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LaLiga EA Sports 25-26 | Resultados y clasificación tras los partidos del domingo de la jornada 7

Así queda la clasificación después de los partidos del domingo la jornada 7 de LaLiga: el Espanyol, séptimo empatado a puntos con Atlético (5º) y Betis (6º); el Barcelona se encarama a la primera plaza.

por Xavier Boró
28 de septiembre de 2025
en RCD Espanyol

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La Jornada 7 de LaLiga EA Sports 25-26 arrancaba con un choque que nos tocaba de lleno: el Espanyol visitaba Montilivi para enfrentarse al Girona. El conjunto perico sumó su segundo empate consecutivo tras igualar 0-0 en Montilivi en el primer derbi catalán de la temporada. Los de Manolo González arrancaron dominando y generando ocasiones claras con Dolan y Roberto como protagonistas, pero se toparon con un inspirado Gazzaniga. En la segunda parte, el Girona reaccionó y rozó el gol con Vanat, aunque Dmitrović sostuvo a los pericos. Los cambios dieron aire al Espanyol, que volvió a apretar en el tramo final, pero el gol nunca llegó. Con este empate, el equipo blanquiazul se mantiene en buena línea de juego, aunque con la sensación de haber podido sumar más. Pese a todo, se despide de la cuarta plaza con la que había iniciado la jornada y queda fuera de zona europea.

El sábado se jugaban cuatro encuentros: de entrada, empate en el Coliseum entre Getafe y Levante (1-1). El Levante fue mejor en la primera parte y se adelantó con gol de Iván Romero tras un error azulón. David Soria sostuvo al Getafe con varias paradas de mérito, evitando que el 0-2 llegara antes del descanso. Bordalás agitó el equipo con cambios y en la segunda mitad los suyos reaccionaron. Juan Iglesias empató tras una buena acción de Coba y el Coliseum pasó del enfado a la ilusión. En el tramo final, cansancio y pocas ocasiones, con reparto de puntos justo.

El Atlético arrasó al Real Madrid con un contundente 5-2 en el Metropolitano. Le Normand adelantó a los rojiblancos, pero Mbappé y Güler dieron la vuelta al marcador para los blancos. Sorloth empató antes del descanso y el Atleti desató la tormenta en la segunda mitad. Julián Álvarez, con un penalti y un golazo de falta, fue la gran figura del partido. Griezmann cerró la goleada en un derbi histórico que permite a los rojiblancos robarle la cuarta plaza al Espanyol.

Por su parte, el Mallorca logró su primera victoria del curso al ganar 1-0 al Alavés en Son Moix. Asano decidió el choque con un tanto de calidad tras pase de Domenech. El Alavés fue mejor en ocasiones, estrelló un balón en el larguero y obligó a Leo Román a brillar bajo palos. El conjunto balear defendió con todo y supo sufrir hasta el final. Morey pudo sentenciar, pero el 1-0 no se movió y el alivio se quedó en casa.

Para acabar el día, el Villarreal se impuso al Athletic por 1-0 en la Cerámica gracias a un gol de Moleiro en el minuto 76. El partido fue muy igualado: el Athletic empezó más fuerte, con varias llegadas que obligaron a lucirse a Luiz Junior, mientras que el Villarreal buscaba a Pépé a la contra pero sin acierto. Tras el descanso, los amarillos apretaron y generaron peligro hasta que Moleiro, recién entrado, cazó un balón suelto y batió a Unai Simón. El Athletic rozó el empate con un disparo de Rego al larguero, pero el marcador no se movió.

El domingo se jugaban otros cuatro partidos, comenzando por el Rayo Vallecano – Sevilla (0-1). Vallecas vivió una de esas tardes crueles que tiene el fútbol: el Rayo dominó de principio a fin, creó ocasiones de todos los colores, pero se topó una y otra vez con un colosal Vlachodimos. Cuando el empate parecía cantado, en el 87’ apareció Akor Adams para marcar el único tiro a puerta del Sevilla en todo el partido. El portero griego volvió a salvar a los suyos en la última jugada y selló una victoria tan inmerecida como valiosa para los de Nervión.

