En Balaídos no hubo luces navideñas suficientes para tapar lo evidente: el Espanyol se llevó el partido ante el Celta con una jugada de especialista y un plan de partido cocinado a fuego lento. En su contracrónica, Juan José Caseiro, con su estilo habitual, lleno de ironía y mirada fina, desgrana los matices de un duelo sin brillo pero con mucho trabajo, donde los de Manolo González firmaron otra victoria de autor. La crónica pone nombre propio a los silenciosos que ganaron el partido: desde la solidez de Calero, Cabrera y Pol, hasta el golpe quirúrgico final del ‘Sr. García’. Porque en Vigo hubo muchas luces… pero solo una iluminó el marcador.
Kike funde Vigo
Dice Google que Vigo ha utilizado este año casi 12 millones de luces LED y 7.000 ornamentos para decorar 460 calles de la ciudad en un espectáculo de luz que atrae ya, a miles de visitantes. Pero un cable quedó suelto y un obrero del gol les dejó fundidos y se trajo para casa la estrella del árbol en forma de tres puntos.
Sabemos que jugó Dmitrovic porque al final del duelo intervino; los guardianes del cero empezaron con Omar ganando a Brian, Calero salvando el ímpetu de Borja, Cabrera completando el episodio del enorme central que es y Romero creciendo cuando los vigueses menguaban.
En la victoria, Pol completó una estadística impecable: no erró ningún pase. Urko repitió un buen segundo tiempo por encima del primero y Terrats colaboró en la presión en un plan que no incluía a ninguno de los centrocampistas haciendo de Expósito.
Milla pasó demasiado tiempo en el suelo, un Dolan diferente al del inicio de curso, pero homologado ya como jugador interesante de la Liga y Roberto, alejado del gol, le corresponde sentirse premiado con los tres puntos como conjunto.
En partidos tan tácticos, el detalle que los decide acostumbra a ser un error y los cambios: Jofre hizo la mejor jugada individual de todos, Riedel se entonó rápidamente, Edu asistió en una banana perfecta y Salinas, saliendo siempre en momentos comprometidos, ayudó para mantener el triunfo que el Sr. García se inventó en una de sus especialidades: decidir.
Estará entretenido ver que se cuece en las próximas horas, twitter mediante. Giraldez ya ha dejado alguna puyita. Le seguirá Aspas, que ha contagiado de la protesta a todo el que le rodea. El fútbol es aquello de Luis Aragonés, “ganar, ganar y volver a ganar”. Resultadismo sí, pero “tres puntos al bolsillo” que diría Djené. Y veinticuatro a estas alturas, son suficientes para cerrar debates.
Juan José Caseiro
