El Espanyol se ha colado en la pelea por Europa con todas las de la ley. Tras su trabajada victoria ante el Rayo Vallecano (1-0), los de Manolo González cierran la jornada 15 en quinta posición, con 27 puntos y a solo cuatro del Atlético de Madrid, que marca ahora mismo la frontera de la Champions. La clasificación devuelve una imagen sólida del conjunto blanquiazul, que ha sabido reponerse del tropiezo copero en Palma con oficio y carácter. En una jornada marcada por tropiezos inesperados y partidos abiertos, los pericos han aprovechado su momento y se confirman como uno de los equipos más fiables de la parte alta. La Liga sigue su curso… y el Espanyol, de momento, no se baja del tren europeo.
🗓️ Viernes 5 de diciembre
Real Oviedo – RCD Mallorca | 21:00, Carlos Tartiere
El Tartiere vio un empate a cero entre dos equipos con urgencias. El Oviedo dominó la primera parte y fue el que más cerca estuvo de marcar. El Mallorca aguantó y se apoyó en un Aarón muy seguro cuando tocó sufrir. Tras el descanso el duelo se igualó y las ocasiones se hicieron de rogar. El final se volvió loco con las rojas a Viñas y Cazorla, y el Oviedo resistió con nueve.
🗓️ Sábado 6 de diciembre
Villarreal CF – Getafe CF | 14:00, Estadio de la Cerámica
Deportivo Alavés – Real Sociedad | 16:15, Mendizorroza
Real Betis – FC Barcelona | 18:30, La Cartuja
Athletic Club – Atlético de Madrid | 21:00, San Mamés
En el primer partido del sábado, el Villarreal superó 2-0 al Getafe. El Getafe llevó el partido al barro en la primera mitad, con líneas juntas y el Villarreal sin encontrar claridad pese a tener más balón. Justo antes del descanso, Buchanan rompió el guion con un golazo que cambió el clima del encuentro. Nada más volver, la expulsión de Luis Milla dejó a los azulones con uno menos y con medio partido por remar así. Con superioridad, el ‘submarino’ lo cerró con una vaselina de Mikautadze tras un balón largo y un fallo en el despeje. El Villarreal hasta pudo ampliar, pero le anularon dos goles y se quedó con un 2-0 que confirma su racha y su candidatura.
El Alavés se llevó un partido trabajado al máximo en Mendizorroza, imponiéndose por 1-0 a una Real Sociedad que tuvo la pelota pero no el filo. Boyé marcó de penalti justo antes del descanso, tras una mano de Elustondo revisada en el VAR, en medio de un ambiente que se fue calentando poco a poco. En la segunda parte, los babazorros aguantaron con orden y cabeza, rozando incluso el segundo gol en un par de contras peligrosas. La Real lo intentó con centros y mucha posesión, pero apenas generó peligro real salvo un cabezazo de Caleta-Car que se fue alto. El Alavés fue más práctico y supo jugar su partido; la Real, mucha intención y poca mordida.
El Barça ganó 3-5 al Betis en La Cartuja pese al 1-0 tempranero de Antony (min. 6). Ferran Torres, titular por Lewandowski, remontó en un visto y no visto con dos goles seguidos (11’ y 13’). Roony firmó el 1-3 y Ferran completó su gran tarde con el 1-4 antes del descanso, con eficacia total. En la segunda parte, el VAR acabó de romper el partido con un penalti muy discutido que Lamine Yamal convirtió para el 1-5. El Betis maquilló al final con goles de Llorente (84’) y el Cucho de penalti (90’), pero el triunfo azulgrana no peligró. La nota anecdótica, por no hacer servir otro calificativo, ha sido ver al padre de Lamine Yamal dedicando una batería de cortes de manga carta de la casa a la afición verdiblanca.
‼️🏟️Se está liando con el padre de Lamine Yamal en la grada de La Cartuja
🚨 Ha tenido que ir la seguridad del estadio para controlar la situación pic.twitter.com/XkLf5ncMND
— Carrusel Deportivo (@carrusel) December 6, 2025
Para acabar el día, Berenguer decidía en San Mamés para que el Athletic tumbase al Atlético (1-0). Partido muy igualado y físico, con el Athletic llevando más peligro en varias llegadas. Tras el descanso el Atleti mandó un rato, pero sin continuidad ni pegada. Unai Simón salvó el 0-1 a Sorloth y, justo después, Berenguer cazó un derechazo desde la frontal para el 1-0.
🗓️ Domingo 7 de diciembre
Elche CF – Girona FC | 14:00, Martínez Valero
Valencia CF – Sevilla FC | 16:15, Mestalla
RCD Espanyol de Barcelona – Rayo Vallecano | 18:30, RCDE Stadium
Real Madrid – Celta de Vigo | 21:00, Santiago Bernabéu
El Elche rompió su mala racha en Liga con un contundente 3-0 ante un Girona desdibujado en el Martínez Valero. Valera abrió el marcador con un zurdazo tras asistencia de Héctor Fort y Gazzaniga comenzó su particular naufragio. Rafa Mir firmó un doblete en seis minutos tras dos errores groseros del portero argentino que sentenciaron el partido. El Girona, pese a su arsenal ofensivo, no reaccionó y apenas inquietó a Iñaki Peña en la segunda parte. Triunfo liberador para los de Eder Sarabia y nueva señal de alarma para un Girona en caída libre.