Más tarde, triunfo del Elche ante el Celta de Vigo (2-1) en el Martínez Valero. El Elche sigue invicto y ya es cuarto tras vencer al conjunto gallego en un duelo intenso. André da Silva adelantó a los ilicitanos, Borja Iglesias empató rápido, pero John Donald decidió en la segunda parte con el 2-1 definitivo. El portero celeste Radu fue el mejor de los suyos, parando incluso un penalti, pero ni así pudo evitar otra derrota. Los de Eder Sarabia sueñan con Europa, mientras que el Celta sigue sin ganar y no sale del pozo.

El Barça se llevó un triunfo sufrido ante la Real (2-1) para colocarse líder de LaLiga. Odriozola sorprendió con el 0-1, pero Koundé empató de cabeza antes del descanso. La gran noticia para los barcelonistas fue el regreso de Lamine Yamal: en su primera acción tras un mes fuera, regaló una asistencia de oro a Lewandowski para el 2-1. Montjuïc pasó del miedo a la euforia y celebró doble: remontada y liderato azulgrana.

En el último partido del día, el Betis se deshizo de Osasuna (2-0 a Osasuna en La Cartuja y escala hasta la sexta posición de LaLiga. Los verdiblancos aprovecharon dos errores defensivos en la primera parte para sentenciar el duelo. Catena perdió un balón en el área que Fornals convirtió en asistencia para Abde en el 1-0. Minutos después, otro fallo de Boyomo permitió a Cucho marcar desde la frontal el segundo. Osasuna reaccionó tras el descanso con llegadas de Budimir y Víctor Muñoz, pero se apagó rápido y se queda con solo siete puntos.

La jornada se cerrará el lunes a las 21:00 en Mestalla con el Valencia – Oviedo, un choque en el que los che quieren resarcirse del empate amargo en Cornellà y los asturianos, valientes ante cualquiera, medirán su carácter en un gran escenario.

Los partidos

La clasificación

Girona – Espanyol (0-0)

  • Viernes, 21:00 horas, Montilivi

El derbi en Montilivi se presentaba con ambiente grande y terminó sin vencedor. Girona y Espanyol lo intentaron, pero la noche se cerró con un 0-0 que reflejó bien lo que fue el partido: entrega, ocasiones y emoción, pero ni rastro de gol. Los dos equipos se vaciaron y el reparto de puntos, aunque escaso para ambos, acabó siendo lo más justo. El equipo de Míchel aún no sabe lo que es celebrar un triunfo esta temporada y sufre para dar un paso adelante. El Espanyol, en cambio, lleva tres partidos sin sumar de tres en tres, pero transmite la sensación de ser un bloque sólido y correoso: solo el Real Madrid ha conseguido tumbarle hasta ahora. Quien quiera doblegar a los de Manolo González tendrá que trabajar de lo lindo. La primera parte fue abierta, con ocasiones en ambas porterías. Iván Martín probó desde lejos y Roberto respondió en la otra área. La gran oportunidad, eso sí, la firmó Dolan en el 28’, con un disparo a bocajarro que Gazzaniga sacó con un paradón. El portero rojiblanco, que arrancó el curso señalado, se reivindicó a lo grande y sostuvo a los suyos. No faltó polémica en el 26’, cuando Portu pidió penalti por mano de Riedel, pero la acción quedó invalidada porque el brazo estaba apoyado en el suelo. El ritmo sobre el césped fue alto y en la grada también se jugó otro partido: los cánticos entre aficiones se cruzaron con dureza y el asunto promete lío en el Comité Antiviolencia. Tras el descanso, el miedo a fallar se impuso a la valentía. Portu tuvo un mano a mano clarísimo tras un error defensivo, pero Dolan apareció providencial y Vanat acabó rematando muy mal. El Espanyol reaccionó en el tramo final con intentos de Pere Milla y Carlos Romero, pero el gol se resistió. El empate deja al Girona con la necesidad de reaccionar y al Espanyol con la sensación de haber podido sacar algo más. Próxima parada: Betis.

