Hoy, horas después del espantoso ridículo en Barbastro, un episodio negro más de la era Rastar, se celebra la Junta General de Accionistas en el Espanyol, que como es habitual en los últimos años permitirá seguir el mensaje telemático de un Chen Yansheng instalado a 12.000 kilómetros de distancia. Esta reunión, clave para definir el futuro inmediato del club, llega a pesar de lo que defendía recientemente el CEO Mao Ye hablando del mejor momento de la historia en términos de tesorería en un contexto económico muy delicado, con pérdidas acumuladas de más de 67 millones de euros en los últimos cuatro años y un patrimonio neto por debajo del 50% del capital social, lo que técnicamente lo pone en riesgo de disolución según la Ley de Sociedades.
Aunque en el orden del día no figura la esperada ampliación de capital, prevista para mayo de 2025, esto sigue siendo fundamental para aliviar las restricciones salariales y reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada. La estrategia del club consiste en convertir deuda en capital social, una fórmula utilizada previamente para estabilizar las finanzas. Sin embargo, esta demora deja al equipo con recursos limitados para el mercado invernal, a menos que se logren ventas o salidas de jugadores de la actual plantilla. En el plano deportivo, el Espanyol se encuentra en una situación delicada tras una serie de temporadas muy irregulares.
Con una base accionarial dominada por el Grupo Rastar, que posee más del 99% de las acciones, se da por seguro que los puntos en discusión en la Junta se aprueben sin mayores obstáculos. Sin embargo, la asociación de pequeños accionistas (APMAE), a la que se ha negado el poder hacer en el acto de hoy sus preguntas de manera verbal y que por lo tanto quedará sin derecho a réplica, ha expresado su preocupación sobre la gestión actual, subrayando la urgencia de soluciones estructurales para garantizar la sostenibilidad del club a largo plazo.
Los retos de futuro para el Espanyol: ¿cuál es el plan de Rastar?
La Junta será un momento crucial para determinar cómo afrontará el Espanyol los retos financieros y deportivos de los próximos años. Por lo que respecta a la hoja de ruta del presidente para que el Espanyol vuelva a ser un club sostenible económicamente, se ha sabido que Rastar Group concedió un préstamo de 40 millones con tal de poder tener caja esta campaña. El callejón sin salida en el que se encontraban las cuentas ha provocado que la entidad tenga el segundo límite salarial más bajo del campeonato (ocho millones) después de una serie de acontecimientos que han ido mermando los ingresos pese a las ventas de jugadores importantes.
El Espanyol ha sufrido dos descensos en un margen de tiempo muy escaso, y no solo se resintió esas campañas, sino que ha perdido ingresos en los derechos de TV al perder rendimiento deportivo, vio cómo su acuerdo con Stage Front fue un fiasco (presentó una denuncia reclamando siete millones), y con Riviera Maya también hay impagos y litigios y el club sigue gastando más de lo que ingresa.
Llegados a este punto, el entorno blanquiazul afronta la actual situación con gran preocupación tanto en lo institucional como en lo deportivo teniendo en cuenta que el primer equipo habrá de esforzarse mucho para lograr la permanencia dado que el nivel de la plantilla es muy justo y en el mercado de invierno no hay opciones reales de reforzarse significativamente haciendo una inversión importante.
El plan del presidente, que ya ha inyectado 167 millones desde que llegó a la entidad, se basa primero en una línea de crédito para salvar la temporada. Rastar reconvirtió una línea de 18 millones en un préstamo participativo de 40, que computa a efectos de patrimonio neto en este cálculo. Después de obtener esa ayuda, el siguiente paso es realizar la citada ampliación de capital para poder alcanzar el margen de 1:1 en el límite salarial. Será la cuarta del presidente desde que llegó, aunque el rendimiento deportivo ha ido a menos y no a más, por lo que se trata de ampliaciones destinadas principalmente a rescatar la entidad de una situación económica compleja pero nunca de potenciarla deportivamente.
Por mucho que se insista desde la entidad que no hay riesgo de liquidación, la realidad es que los fondos propios son inferiores a la mitad del capital social, y no se ha querido hacer ahora esa ampliación que además ayudaría en el límite salarial, posponiéndola de manera harto incomprensible hasta mayo de 2025.
Tras la ampliación, se debe producir una venta por valor de unos 15 millones de euros. Y en la actual plantilla solo hay un jugador con ese cartel, que es el guardameta Joan García. Con una cláusula de 30 millones, el de Sallent es la venta que necesita el club para continuar con su plan de este verano y cumplir los presupuestos. Con una interminable lista de jugadores, entre cedidos y contratados, que finalizan contrato, la tarea de la dirección deportiva será esencial el próximo verano. Casos como el de Javi Puado pueden suponer otra oportunidad perdida, un canterano más sin dejar un euro en la caja y por la puerta de atrás. Las negociaciones siguen estancadas a la espera de acontecimientos.
Pero todo ello dependerá de lo más importante, que el Espanyol mantenga la categoría. Algo que deberá conseguir con una plantilla en la que apenas se han invertido 500.000 euros en fichajes y con una descapitalización de la cantera hace dos veranos con las ventas de dos jugadores con progresión como Simo y Koleosho.
En el fondo el problema es de gestión económica, por no hablar también de una mala gestión deportiva que ha empobrecido el patrimonio sobre el césped. Lo curioso es que aunque Rastar ha invertido, aportado y prestado una barbaridad de dinero, todo combinado provoca que los activos se vayan devaluando. A la espera que pueda producirse un cambio de propiedad, un nuevo descenso haría saltar por los aires toda la hoja de ruta porque el Espanyol debería montar un equipo prácticamente de cero. Sería un escenario terrible fruto de la incompetencia de las personas que han liderado la entidad en los últimos años, con unos resultados deportivos y económicos lamentables que la han llevado a sumergirse en uno de los peores momentos de su historia.