El Sevilla se estrelló en Mestalla con un empate en el 93′ (1-1). El conjunto hispalense se adelantó en Mestalla con un autogol de César Tárrega tras una jugada embarullada iniciada por Sow. El equipo de Almeyda apenas generó peligro, pero rozó el triunfo gracias a un planteamiento conservador y mucho oficio. El Valencia, gris durante gran parte del partido, mejoró con los cambios y empujó en el tramo final. Beltrán, Ramazani y Hugo Duro agitaron el ataque hasta que, en el 93′, Ugrinic robó y asistió al delantero para empatar. Un punto que sabe a poco para ambos y deja al Sevilla estancado, con solo una victoria en las últimas siete jornadas.
El Espanyol vencía 1-0 al Rayo Vallecano en un encuentro en que Roberto decide permitiendo al equipoo seguir soñando con Europa. Un penalti transformado por el delantero andaluz deja a los de Manolo González quintos con 27 puntos, en una tarde de esfuerzo colectivo, oficio y carácter. Tercera victoria seguida en Liga para un equipo que no se baja de la pelea.
Para acabar el día, el Celta ha firmado un triunfo de enorme prestigio en el Santiago Bernabéu tras imponerse por 0-2 al Real Madrid. Los gallegos, imparables fuera de casa, golpearon con un doblete de Williot, que abrió la cuenta con un golazo de tacón. El equipo blanco, desdibujado y superado, acabó con nueve tras las expulsiones de Fran García y Jofre Carreras. La derrota deja al Madrid a cuatro puntos del Barça, que sigue líder en solitario. El Celta confirma su condición de bestia negra a domicilio.
🗓️ Lunes 8 de diciembre
CA Osasuna – Levante UD | 21:00, El Sadar
La jornada se cierra con un duelo con sabor a lucha por la permanencia. Osasuna, en casa, intentará aprovechar su momento para sumar tres puntos claves. El Levante, lejos de casa, busca cortar una racha negativa. Un partido duro, de esos en los que los fantasmas del descenso acechan.
Los partidos
La clasificación
Real Oviedo – RCD Mallorca (0-0)
La jornada 15 arrancó en el Carlos Tartiere con un partido de esos que se entienden con solo mirar la clasificación: Oviedo y Mallorca llegaban en una zona delicada y cualquier paso en falso pesa el doble. Por eso el 0-0 deja una sensación rara. El Oviedo fue mejor durante muchos minutos, sobre todo antes del descanso, pero volvió a chocarse con su peor enemigo: el gol que no llega. El inicio tuvo poco brillo, con los dos equipos midiéndose y un disparo de Darder como primer aviso sin demasiado ruido. A partir de ahí, el Oviedo fue creciendo, metiéndose en campo rival y jugando con más intención. Viñas y Colombatto empezaron a oler la portería y sus apariciones sí encendieron al Tartiere, mientras el Mallorca se iba quedando más en modo aguantar que en modo mandar. Bergström veía trabajo acercarse, aunque el problema para los locales es que el dominio no siempre se traduce en ocasiones limpias. El Mallorca dejó un destello con un buen disparo de Virgili que obligó a Aarón a intervenir, pero fue más bien un espejismo: la iniciativa seguía siendo carbayona. Y cuando el partido pedía que alguien lo rompiera, apareció otra vez esa sensación que empieza a ser rutina en Oviedo: se llega, se intenta, se insiste… y no se marca. En ese tramo también destacó Aarón, que sostuvo a los suyos y le amargó el rato a Virgili en acciones donde el Oviedo necesitaba un detalle a favor.
Tras el descanso, el guion cambió sin cambiar del todo. El ritmo fue parecido, pero el partido se igualó y, durante un buen rato, pasó menos cosas. Hubo que esperar para encontrar un remate serio, como el cabezazo de Raíllo, y ya más cerca del tramo final se animó con intentos de gente como Darder, Hassan y algún disparo desde fuera, empujado también por una grada que olía que el partido estaba para ganarlo con un chispazo. Los últimos minutos volvieron a inclinarse hacia el Oviedo, que recuperó esa sensación de llegada y de ser más que el rival. Pero el cierre fue un golpe de realidad: las expulsiones de Viñas y Cazorla en el descuento dejaron a los de Luis Carrión con nueve y, de repente, el “vamos a por el partido” se convirtió en “aguanta como puedas”. Ahí el Mallorca apretó en la miniavalancha final, pero el Oviedo resistió y el marcador no se movió. Al final, reparto de puntos y lectura clara: el Oviedo sale con la imagen reforzada, sí, pero con esa nube por encima que no se va… si no marcas, da igual lo bien que pinten muchas cosas. Y el Mallorca, sin hacer demasiado ruido, se lleva un empate que sabe a supervivencia.
Real Oviedo: Aarón; Nacho Vidal, David Costas, David Carmo Carmo, Rahim (Hassan, 65′), Dendoncker (Ovie Ejaria, 81′), Colombatto (Reina, 90′), Viñas, Cazorla, Chaira, Rondón (Álex Forés, 81′).