Getafe – Levante (1-1)

  • Sábado, 14:00 horas, Coliseum

El Getafe se salvó de un buen susto en casa. El Levante, que salió mucho más enchufado, fue claramente superior en la primera parte, algo poco habitual en el Coliseum. Iván Romero aprovechó un regalo atrás para poner el 0-1 y silenciar al estadio. Hasta entonces los de Bordalás no habían mostrado ni intensidad ni ideas; lo mejor del primer tiempo para los azulones fue, otra vez, David Soria. El portero sacó una mano espectacular ante Iván Romero cuando Djené, tras resbalarse, lo había dejado solo. Ya antes había tenido que emplearse para aguantar la igualdad. El gol acabó llegando en otra acción a la espalda de la defensa, cuando Brugué rompió con un gran desmarque y regaló el pase para que Iván Romero hiciera el 0-1. Con el equipo tocado, Bordalás no esperó al descanso. Hizo una doble sustitución antes del minuto 45: fuera Djené y Mario Martín, dentro una defensa de cuatro para intentar frenar al Levante. Aun así, los granotas pudieron ampliar la ventaja en remates de Etta Eyong e Iván Romero, aunque sin puntería. El Getafe estaba contra las cuerdas. La segunda parte fue otra historia. Bordalás metió a Kiko Femenía y el equipo salió con un carácter distinto. Lo primero que pasó fueron tres llegadas seguidas de los azulones. Una de ellas, un disparo de Coba que atrapó Ryan. Esa energía acabó teniendo premio: Coba encaró, recortó, centró al área y, tras la dejada de Abqar, apareció Juan Iglesias para empatar con un toque de suela. El Coliseum pasó de la desesperación al entusiasmo con el empate, y más aún cuando Bordalás sorprendió colocando a Nyom como delantero centro en lugar de Borja Mayoral, que sigue sin arrancar. La ocurrencia apenas duró un suspiro: Nyom vio la amarilla a los cinco minutos. Con el empate y el cansancio acumulado de la semana, el partido se fue apagando. Apenas quedó una ocasión clara: un cabezazo de Arambarri en el descuento que se marchó fuera. Al final, reparto de puntos en un duelo que el Levante tuvo en la mano y que el Getafe consiguió salvar gracias a su reacción.

Atlético de Madrid – Real Madrid (5-2)

  • Sábado, 16:15 horas, Metropolitano

El Metropolitano vivió uno de esos partidos que se recuerdan durante años. El Atlético fue un equipo reconocible, compacto, agresivo y eficaz; el Real Madrid, en cambio, apareció como una caricatura de sí mismo. Ciertamente, lo ocurrido deja huella: el bloque de Simeone superó en todas las facetas al de Xabi Alonso, que se marchó con la sensación de haber elegido mal desde el propio once inicial. El técnico blanco decidió abrigar al equipo con la entrada de Bellingham, que apenas llevaba media hora de juego en dos meses. El resultado fue nefasto: el inglés no aportó ni llegada ni control y descompensó a un Madrid ya de por sí desorientado. Huijsen se mostró frágil por arriba, Carreras perdió cada duelo con Giuliano y Vinicius se convirtió en una figura esporádica. Solo Arda Güler dejó destellos, pero en un escenario demasiado adverso. El Atlético, en cambio, salió con un plan claro. Simeone apostó por Sorloth como nueve de referencia para liberar a Julián Álvarez y reforzó el carril izquierdo con Hancko. El arranque fue todo un aviso: primero Courtois tuvo que intervenir ante Sorloth y después Le Normand, de cabeza, adelantó a los rojiblancos tras un centro perfecto de Giuliano. El Metropolitano ya rugía y el Madrid se veía sin recursos. En medio de la tormenta, apareció la única chispa blanca: Mbappé. El francés le marcó un desmarque a Güler, recibió a la espalda de Lenglet y definió con un disparo cruzado impecable. Apenas sin participación colectiva, pero suficiente para empatar. Poco después, un mal despeje de Le Normand facilitó que Vinicius asistiera a Güler para el 1-2. El Atlético había hecho méritos y el Madrid rentabilizaba al máximo su pegada. Lejos de derrumbarse, el Atlético respondió con carácter. El VAR anuló un gol de Lenglet por mano, pero en el descuento Sorloth se impuso en el área para firmar el 2-2. El derbi estaba otra vez en tablas y el descanso abría un nuevo escenario. Nada más arrancar la segunda mitad, Nico González forzó un penalti por juego peligroso de Güler. Julián Álvarez asumió la responsabilidad y convirtió el 3-2 con una tranquilidad pasmosa. El argentino se estaba adueñando del partido y lo confirmó más tarde con un lanzamiento de falta magistral que dejó a Courtois sin respuesta. El Metropolitano, entregado, entendía que asistía a una noche grande. El Real Madrid buscó reaccionar con Mastantuono y Camavinga, pero la realidad es que el equipo había quedado partido y sin alma. El Atlético, con la confianza disparada, cerró el festival con el tanto de Griezmann, tras una asistencia de Baena. El 5-2 final reflejaba lo visto sobre el césped: un Atlético intenso, solidario y ambicioso frente a un Madrid errático y plano.

