de que iremos a pelearlo a muerte, de que dependemos de ganar y que hemos de preparar la semana porque domingo es una gran final”. Cuestionado por qué le ha faltado al equipo para llevarse un mejor resultado, reflexionaba: “La primera parte hemos estado bien, nos ha faltado materializar alguna de las ocasiones, ser más efectivos en el último tercio del campo, también estamos ante un gran rival, el Oviedo, que ha hecho un gran partido. Hemos de trabajar esta semana a tope en ver en qué podemos mejorar porque no queda otra que el partido del domingo”. El centrocampista ha evitado poner como excusa el haber tenido menos tiempo de recuperación que el Oviedo: “No hay que poner excusas respecto a eso, somos un equipos preparado para afrontar estos partidos de tanta exigencia hemos de descansar y limpiar la cabeza pero preparar desde ya el partido del domingo”. El escenario podría haber sido mucho peor para el Espanyol de no haber sido anulado el segundo gol del Oviedo: “Dependemos de nosotros, dependemos de ganar. Estamos jodidos porque nadie contaba con no sacar algo positivo pero estamos convencidos que el estadio será una olla a presión y la afición estará con nosotros y no queda otra que darlo todo, lo vamos a conseguir”. Cuestionado por cómo ha costado al equipo levantarse tras encajar el gol azul, reconocía: “Es un golpe duro, no te lo esperas en ese momento, pero hay que levantarse, no queda otra, tenemos que estar preparados para todo”.