RCD Mallorca: Bergström; Maffeo, Valjent, Raíllo, Mojica, Mascarell, Samú Costa (Pablo Torre, 90′), Joseph (Llabres, 90′), Darder (Morlanes, 74′), Virgili (Asano, 80′) y Muriqi.
Árbitro: Iosu Galech Apezteguia asistido en bandas por Raú Cabañero Martínez y José Carlos Escuela Melo. 4º árbitro Guillermo Conejero.VAR Carlos Del Cerro Grande. AVAR Jesús Gil Manzano.
Tarjetas: Expulsión con roja directa a los local Cazorla(88′) y a Fede Viñas(90′) y amarillas a Dani Calvo(90′) y Oier Luengo(90′) en el banquillo y por parte visitante amarilla a Samu Costa(31′).
Villarreal CF – Getafe CF (2-0)
En el primer partido del sábado, el Villarreal superó 2-0 al Getafe: el ‘submarino’ ya no es broma… se está metiendo en la pelea de verdad. El Getafe intentó cocinar el partido a fuego lento y lo tuvo bastante controlado en la primera mitad. Pero el Villarreal encontró la rendija justo antes del descanso, con un golazo de Buchanan en el descuento. Nada más volver, la roja a Luis Milla dejó a los de Bordalás con media vida menos. Con uno más, el ‘submarino’ lo remató sin florituras: Mikautadze puso el 2-0 con una vaselina deliciosa. Y con seis victorias seguidas, los de Marcelino ya miran la tabla como quien no quiere la cosa… pero ahí están. El partido fue, durante muchos minutos, exactamente lo que quería Bordalás. El Getafe cedió el balón, juntó líneas, ensució el ritmo con interrupciones y obligó al Villarreal a vivir de centros, segundos balones y córners sin demasiado colmillo. Moleiro intentaba ponerle música al atasco, David Soria apareció cuando tocaba y los amarillos empezaban a impacientarse, también la grada, porque el encuentro olía a esos días en los que te puedes dejar puntos sin saber muy bien por qué. La diferencia, claro, la marca la calidad cuando el guion se repite. En una prolongación larga, Buchanan se inventó una jugada de las que rompen planes: control, recorte y zurdazo al palo largo para abrir la lata en el peor momento posible para el Getafe, justo cuando ya se veía el descanso cerca. Entre medias quedó incluso una revisión de VAR por una mano que no acabó en penalti, y el Villarreal se fue al vestuario con esa sensación tramposa de “no hemos estado finos, pero vamos ganando”.
La segunda parte se decidió casi de golpe. La expulsión de Luis Milla nada más reanudarse, por protestar tras una acción con Buchanan, desmontó el partido que el Getafe llevaba una hora construyendo. Aun así, los azulones no se cayeron del todo y siguieron compitiendo con orgullo, pero ya era otra historia: con espacios, con menos piernas para presionar y con el Villarreal pudiendo elegir cuándo acelerar. Y cuando el Villarreal pudo elegir, eligió matar. Sin necesidad de una jugada larga ni de combinar demasiado: balón en largo, error visitante al despejar, y Mikautadze resolvió con una vaselina finísima sobre Soria para el 2-0. A partir de ahí, el ‘submarino’ gestionó, incluso con un punto de “no hagamos sangre” pensando en lo que viene, y aún le anularon dos goles por fuera de juego. Resultado redondo, racha que asusta y una idea que ya no suena exagerada: si el Barça se despista, el Villarreal está lo bastante serio como para colarse en la conversación grande.
Villarreal CF: Luiz Junior; Pau Navarro, Foyth, Renato Veiga, Cardona; Buchanan (Akhomach 80′), Parejo (Macià 51′), Comesaña, Moleiro (Solomon 69′); Ayoze (Pépé 69′) y Mikautadze (Oluwaseyi 80′)
Getafe CF: David Soria; Kiko Femenía (Sancris 74′), Juan Iglesias, Domingos Duarte (Abqar 74′), Djené, Nyom (Diego Rico 46′); Milla, Arambarri (Hugo Solozábal 80′), Mario Martín; Mayoral y Liso (Abu Kamara 74′).
Árbitro: Mateo Busquets Ferrer (balear). Expulsó con roja directa a Milla (48′). Además, amonestó a los locales Macià y Pépé, así como a los visitantes Nyom, Mario Martín, Arambarri y Diego Rico.
Goles: 1-0 (45+5′) Buchanan; 2-0 (64′) Mikautadze.
Deportivo Alavés – Real Sociedad (1-0)
Mendizorroza vio un partido de esos que se ganan más con la cabeza que con el brillo. El Alavés salió con chispa, con Boyé oliendo sangre desde el minuto uno, y Remiro teniendo que ponerse serio pronto para evitar el 1-0. La Real también tuvo sus momentos antes del descanso, con un par de ocasiones claras que no acabaron dentro por falta de puntería y, sobre todo, por esa sensación de llegar pero no morder. En medio quedó la polémica por una entrada dura de Aramburu que el Alavés pidió como roja, y el ambiente se fue calentando a fuego lento. El punto de giro llegó justo antes del intermedio. Una acción en el área acabó con mano de Elustondo tras un mal despeje previo y, después de la revisión, el árbitro señaló penalti. Boyé lo transformó con esa mezcla de convicción y fortuna -se coló por debajo de Remiro- y el Alavés se fue al descanso con premio grande para un partido tan apretado. A partir de ahí, el plan estaba escrito: orden, piernas, y hacer que la Real se desesperara poquito a poquito.