Mallorca – Alavés (1-0)

  • Sábado, 18:30 horas, Son Moix

El Mallorca respira con su primera victoria; un gol de Asano da oxígeno al equipo de Arrasate, que resistió a un Alavés con más ocasiones y peligro en Son Moix. El partido empezó con el guion previsible: el Mcuadro balear, en descenso y con la presión de ganar sí o sí, salió encogido, mientras el Alavés, instalado en la zona tranquila de la tabla, se adueñaba del balón. Boyé y Rebbach llevaban la batuta y las dos primeras llegadas fueron visitantes. En Son Moix se mascaba la tensión: el público aplaudía hasta un córner como si fuera medio gol. El Alavés volcó el juego por la izquierda y ahí encontró oro. Rebbach le ganó varias veces la espalda a Maffeo y hasta Arrasate se lo recriminó a voces desde la banda. La primera amarilla del Mallorca fue para el propio lateral, que no encontraba la forma de tapar el agujero. Entre tanto, Darder probó suerte en una falta que fue el primer aviso local. El fútbol tiene estas cosas: el Alavés dominaba, pero el Mallorca golpeó en su primera jugada clara. Muriqi dejó pasar una falta rápida, Domenech filtró un pase perfecto y Asano, con calma de veterano, batió a Sivera en el mano a mano. Era el 1-0 y Son Moix explotó de alivio. Demasiado premio para tan poco fútbol, pero así es la Liga. Lejos de reaccionar, el Alavés estuvo a punto de irse con un susto mayor. Mojica sacó un latigazo desde fuera del área que obligó a Sivera a meter cuerpo y brazos para sacarla. El Mallorca apenas había disparado, pero cada vez que lo hacía asustaba. El inicio de la segunda parte fue un asedio. Boyé remató a los 15 segundos y obligó a intervenir a Leo Román. Aleñá también tuvo una clarísima dentro del área, y Tenaglia acarició el empate con un cabezazo al larguero. El Mallorca reculaba y Arrasate lo vio claro: quitó a Asano y Muriqi para meter piernas frescas en defensa y centro del campo. El Alavés metió más pólvora con Mariano y Toni Martínez, pero el Mallorca aguantó el chaparrón. Joseph peleó arriba, Morey tapó atrás y Samu Costa multiplicó esfuerzos en la medular. La ocasión más clara visitante fue un derechazo de Carlos Vicente que sacó Leo Román con una palomita de reflejos. Como en la primera parte, el Mallorca pudo sentenciar en una jugada aislada. Mateu Morey controló un balón al segundo palo y remató a puerta, pero Pacheco lo sacó casi bajo palos. No hubo tiempo para más: el Alavés no logró conectar con sus delanteros y el Mallorca se llevó tres puntos vitales con apenas tres disparos a puerta. Una victoria corta en fútbol, pero enorme en valor.

