El Espanyol llega al Bernabéu con la ilusión disparada y con un protagonista que se ha ganado el respeto de todos: Kike García. El delantero manchego, que el pasado fin de semana firmó el gol decisivo contra el Mallorca, se pasó por los micrófonos de Radioestadio Noche de Onda Cero para hablar de su momento, del equipo y de lo que significa este reto de visitar al Real Madrid.
El obrero del gol que no se esconde
A Kike le llaman “el obrero del gol”, un mote que ya se ha hecho famoso. Él mismo explicó en Onda Cero que lo lleva con naturalidad: “Como llevo ya también bastante tiempo en esto del fútbol, pues salió el mote, el mote ese, pues no sé, no sé de dónde saldría. Pues al final las redes o los comentaristas pues me lo pusieron y me preguntaron que si me molestaba o algo y dije que va, que va, al final creo que me viene bien el mote ese porque al final soy, soy un currante, un obrero de esto y que al final pues lo que trato es de darlo todo y conseguir los goles posibles”.
Una carrera de vino añejo
El delantero está en plena forma a sus 35 años, y no le molesta que le comparen con el buen vino: “, la verdad es que la temporada pasada hice, en cuanto a números, el mejor año de mi carrera y sí que verdad que cuando estás metido de lleno abajo pues que tu delantero marque goles pues es muy importante para conseguir el objetivo y a la postre lo conseguimos y acabamos todos contentos”. Con 13 goles en el Alavés, fue decisivo para la permanencia. Y ahora, en el Espanyol, quiere seguir sumando: “Tengo 35 años. Bueno, 36 en noviembre. Quiero hacer méritos para cumplir el año que me queda y seguir aquí con 37”.

300 partidos en Primera, un sueño cumplido
Debutó en la élite tarde, casi con 27 años en el Eibar de Mendilibar, pero eso no le impidió cumplir un sueño: “Mi sueño era jugar en Primera división, lo que yo veía en la tele, en los partidos y por eso cuando me surgió la propuesta de venir a España a Eibar y en la Primera división pues yo por eso no lo dudé y bueno para mí esto es un sueño, cada partido, cada minuto que juego en Primera división para mí es una oportunidad y yo lo veo así, disfruto mucho y ojalá que pueda hacer mucho más”. Este curso, si las lesiones lo respetan, alcanzará los 300 partidos en la máxima categoría.
Novato y veterano a la vez
Recién llegado al Espanyol, reconoce que ha encajado a la perfección en el vestuario: “Al final el mundo del fútbol te hace ir a vestuarios y bueno, ya un poco acostumbrados a eso, que llegas, pero me han abierto la verdad que las puertas de par en par, hay unos compañeros que son magníficos, que llevan ya años aquí, que te lo hacen todo más fácil y la verdad que ha sido muy sencillo desde el primer día que vine y luego pues en cuanto a la experiencia que tengo, pues trato de enseñar un poco pues todas las vivencias que he tenido en todos estos años de la categoría, intentar mejorar a cada compañero y ojalá que ellos pues también me vean así, que hagamos una buena piña y que salga todo bien”.

El reto del Bernabéu
El sábado toca Real Madrid; el Espanyol puede salir líder del Bernabéu si gana y Kike no se esconde: “Sí, sí que verdad, la realidad es esa, los números, la clasificación dicen eso y sabemos pues la dimensión que tiene ese partido, dónde vamos, la jerarquía que tiene ese equipo, pero bueno, nosotros creemos en nosotros, tenemos un plan, sí que es verdad que se tiene que reunir muchas cosas, muchos detalles a favor nuestra para que puedas sacar algo bueno de ese estadio y bueno, con ese ya vamos a ir allí, esa mentalidad, confiando en nosotros y ojalá que podamos sumar puntos”.
Garagarza, clave en su fichaje
El delantero tuvo claro que el Espanyol era el sitio adecuado gracias a la figura del director deportivo, Fran Garagarza: “Sí, sí que es verdad que en el momento que él, prácticamente desde el comienzo, él sabía ya que quedaba libre y siempre hemos tenido buena relación, hemos ido hablando y bueno, cuando me dice que está esa oportunidad de venir, pues sí que es verdad que es todo más fácil, él me conoce, yo le conozco y bueno, gran parte de venir aquí, unido a que vengo a un gran club, a que yo lo he visto desde pequeño, pues jugar finales de UEFA, de Copa, de todo para mí, el Espanyol es un grande de la Liga, la historia lo dice, todos los años que es un histórico, entonces se juntaba todo y bueno, con la ilusión de venir, de cumplir mi contrato y de dejarlo todo”.
Soñar con Europa, paso a paso
Cuando le preguntaron por la opción de debutar en Europa con casi 37 años, Kike se lo toma con calma: “Vamos a acabar bien este año, vamos a seguir bien y bueno, lo que tenga que ser, será, pero sí que es verdad que es duro, que nos vienen partidos que van a ser cruciales para estar en una zona buena o bueno, en la zona que se te puede complicar y bueno, esperemos estar a la altura”.
El recuerdo de Chamartín
Han pasado 30 años desde el último triunfo perico en el Bernabéu, y la ilusión de repetir está ahí: “Ojalá y que se junte todo y que muchas veces el fútbol puede pasar de todo, el destino te tiene eso preparado y ojalá que nos haga sumar y que nos haga sumar de tres, pues sería fantástico y bueno, ojalá, lo vamos a intentar”.
Kike ya sabe lo que es marcar el Bernabéu, hace unos años. Y en Ipurua, destrozó a la defensa del Madrid en un partido mítico: “Sí, ganamos 3-0, la verdad que fue una mañana en Ipurua increíble y lo guardamos con mucho cariño porque fue histórico”.
Para los delanteros del Espanyol, en principio es una buena noticia que no vaya a estar Huijsen, el central fijo para Xabi Alonso en el Madrid: “Sí, la verdad que para ellos es importantísimo por todo lo que les está dando, ya la solidaridad defensiva, también con el trato de balón que tienen, la salida de balón y va a ser una baja importante. Pero bueno, seguro que el que salga también tiene un nivel top mundial de los que están allí y bueno, para nosotros va a ser también dificilísimo y vamos con muchas ganas”
Obrero, científico y artista
Durante la charla, Santiago Segurola le lanzó un piropo enorme, definiéndolo como mucho más que un simple obrero y pidiéndole no ser siempre tan humilde: “Conoce sus limitaciones, pero aprovecha sus virtudes extraordinariamente. Para mí Kike, a su manera, es un artista”. El delantero recogió el guante con humildad: “Para mí es un halago que me llame, que se interese por mí, todas las palabras tan bonitas que me acaba de decir. Solo puedo dar las gracias por esas palabras”.
Un goleador de pueblo
Entre tanto fútbol, Kike no olvida sus raíces. Desde Motilla del Palancar, donde ya han terminado las vendimias, manda un recuerdo a los suyos: “Me gusta bajar al pueblo, rodearme de mi gente, de mi familia, que mis hijos mamen también el pueblo de su padre. Es la mejor manera que tengo de desconectar”. Su pueblo, al igual que se hizo del Alavés cuando estuvo en el club babazorro, ahora mira con sinmpatía al RCDE: “Sí, ellos son de Kike García, la verdad es que lo disfrutan mucho y agradecido también de ellos de que me sigan y es un respaldo también muy bueno”.
Con 36 años a la vuelta de la esquina y un reto monumental en Chamartín, Kike García encarna lo que el Espanyol quiere ser: trabajo, humildad y ambición. Y como dijo él mismo, soñar es gratis.