En la segunda parte, el guion fue aún más claro. La Real monopolizó la pelota, sí, pero la movía de lado a lado como si estuviera buscando una puerta que no existía. El Alavés, bien juntito, defendió con disciplina y además tuvo sus opciones: Calebe tuvo una muy buena para abrir brecha y Boyé rozó el segundo tras una presión que casi pilla a todos a contrapié, pero Remiro volvió a salvar. Los de Imanol lo fiaron casi todo a la inspiración de Barrenetxea por banda y a centros que el bloque babazorro fue despejando sin perder la calma. El tramo final fue de resistencia y de alguna que otra sacudida. La Real tuvo el empate en un cabezazo de Caleta-Car que se fue rozando el larguero, la más clara de un equipo que no consiguió encontrar continuidad en el área de Sivera. Y ahí se explica el 1-0: el Alavés fue práctico, serio y casi perfecto atrás, mientras la Real se quedó en una posesión bastante estéril. Tres puntos vitales para los de Coudet, que siguen sumando en la pelea por la permanencia, y un toque de atención para una Real que se marchó con cara de “hemos jugado, pero no hemos hecho daño”.
Alavés: Sivera; Tenaglia, Jonny Otto, Pacheco, Parada; Guevara (Protesoni, 76′), Denis Suárez (Youssef, 90+2′), Ibáñez, Calebe (Carlos Vicente, 51′), Rebbach (Aleñá, 75′); Boyé.
Real Sociedad: Remiro; Aramburu, Jon Martín, Elustondo (Cáleta-Car, 58′), Sergio Gómez; Gorrotxategi (Karrikaburu, 77′), Soler (Goti, 87′), Brais Méndez; Kubo (Zakharyan, 77′), Guedes; Sadiq (Barrenetxea, 58′).
Gol: Boyé (1-0).
Tarjetas: Aramburu, Jon Martín, Guevara, Tenaglia.
Árbitro: Javier Alberola Rojas.
Real Betis – FC Barcelona (3-5)
El Barça ganó en La Cartuja en un partido de los que empiezan con susto y acaban con el marcador lleno de números: 3-5 ante el Betis. Los verdiblancos salieron con el cuchillo entre los dientes y lo demostraron muy pronto, porque Antony marcó en el minuto 6 y puso el estadio patas arriba. Pero el Barça, cuando huele sangre, no suele perdonar. Y si encima tienes a Ferran Torres en modo “Tiburón”, pues el guion te cambia en un parpadeo. Ferran fue titular por delante de Lewandowski y respondió como si le hubieran picado: en el 11 empató rematando de primeras un centro de Koundé desde la derecha, y antes de que el Betis se recompusiera volvió a aparecer con una volea tras otro gran centro, esta vez de Roony. Dos goles en menos de dos minutos y el 1-0 ya parecía un recuerdo lejano. El Barça había pasado del “uy” al “aquí mando yo” sin pedir permiso. Luego llegó el 1-3 de Roony, otro golazo que terminó de enfriar La Cartuja, y Ferran cerró su tarde con el 1-4: disparo potente desde fuera, toque en Bartra y Álvaro Valles vendido. Tres tiros, tres goles. Eficacia del 100%. El Betis intentó reaccionar antes del descanso con Ruibal y el Cucho, pero se fue al vestuario sin premio y con la sensación de que el partido se le estaba escapando por la pendiente.
Tras el descanso, doble cambio en el Betis (Deossa por Altimira y Christensen por Balde) y un arranque con algo más de orgullo. Rashford casi la lía nada más salir, revolviéndose en el área y sacando un centro-chut al segundo palo que cortó Ruibal, y Antony probó a Joan García con un derechazo raso que acabó en las manos del portero. El partido, sin embargo, terminó de romperse con la intervención del VAR. Primero se revisó una posible mano de Bartra que parecía venir rebotada de la pierna, pero la historia no acabó ahí: minutos después, Iglesias Villanueva volvió a llamar a Hernández Maeso al monitor para revisar otro disparo de Rashford que tocaba en la cadera de Bartra y luego en una zona alta del brazo/axila. Penalti y polémica servida. Lamine Yamal lo transformó engañando a Valles y puso el 1-5, un golpe que ya sonaba a sentencia total. Con el Barça cómodo, el tramo final fue de detalles sueltos: Joan García paró un disparo de Deossa, Ruibal evitó el gol de Roony en un mano a mano mandando a córner, y Antony volvió a intentarlo con una media volea que el portero atajó con apuros. También hubo un gol anulado a Pablo García por un fuera de juego milimétrico del Cucho, de esos que se miran con lupa y dejan a la grada protestando aunque el partido ya vaya cuesta abajo. Y aun así, el Betis se agarró al orgullo para maquillar el resultado: en el 84, córner de Fornals, peinada de Abde y Diego Llorente empujó en el segundo palo para el 2-5. Dos minutos después, Rashford falló un mano a mano clarísimo que pudo haber puesto el sexto, como si el partido le hubiera pedido ya que se acabara. El postre llegó en el 90, cuando el Betis marcó el 3-5 de penalti: el Cucho engañó a Joan García y cerró el marcador con un último golpe de dignidad. Al final, victoria del Barça con pegada brutal y un Ferran Torres que se comió la primera parte, mientras el Betis pagó caro ese tramo de desconexión que, contra este Barça, te condena aunque luego intentes remontar con el corazón. Añadir que el padre de Lamine Yamal, Mounir, protagonizó un nuevo show en La Cartuja haciendo gestos provocativos hacia aficionados del Betis mientras el equipo local sufría el marcador. La tensión subió en la grada y tuvo que intervenir la seguridad privada para pedirle que se calmara y evitar una trifulca.
