LaLiga ha elevado una denuncia al Comité de Competición y a la Comisión Antiviolencia tras detectar cánticos ofensivos en el RCDE Stadium durante el partido entre el Espanyol y el Rayo Vallecano. El organismo, tras revisar los informes del Director de Partido y el material audiovisual disponible, ha puesto el foco en dos episodios concretos ocurridos en la zona de animación Grada Canito.
El primero de ellos tuvo lugar en el minuto 60, cuando un grupo de aficionados entonó de forma coordinada durante unos 15 segundos el cántico “Puta Barça, puta Barça, muérete”. Cuatro minutos más tarde, en el minuto 64, se escuchó otro cántico desde la misma ubicación: “Ser del Barça es ser un subnormal”, esta vez durante unos 6 segundos. Ambos se han considerado como susceptibles de sanción conforme a la legislación vigente.
El resto del estadio mantuvo un comportamiento correcto
En el informe, se aclara que estos cánticos fueron aislados y procedentes exclusivamente de los sectores 109, 110 y 111, donde se ubica la Grada Canito. LaLiga subraya que el resto de los aficionados mantuvieron una conducta adecuada, sin que se registraran incidentes en otras zonas del estadio ni comportamientos que pudieran ser considerados violentos, racistas, xenófobos u homófobos.
Mensajes preventivos y protocolos de seguridad
El Espanyol, por su parte, aplicó todas las medidas de prevención que la normativa exige. En los videomarcadores del RCDE Stadium se emitieron repetidamente mensajes recordando la prohibición de participar en cánticos o actos violentos, con textos en catalán, castellano e inglés. El mensaje más visible fue: “Se recuerda que la legislación vigente para la prevención de la violencia en el deporte prohíbe y sanciona la participación en actos violentos, xenófobos, homófobos o racistas”.
Además, en la megafonía del estadio se emitieron mensajes de cordialidad y respeto, se dio la bienvenida a la expedición del Rayo Vallecano y se expusieron en diferentes puntos del estadio carteles de las campañas de LALIGA contra el racismo, los amaños o la violencia.
Medidas de acceso y control reforzado
El informe también detalla que los controles de acceso fueron rigurosos. En todas las puertas del estadio, el personal de seguridad privada realizó cacheos y revisiones de bolsos y mochilas, sin que se detectaran objetos peligrosos. También se controlaron banderas, pancartas o cualquier elemento visual que pudiera incurrir en mensajes prohibidos, sin incidentes.
En la zona visitante, se aplicó una separación reforzada con redes y un vallado perimetral para evitar conflictos. Además, se contó con presencia reforzada de seguridad en los accesos al túnel de vestuarios y en los alrededores de la Grada Canito.
Cámaras, ambulancias y señalética informativa
Como parte del operativo habitual, el club dispone de circuito cerrado de videovigilancia con cámaras HD que graban todo lo que ocurre tanto dentro como en las inmediaciones del estadio. También se instalaron ambulancias en puntos clave por si se producía alguna emergencia médica, y se reforzó la señalización de las zonas de desfibriladores, salidas de evacuación y prohibición de fumar o consumir alcohol.
En los accesos, los aficionados pudieron ver carteles con las normas de acceso y comportamiento dentro del estadio, y en el vestuario visitante incluso se había colocado un mensaje de bienvenida al Sevilla FC (presumiblemente por error tipográfico en el documento original, al tratarse del Rayo el visitante real; los hispalenses fueron los anteriores ocupantes de ese vestuario).
Un procedimiento habitual
Cada semana, LaLiga remite estos informes a Competición y Antiviolencia como parte de su protocolo habitual. Lo hace con base en lo recogido en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF y la Ley contra la violencia en el deporte, y a través de la plataforma LALIGAVS, donde cualquier aficionado puede alertar sobre comportamientos inapropiados.