Villarreal – Athletic Club (1-0)

  • La Cerámica, 21:00 horas, La Cerámica

Moleiro daba tres puntos de oro al Villarreal decidiendo un partido intenso ante un Athletic que rozó el empate en la recta final. Ambos equipos salieron al Estadio de la Cerámica como lo que son: dos equipos que pelean por estar arriba. El arranque tuvo color rojiblanco, con un Athletic sin complejos que buscaba las espaldas de la defensa amarilla. Mikautadze peleaba cada balón, pero Vivian estuvo rápido para pillarle siempre en fuera de juego. Luiz Junior tuvo que aparecer un par de veces para evitar el susto en los primeros minutos, con Renato Veiga también multiplicándose atrás. El Villarreal intentó golpear a la contra, con Pépé como referencia, pero cayó varias veces en fuera de juego. La presión alta del Athletic hizo que el submarino perdiera frescura y bajara revoluciones. El partido se equilibró, con más tensión que ocasiones claras, y ambos equipos se fueron al descanso con la sensación de que un detalle podía marcar la diferencia. El guion se transformó en la segunda parte. El Villarreal salió con la presión mucho más arriba, metiendo a Unai Simón en apuros y empezando a generar peligro. Primero Pépé tuvo el gol en sus botas tras una dejada de Buchanan, pero se le fue alto. Rafa Marín rozó el tanto con un disparo desviado y Gueyee probó dos veces desde fuera del área. El Athletic se vio encerrado en su campo, salvado por intervenciones de Laporte y paradas de su portero. El gol llegó en el 76’, en la primera pelota que tocó Moleiro. El canario cazó un balón suelto tras un intento de remate de Oluwaseyi y fusiló a Unai Simón con un disparo raso. El Villarreal lo celebró como agua en el desierto, porque estaba costando un mundo. El Athletic, eso sí, no se rindió y casi empata: en el 83’, Rego soltó un latigazo desde la frontal que se estrelló en la cruceta. Sonó a gol, pero el marcador ya no se movió. El Villarreal, con sufrimiento y oficio, sacó adelante un partido complicado y se mete de lleno en la pelea europea. El Athletic, pese a la derrota, dejó una buena imagen, especialmente en la primera parte, pero se marchó de vacío.

Rayo Vallecano – Sevilla (0-1)

  • Domingo, 14:00 horas, Vallecas

El fútbol tiene estas cosas: puedes dominar durante noventa minutos, rematar veinte veces, meter al rival en su área… y perder. Eso es lo que le pasó al Rayo Vallecano contra el Sevilla en un partido en el que los de Almeyda apenas asomaron por campo contrario, pero acabaron marchándose de Vallecas con un 0-1 gracias al único disparo a portería que hicieron en todo el choque. Desde el pitido inicial el guion fue clarísimo: Rayo arriba, Sevilla agazapado. Álvaro García desbordaba por izquierda, De Frutos y Ratiu hacían daño por la derecha, pero al llegar al área la jugada se atascaba. La mejor del primer tiempo fue una volea de Óscar Valentín que Marcao sacó con el cuerpo cuando ya se cantaba el gol. El Rayo mordía, pero entre Vlachodimos y la defensa sevillista se las apañaron para no encajar. En la segunda parte el dominio del Rayo se acentuó todavía más. Alemao, peleón como pocos, bajaba todos los balones y traía de cabeza a los centrales andaluces. Primero Odysseas voló para sacar una tijera espectacular del propio Alemao, y acto seguido salvó otra clarísima a Pathé Ciss, que recogió un rechace con toda la portería a su favor. Vallecas rugía, pero el portero griego se multiplicaba y mantenía a su equipo vivo. Mientras el Rayo se desgañitaba en ataque, el tridente ofensivo sevillista (Alexis, Vargas y Romero) pasaba desapercibido. No retuvieron ni un balón ni generaron peligro alguno. Alemao, en cambio, justificó cada euro de su fichaje: aguantó, descargó y se fajó con todos. La sensación era clara: el Rayo tenía el partido en la mano. Y entonces, cuando Vallecas ya se frotaba las manos con un empate que sabía a poco, llegó el mazazo. Minuto 87: Carmona sorprendió por banda, le ganó la espalda a Chavarría y puso un centro medido. Akor Adams, que apenas había tocado balón, remató de primeras, fuerte y arriba. La pelota pegó en el larguero y entró. Primer tiro del Sevilla a portería… y gol. Un golpe de esos que duelen. El Rayo aún tuvo la opción de salvar un punto. Camello, en boca de gol, enganchó un remate que parecía imposible de fallar. Pero claro, delante estaba Vlachodimos. Otra vez el griego sacó una mano milagrosa y aseguró que los tres puntos volaran a Nervión. El héroe de la tarde, sin duda, fue él.