Real Betis: Álvaro Valles; Aitor Ruibal, Bartra (Diego Llorente 60′), Natan (Junior 60′) (Ricardo Rodríguez 89′), Valentín Gómez; Altimira (Deossa 46′), Marc Roca; Antony (Pablo García 75′), Fornals, Ez Abde; y ‘Cucho’ Hernández.
FC Barcelona: Joan García; Koundé, Cubarsí, Gerard Martín (Marc Bernal 63′), Balde (Christensen 46′); Eric García (Jofre Torrents 80′), Pedri (De Jong 63′); Roony Bardghji (Fermín 68′), Lamine Yamal, Rashford; y Ferrán Torres.
Árbitros: Hernández Maeso (extremeño), con el gallego Iglesias Villanueva en el VAR. Amarillas a los locales Altimira, Deossa, Aitor Ruibal, Valentín Gómez y Manuel Pellegrini (técnico), así como a los visitantes Gerard Martín y Koundé.
Goles: 1-0 (6′) Antony; 1-1 (11′) Ferrán Torres; 1-2 (13′) Ferrán Torres; 1-3 (31′) Roony Bardghji; 1-4 (40′) Ferrán Torres; 1-5 (58′) Lamine Yamal, de penalti; 2-5 (84′) Diego Llorente; 3-5 (90′) ‘Cucho’ Hernández, de penalti.
Athletic Club – Atlético de Madrid (1-0)
San Mamés se quedó un partido de esos que huelen a hierro: mucho choque, mucha carrera y poco espacio para respirar. Athletic y Atlético salieron con la intensidad por las nubes, sin regalar un balón, y en ese intercambio inicial el que más cerca estuvo de abrir la lata fue el equipo de Valverde. A los diez minutos, una pérdida de Gallagher permitió a Areso llegar a línea de fondo y ponerla atrás, pero Sancet, solo y con tiempo en el punto de penalti, la mandó fuera cuando parecía medio gol. El Atleti respondió con una transición rápida: centro de Julián Álvarez y remate de Thiago Almada que Unai Simón sacó con el pie. Fue una primera parte con chispazos, sí, pero también con un punto de atasco, y además el Athletic se llevó un susto serio con la lesión de Laporte, que no pudo continuar y enfrió un poco el ritmo.
Tras el descanso, Simeone movió el banquillo para intentar cambiar el tono, metiendo a Koke por un Gallagher amonestado y algo pasado de vueltas. El Atlético empezó mandando durante unos minutos, aunque sin morder de verdad, y el Athletic se sostuvo esperando su momento. Y ese momento, poco a poco, empezó a llegar por la banda, con Nico Williams creciendo y ganando cada vez más metros. Guruzeta no cazó un pase claro del extremo, Paredes tuvo un cabezazo sin dirección y Sancet volvió a perdonar cuando se plantó delante de Oblak y la envió alta. El partido parecía destinado a quedarse en tablas por pura falta de acierto… hasta que llegaron dos acciones seguidas que lo cambiaron todo. En el 84, el Atlético tuvo la suya con un cabezazo de Sorloth que Unai Simón paró para evitar el 0-1, y fue como si el Athletic lo entendiera al instante: “ahora”. En la jugada siguiente, Nico Williams recibió, levantó la cabeza y dejó la pelota en la frontal para Berenguer, que se sacó un golpeo seco y perfecto, imposible para Oblak, para firmar el 1-0 en el 85. A partir de ahí, los últimos intentos rojiblancos fueron más empuje que peligro real, y San Mamés celebró una victoria mínima pero enorme: tres puntos que meten al Athletic de lleno en la pelea europea y dejan al Atlético tocado, más lejos del Barça en la carrera por el título.
Athletic Club: Unai Simón; Areso (Gorosabel 82′), Paredes, Laporte (Vivian 33′), Yuri; Ruiz de Galarreta (Rego 66′), Jauregizar; Berenguer, Sancet (Izeta 82′), Nico Williams; y Guruzeta (Unai Gómez 66′).
