Kylian Mbappé ha firmado, probablemente, su torneo más flojo a nivel de selecciones desde que es profesional. El nuevo jugador del Real Madrid, que solo ha marcado en un partido de la competición de los cinco que ha disputado, ha firmado participaciones de muy poco nivel para una estrella mundial. El capitán y estrella de la selección gala, lejos de su mejor rendimiento, ha dejado mucho que desear.
En el primer partido (ante Austria), Mbappé se fracturó la nariz, pero decidió no operarse para poder continuar con su selección durante esta aventura. Debido a este contratiempo se perdió el segundo choque de la fase de grupos, frente a Países Bajos. Volvió en el último partido de la primera ronda, ante Polonia, y anotó, de penalti, su único tanto en la competición y el gol de un partido que acabó empate a uno. Tras la fase de grupos, de la cual Francia quedó segunda clasificada, la selección gala se vería las caras ante Bélgica. El choque finalizó con uno a cero para los franceses, pero Kylian pasó desapercibido. En cuartos de final se vio las caras con Portugal y el encuentro se fue a los penaltis, sin embargo, Mbappé fue sustituido antes, clara señal de que estaba lejos de su mejor nivel físico. Deschamps, tras el partido ante Portugal lo reconoció: “Mbappé no está en sus mejores condiciones físicas”, aseguraba el seleccionador francés.
El de Bondy llegó a la convocatoria con muchas dudas en torno a su figura. Llegaba al europeo con varios problemas físicos, tanto en rodilla como en la espalda, y tras una temporada extraña donde ha sido suplente y sustituido en muchas ocasiones (principalmente por anunciar su marcha del PSG). Además, su flamante fichaje por el Real Madrid le ponía en el punto de mira de muchos que esperaban expectantes las participaciones de Kylian Mbappé durante el torneo continental. A todo esto, hay que añadirle el hecho de que el francés lleve una máscara debido a la fractura de nariz que tiene. El ‘10’ ha reconocido en más de una ocasión que este complemento le molesta y le hacía sentir incómodo. De hecho, en el último día partido que disputó (frente a España) decidió no llevarla.
La aventura de Kylian Mbappé y Francia acabó en las semifinales del europeo, ante España. Si bien es cierto que comenzó bien el partido y sirvió la asistencia del 1-0 para el cuadro galo, su partido fue el reflejo de la Eurocopa que ha hecho: decepcionante. De un jugador con el estatus del francés se espera que siempre esté a un nivel top y cada vez que no llega a ese “rendimiento élite“ aparecen las dudas. A la aventura de Mbappé en la Eurocopa hay que sumarle su fichaje por el Real Madrid, una historia con muchísimos capítulos que concluyó justamente antes de comenzar este gran torneo. La llegada del ‘10’ al equipo madrileño multiplicó de manera incalculable las expectativas generadas en su figura. Estas, para bien o para mal, no han sido alcanzadas. Ni de cerca.
Es evidente que el fracaso de la selección francesa va de la mano con el rendimiento de su estrella. Deschamps supedita todo el juego colectivo al talento de Mbappé y si este no está a su nivel, no funciona el engranaje. Ahora al atacante no le queda otra que descansar y recargar pilas para su nueva aventura con el conjunto blanco. Quizás estos no han sido sus mejores meses, ahora está en el foco y hay incluso quien duda de su figura. Por eso Mbappé debe demostrar que es uno de los grandes y esto solo ha sido un bache.