Elche – Celta de Vigo (2-1)

  • Domingo, 16:15 horas, Martínez Valero

El Elche sigue de dulce. El equipo de Eder Sarabia derrotó este domingo al Celta (2-1) en el Martínez Valero y se cuela en la cuarta plaza de LaLiga EA Sports. Un triunfo trabajado, con momentos de sufrimiento, que mantiene a los ilicitanos invictos en este arranque liguero. Los vigueses, por su parte, siguen sin conocer la victoria y continúan en la zona baja, con solo cinco puntos que les obligan a mirar al retrovisor. El choque arrancó con aviso serio del Celta. Apenas se habían jugado cuatro minutos cuando Miguel Román, mano a mano tras un pase brillante de Mingueza, mandó el balón arriba ante Dituro. El Elche respiró y enseguida respondió: Germán Valera rozó el gol, pero Carlos Domínguez salvó providencial. La tarde prometía emociones fuertes. El primer golpe lo dio el Elche. En el 17’, Dituro sacó un balón largo para la carrera de Josan, que la bajó con clase y sirvió en bandeja el gol a André da Silva. El delantero portugués solo tuvo que empujarla para poner el 1-0 y desatar la fiesta en la grada. El Celta reaccionó sin pestañear. Ilaix Moriba filtró un gran pase y Borja Iglesias, fiel a su idilio con el gol, ajustó un disparo raso al palo para firmar el empate. De los seis tantos celestes en lo que va de liga, cuatro llevan su firma: el “Panda” sostiene como puede a los de Claudio Giráldez. Antes del descanso, Radu ya había negado el segundo a André da Silva. Y nada más volver del vestuario, volvió a ser protagonista. Penalti por mano de Carlos Domínguez y Rafa Mir con todo a favor… pero el meta rumano adivinó la intención y detuvo el lanzamiento. Su actuación mantenía vivo al Celta. El arreón del Elche fue constante y Radu multiplicó las intervenciones. Primero ante Álvaro Rodríguez, luego frente a Pedrosa. Pero tanto fue el cántaro a la fuente que acabó rompiéndose. En el 68’, un balón muerto en el área quedó perfecto para John Donald, que solo tuvo que empujar a puerta vacía. El 2-1 fue definitivo: tres puntos que valen oro.  Con esta victoria, el Elche se instala en zona Champions con 13 puntos y la vitola de equipo invicto. Los de Sarabia transmiten solidez y cada vez creen más en sus posibilidades. El Celta, en cambio, sigue sin ganar tras siete jornadas y se mantiene al filo de los puestos de permanencia. Borja Iglesias marca, pero no basta.

FC Barcelona – Real Sociedad (2-1)