Atlético de Madrid: Oblak; Nahuel Molina; Pubill, Lenglet (Ruggeri 61′), Hancko; Gallagher (Koke 46′), Barrios, Giuliano Simeone, Nico González (Raspadori 71′), Thiago Almada (Sorloth 61′); y Julián Álvarez (Griezmann 66′).
Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz (Gallego). Amonestó a los locales Jauregizar, Ruiz de Galarreta, Laporte; y a los visitantes Gallagher y Koke.
Gol: 1-0 (84′) Berenguer.
Elche CF – Girona FC (3-0)
En el Martínez Valero se rompió la mala racha del Elche, y lo hizo a lo grande: con un 3-0 ante un Girona irreconocible y, sobre todo, con un Gazzaniga al que se le cayeron los papeles. Eder Sarabia dejó fuera a André Silva y apostó por Rafa Mir en punta… y el delantero respondió con dos goles en seis minutos que sentenciaron el partido nada más comenzar la segunda mitad. Antes, Valera ya había puesto en ventaja a los locales con un buen disparo desde la frontal, en una acción donde Gazzaniga tampoco estuvo nada fino. El Girona arrancó con nombres, pero sin alma. Con Bryan Gil, Tsygankov y Asprilla de inicio, parecía que podían hacer daño, pero el que mandó fue el Elche. El balón fue suyo, la presión también, y aunque Febas probó varias veces a Gazzaniga sin éxito, la insistencia tuvo premio en el 40’. Héctor Fort conectó con Valera, que se perfiló y soltó un zurdazo raso que entró entre piernas, brazos y piernas. Gazzaniga no vio venir el balón, pero no fue la última vez que se quedaría congelado.
Tras el descanso, con Diang lesionado y Rodrigo Mendoza entrando en su lugar, el Elche siguió a lo suyo y el Girona volvió a mostrarse frágil. Entonces llegó el festival de errores. Primero, Gazzaniga encajó por su palo tras un disparo potente de Rafa Mir, y poco después, regaló el tercero en una salida de balón para olvidar, cediéndole el cuero directamente al ‘9’, que no perdonó. Dos errores de manual que el Elche no desaprovechó y que dejaron al Girona totalmente desbordado. Con el 3-0 en el marcador, el Elche bajó una marcha y el Girona ni siquiera fue capaz de meter algo de miedo. Iñaki Peña resolvió sin apuros los pocos intentos visitantes, y el equipo de Sarabia se dedicó a controlar el ritmo con posesiones largas. Esta victoria es un soplo de aire fresco para los franjiverdes, que no ganaban en Liga desde hace más de dos meses. El Girona, por su parte, encadena fiascos entre Copa y Liga y empieza a mirar de reojo una crisis que asoma.
Elche: Iñaki Peña; Chust, Affengruber, Bigas (Pétrot, min. 59); Héctor Fort (Josan, min. 59), Aguado (John Chetauya, min. 81), Álvaro Núñez, Febas, Germán Valera (Pedrosa, min. 70); Diangana (Rodrigo Mendoza, min, 46) y Rafa Mir.
Girona: Gazzaniga; Alejandro Francés (Hugo Rincón, min, 72), Vitor Reis, Blind, Álex Moreno; Iván Martín, Witsel (Lemar, min. 66), Tsygankov (Arango, min. 83); Bryan Gil, Asprilla (Joel Roca, min. 66) y Vanat (Solís, min. 66).
Goles: 1-0, min.40: Germán Valera. 2-0, min.50: Rafa Mir. 3-0, min.56: Rafa Mir.
Valencia CF – Sevilla FC (1-1)
En un Mestalla frío y sin demasiadas emociones, el Sevilla rozó una victoria más por accidente que por mérito, pero acabó topándose con su realidad: un empate en el minuto 93 que refleja su estado de permanente inestabilidad. El autogol de César Tárrega al intentar despejar un centro de ‘Oso’ tras una buena acción iniciada por Sow daba aire a los de Almeyda, que hasta ese momento apenas habían inquietado con un tímido remate de Peque Fernández. Pero en el tiempo añadido, Filip Ugrinic robó y asistió a Hugo Duro para el 1-1 definitivo, premiando el empuje final de un Valencia que había mejorado con la entrada de Beltrán, Diego López y Ramazani. El primer tiempo fue espeso, con más miedo que intención. El Sevilla, bien replegado en su línea de cinco, apenas generó peligro salvo por una acción aislada de Akor Adams que mandó fuera. Por el lado local, solo Danjuma agitó algo con una diagonal bien tapada por Gudelj, y antes del descanso Hugo Duro falló de forma clamorosa desde el punto de penalti tras centro de Danjuma. Todo quedó en tablas y bostezos al descanso.
La segunda parte no fue mucho mejor en cuanto a juego, pero sí tuvo más ritmo. El gol visitante llegó tras una acción aislada y errores en cadena: Sow abrió a banda, Oso centró raso y Tárrega se la metió él solito. A partir de ahí, el Sevilla se limitó a resistir ante un Valencia algo más eléctrico, empujado por Mestalla pese a los pitos iniciales. Beltrán, incisivo, rozó el empate en dos acciones y hasta reclamó un penalti no pitado por Cuadra Fernández. Cuando parecía que los tres puntos viajaban a Nervión, apareció Ugrinic para robar y asistir a Hugo Duro, que esta vez no falló, firmando el empate con el cronómetro ya en el descuento. Un punto que sabe a poco a ambos, pero más aún a un Sevilla que sigue sin levantar cabeza en LaLiga: una victoria, un empate y cinco derrotas en sus últimos siete partidos ligueros. Pese a mentener una pequeña distancia con el descenso, de momento, las sensaciones, otra vez, son las de un equipo que no arranca.
