La contracrónica del UD Las Palmas – Espanyol, por Juan José Caseiro.
Una derrota más en Canarias
Hasta Tamaulipas llega el tren que cruza desde la frontera de Guatemala con México y de éste con EEUU. El final del trayecto, es un muro que corta las vías. Un obstáculo como el nuestro en lo que a salir del descenso se refiere. Sin valentía en la propuesta hasta la llegada del gol en contra, el objetivo de llegar al destino nos sigue quedando como la primera ciudad tras la valla: El Paso.
Una barrera mal colocada por Joan y demasiado distanciada por el árbitro nos acabó de hundir; anda empeñado Omar en el rifirrafe con el rival antes que crear; Kumbulla no se arriesgó hasta ir por debajo; Cabrera queda señalado por una falta cuestionable y otro partido para archivar en la carpeta de insulsos, de Brian.
También se necesitan especialistas en la medular, donde pensar se conjuga antes que ejecutar; Pol y Král lo cumplieron y Tejero queda en seguimiento por si se repite posición.
Demostró Roca que domina el regate en parado, Puado estuvo toda la tarde en la diferencia horaria de la isla respecto al partido y Cheddira todo lo hizo de espaldas a la portería rival.
Para cambiar la segura derrota, Expósito hizo cosas que al resto no imaginamos, a Jofre le espoleó verse en el banco pero no nos alcanzó, ni tampoco con Romero y el probable último servicio de Veliz fue no tocar ni una y quizá encuentra la maleta al llegar.
Ni la pedrea de un empate nos llevamos en el día de la lotería. Aspirar al ‘gordo’ sin comprar boletos de fútbol. Cuesta imaginar que esto vaya a cambiar con lo mismo. A pasar las Navidades en descenso y pidiendo en la carta a los Reyes los fichajes necesarios. ¿Creen que el club llevará la suya a los pajes reales? Esto acaba como las noticias: son 18 jornadas jugadas, una derrota más en Canarias.
Feliz Navidad
Juan José Caseiro