  • Sábado, 18:30 horas, Montjuïc

El FC Barcelona derrotó 2-1 a la Real Sociedad en Montjuïc. Odriozola adelantó a los vascos, Koundé empató antes del descanso y Lamine Yamal, recién reaparecido, asistió a Lewandowski para certificar la remontada y dar al Barça el liderato. El equipo azulgrana tenía la presión añadida de saber que el Real Madrid había pinchado, y no podía fallar si quería ponerse al frente de la clasificación. No fue sencillo. La Real Sociedad salió valiente, se adelantó y peleó hasta el final. Pero la vuelta de Lamine Yamal, tras cuatro partidos KO por una pubalgia, fue la chispa que necesitaba Montjuïc: en su primera acción regaló una asistencia de oro a Lewandowski para certificar la remontada. Tres puntos y liderato. Desde el arranque, el Barça se hizo con la pelota. Pedri mandaba y Rashford era el único que agitaba con sus arrancadas por la izquierda. El inglés firmó la primera ocasión clara, pero Remiro voló para negarle el gol en el minuto 11. El problema para los culés fue que, lejos de arrinconarse, la Real fue creciendo. Adelantó metros, robó con criterio y empezó a morder. Así llegó el 0-1 a la media hora: Guedes puso un balón al área, Barrenetxea encaró a Koundé y sirvió un centro raso que Odriozola, titular de rebote por la lesión de Aramburu en el calentamiento, empujó en boca de gol. Sorpresa en Montjuïc. El gol heló a la grada. El Barça se quedó atascado, sin ideas ni profundidad. Aun así, en el tramo final del primer tiempo, el equipo de Flick se soltó. El FC Barcelona derrotó 2-1 a la Real Sociedad en Montjuïc. Odriozola adelantó a los vascos, Koundé empató antes del descanso y Lamine Yamal, recién reaparecido, asistió a Lewandowski para certificar la remontada y dar al Barça el liderato. Roony lo probó, Pedri también, y entre medias Remiro volvió a brillar con otra parada decisiva. Al filo del descanso llegó el alivio: córner lanzado por Rashford y Koundé, de cabeza en el primer palo, puso el 1-1 que levantó a todo el estadio. Flick movió el banquillo y dio entrada a Dani Olmo tras el descanso. Pero quien salió más enchufado fue la Real, que se atrevió a adelantar líneas y buscar contras rápidas. Gerard Martín estuvo a punto de marcar con un zurdazo que se fue desviado por poco. El Barça no lo pasaba bien y parecía repetir los mismos problemas de la primera parte. Entonces llegó el momento que esperaba la afición culé: Lamine Yamal pisó césped tras un mes fuera. Y no tardó nada en demostrar por qué es tan determinante. En la primera arrancada se metió en el área como un rayo y, con la derecha, puso un centro perfecto para que Lewandowski cabeceara a gol. El balón dio en el palo antes de entrar, pero Montjuïc estalló. El Barça pasaba del susto al delirio en cuestión de segundos. De ahí al final, la Real no se rindió, pero el conjunto local se defendió con orden y cerró el partido con oficio. Con esta victoria, los azulgranas superan al Madrid y se colocan líderes de LaLiga justo antes de pensar en el PSG. Una noche con doble premio: el liderato y el regreso triunfal de Lamine Yamal, que volvió a lo grande.

Real Betis – Osasuna (2-0)

  • Domingo, 21:00 horas, La Cartuja

El Betis se impuso a Osasuna (2-0) en un partido que se resolvió en la primera mitad. Los verdiblancos no perdonaron los fallos atrás del conjunto navarro, que se marchó al descanso con la losa de dos goles en contra y sin apenas noticias en ataque. Con este triunfo, los de Pellegrini suben al sexto puesto, mientras que los de Lisci se quedan tocados, con solo siete puntos en siete jornadas. El arranque fue bastante igualado, hasta que Osasuna empezó a regalar atrás. El primer gol llegó tras un despiste monumental de Catena: se durmió dentro del área, Fornals le robó la cartera y se la sirvió a Abde, que definió con calma para el 1-0. Aún se estaban lamentando los rojillos cuando Boyomo regaló otro balón en salida. El propio Fornals lo cazó y asistió a Cucho, que desde la frontal la clavó abajo. En cuestión de minutos, el Betis se había puesto 2-0 sin apenas esfuerzo.  Lisci movió el banquillo y metió pólvora: Becker y Víctor Muñoz entraron nada más arrancar la segunda parte. Y la reacción fue clara. En el 47’, Budimir rozó el gol con un remate de primeras tras un centro de Becker. Poco después, Víctor Muñoz sacó un disparo peligroso que Pau López atajó con seguridad. Durante un cuarto de hora Osasuna apretó de verdad, pero se quedó ahí. Con el paso de los minutos, los navarros perdieron fuelle y el Betis se dedicó a dormir el partido sin sufrir demasiado. El pitido final dejó dos lecturas muy distintas: el Betis vuelve a la zona alta, ya es sexto y transmite la sensación de que sabe castigar como nadie los errores del rival. En cambio, Osasuna acumula solo siete puntos, muestra muchas dudas atrás y empieza a mirar con preocupación la clasificación. El partido de hoy fue el reflejo: regalar atrás te condena, y el Betis no perdona.

Valencia – Real Oviedo

  • Lunes, 21:00 horas, Mestalla

El Valencia aún tiene atravesado ese cabezazo final que le birló dos puntos en Cornellà. Llega un  que plantó cara al Barça y que sabe competir en escenarios grandes. Partido para templar nervios: el que convierta sus llegadas, manda.

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