Valencia CF: Agirrezabala; Thierry Correia, Tárrega, Copete, Gayà (Jesús Vázquez 77′); Pepelu, Javi Guerra (Ugrinic 63′); Luis Rioja (Ramazani 68′), Hugo Almeida (Lucas Beltrán 63′), Danjuma (Diego López 63′); y Hugo Duro.
Sevilla FC: Vlachodimos; Carmona, Azpilicueta, Gudelj, Castrín, Oso (Alfon 85′); Sow, Agoumé (Alexis Sánchez 85′), Mendy; Peque (Joan Jordán 80′); y Akor Adams.
Árbitro: Cuadra Fernández (balear), con el asturiano González Fuertes en el VAR. Roja directa con el encuentro ya terminado al che Gayà. Amarillas a los locales Copete, Thierry Correia y Tárrega, así como a los visitantes Peque, Azpilicueta, Gudelj, Agoumé, Joan Jordán, Castrín, Carmona y Matías Almeyda (técnico).
Goles: 0-1 (58′) Tárrega, en propia puerta; 1-1 (93′) Hugo Duro.
RCD Espanyol – Rayo Vallecano (1-0)
En el RCDE Stadium había algo más que tres puntos en juego. Se trataba de reconciliarse con la afición después del desastre copero en Palma, de mantener el pulso en la zona alta y de demostrar que este equipo tiene carácter. Y el Espanyol respondió. No fue el partido más brillante del año, pero sí uno de los más trabajados. El gol de Roberto desde el punto de penalti en el minuto 39 fue suficiente para tumbar a un Rayo que acabó apretando, pero no encontró la forma de hacer daño a un bloque perico muy sólido atrás. Como viene siendo habitual en Cornellà, el Espanyol arrancó con una marcha más. Intensos en la presión, bien colocados y con las ideas claras, los de Manolo González metieron al Rayo atrás durante los primeros compases. Dolan, Pere Milla y Pol Lozano se mostraron especialmente activos en la frontal, mientras que Cabrera y Calero se encargaban de mantener el equilibrio desde atrás. El Rayo sobrevivió como pudo a ese vendaval inicial y, poco a poco, logró salir del acoso. Incluso llegaron a probar a Dmitrovic, que volvió a dejar su sello con varias intervenciones seguras. La igualdad se rompió justo antes del descanso. Una jugada individual de Tyrhys Dolan terminó con un derribo de Pep Chavarría dentro del área. Penalti claro. Desde los once metros, Roberto no falló. Fuerte, cruzado, imposible para Batalla. El tanto, su cuarto en Liga, confirma el buen momento del delantero andaluz, que ya había visto puerta ante Mallorca, Alavés y Sevilla. El Espanyol se fue al descanso por delante, con la sensación de estar haciendo todo bien.
El segundo tiempo arrancó con el Espanyol buscando el 2-0. Cabrera lo tuvo con un cabezazo y Kike García incluso llegó a marcar, aunque el gol fue anulado por fuera de juego. Pero con el paso de los minutos, el partido se volvió más trabado. Llegaron las tarjetas, las interrupciones y los duelos individuales. Unai López vio la segunda amarilla y dejó al Rayo con diez a falta de media hora, aunque poco después Dolan también fue expulsado, igualando las fuerzas. Con los dos equipos con diez, el Rayo se volcó en los últimos minutos, empujado por la necesidad y la desesperación. Pero el Espanyol defendió con uñas y dientes, sin perder la calma, y cerró una victoria que sabe a gloria. Es la tercera seguida en Liga y permite al equipo dormir en quinta posición con 27 puntos, a solo cuatro del Atlético, cuarto. Tras la bofetada en Copa, la mejor respuesta posible. El año en casa se cierra con una sonrisa, con un Cornellà que volvió a cantar y con un equipo que sigue muy vivo en la pelea por Europa. Y con un nombre propio: Roberto Fernández, el hombre que sigue empujando este sueño a golpe de gol.
Espanyol: Dmitrovic, Omar El Hilali, Calero, Cabrera, Carlos Romero, Pol Lozano, Edu Expósito, Urko González, Tyrhys Dolan, Pere Milla y Roberto Fernández. También jugaron Pickel, Ramon Terrats, Kike García, Rubén Sánchez
Rayo Vallecano: Batalla, Chavarria, Mendy, Lejeune, Ratiu, Oscar Valentín, Unai López, Gerard Gumbau, Isi Palazón, Fran Pérez, Jorge De Frutos. También jugaron Sergio Camello, Iván Balliu, Álvaro García
Goles: 1-0 (39’) Roberto Fernández.
Árbitro: José María Sánchez (comité murciano). Tarjetas a Pol Lozano (30’), a Urko (76’) y a Dolan (76’ y 86’). A Unai López (16’ y 63’), a Mendy (41’), a Gumbau (50’), a Oscar Valentín (63’), a Batalla (88’) y a Balliu (95′).
Real Madrid – Celta de Vigo (0-2)
El Santiago Bernabéu volvió a vivir una de esas noches que dejan marca. El Real Madrid regresaba a su estadio tras más de un mes jugando fuera, pero lo que parecía un reencuentro festivo acabó en drama. El Celta, sin complejos y con las ideas muy claras, se llevó los tres puntos con total merecimiento. Ganó 0-2, pero la sensación es que el marcador hasta se quedó corto. Williot Swedberg, con un doblete, fue el rostro de una victoria que confirma al equipo gallego como uno de los visitantes más incómodos de LaLiga. A cuatro días de recibir al Manchester City en Champions, el Madrid se desangró en directo. Las dudas, los errores y la dependencia de Mbappé volvieron a escena. La grada pasó del bostezo al cabreo, y la desconexión del equipo empieza a dejar de ser puntual para parecer estructural. Todo empezó a torcerse muy pronto. Militao cayó lesionado en una carrera defensiva y obligó a Xabi Alonso a meter a Rüdiger antes de tiempo. El técnico quería dosificarlo para el miércoles, pero no tuvo opción. Con Carvajal, Alaba, Mendy y Alexander-Arnold fuera, el Madrid volvió a alinear una defensa improvisada con Asensio en el lateral y Carreras de central. Y el Celta lo olió. Bryan Zaragoza hizo trizas a Asensio por su banda, mientras el resto del equipo vigués se sentía cómodo tocando en campo rival. El Madrid, por contra, naufragaba: sin ritmo, sin desmarques, sin profundidad. Lo de San Mamés fue un espejismo. El equipo blanco volvió a su versión plomiza y previsible, y el Celta se lo creyó.
El 0-1 fue una joya. Bryan Zaragoza desbordó otra vez por la izquierda y Williot Swedberg, con una espuela de genio, la mandó al fondo de la red. Una maravilla técnica que dejó al Bernabéu congelado. El murmullo se convirtió en bronca y la tensión se trasladó al césped. Fran García, sobrepasado por completo, vio dos amarillas seguidas por pura impotencia y dejó al Madrid con diez cuando aún quedaban más de 20 minutos. Xabi reaccionó tarde, moviendo el banquillo con Rodrygo y Gonzalo, y el Madrid se volcó por empuje más que por juego. Mbappé tuvo dos ocasiones claras, pero no era su noche. Tchouaméni y Gonzalo tampoco acertaron en sendos remates de cabeza. Cuando ya no quedaba margen para la épica, Carreras se ganó la segunda amarilla por una entrada a destiempo. El Madrid se quedó con nueve y el Celta aprovechó la ventaja para certificar la gesta. Williot, otra vez, apareció en el área para rematar un contragolpe perfecto y poner el 0-2 que desató el delirio celeste y la bronca madridista. El Bernabéu estalló. Pitos, caras largas y una sensación generalizada de que el equipo no está para grandes cosas… salvo que Mbappé lo decida. El francés no pudo esta vez, y la Liga vuelve a alejarse. El Barça, a cuatro puntos, empieza a mirar por el retrovisor con una sonrisa.
Real Madrid: Thibaut Courtois; Raul Asencio (Rodrygo, min.54), Francisco Garcia, Eder Militao (Antonio Ruediger, min.24), Alvaro Carreras; Aurelien Tchouameni, Federico Valverde, Arda Guler (Gonzalo Garcia, min.74), Jude Bellingham; Kylian Mbappe, Vinicius Junior.
Celta de Vigo: Ionut Andrei Radu; Javi Rodriguez, Carl Starfelt, Marcos Alonso; Sergio Carreira, Miguel Roman (Fran Beltran, min.84), Ilaix Moriba, Oscar Mingueza (Ferran Jutgla, min.71); Pablo Duran (Williot Swedberg, min.46), Borja Iglesias (Iago Aspas, min.88), Bryan Zaragoza (Javi Rueda, min.71).
Goles: 0-1, min.53: Williot Swedberg (Bryan Zaragoza); 0-2, min.90(+3): Williot Swedberg (Iago Aspas) .
Árabitro: Aleejandro Quintero. Amonestó a Jude Bellingham (min.62), Francisco Garcia (min.63), Alvaro Carreras (min.90+1), Federico Valverde (min.90+2), Rodrygo (min.90+2), y, además expulso por doble amarilla a Francisco Garcia (min.64), Alvaro Carreras (min.90+2), por parte del Madrid. Amonestó a Ilaix Moriba (min.83), por parte del Celta.
CA Osasuna – Levante UD | lunes 8 diciembre, 21:00, El Sadar
Cierre de jornada con sabor a lucha por el descenso. Osasuna, en casa, querrá sumar y despegarse de la zona roja. El Levante, en una profunda crisis que se ha llevado por delante a Calero y en el que se estrena Álvaro del Moral, necesita puntuar para no asustarse demasiado. Partido de garra, intensidad, duelos y errores que pueden valer caros. Perfecto para cerrar una jornada caliente.


