La Liga ha emitido un comunicado oficial en el que anuncia que el Barça no tiene ‘fair play’ para realizar la inscripción de Dani Olmo ni la De Pau Víctor. Esto se debe a que la operación que realizó el Barça para inscribir a los futbolistas nunca se produjo -o al menos no se contabilizó en el ejercicio de 2024- y, por ende, no se debería haber ampliado el margen salarial que permitió las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. Dicha operación, que sirvió al club para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor y regresar a la regla 1:1, contaba con muchas irregularidades, las cuales La Liga ya denunció.
La Liga denunció al FC Barcelona ante el Consejo Superior de Deportes al alegar que existían vínculos sospechosos en los acuerdos que realizó el conjunto culé para vender los palcos VIP del futuro Spotify Camp Nou. El club catalán realizó estas ventas para poder inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor, además de regresar a la regla 1:1.
¿Qué irregularidades señalaba La Liga?
El Barça ingresó, tras el acuerdo, 28 millones de euros procedentes de la empresa Emiratos New Era Visionary. Esta empresa es proveedor de telecomunicaciones del club blaugrana desde noviembre de 2024 -en la página web de la empresa New era se presenta como “operador oficial de telecomunicaciones del FC Barcelona-, hecho que La Liga entendía como un posible vínculo sospechoso con el club y que adultera la competición: La Liga apuntaba que la transacción que permitió el ingreso del dinero para la inscripción está vinculada con el entorno del club, lo que supone una adulteración de la competición en detrimiento del resto de los clubes.
Se ocultaron nomnres
El Barça, por “cuestiones de confidencialidad” -según apuntaba el club-, no quiso hacer públicos los nombres de las empresas que se hicieron con los palcos VIP. Sin embargo, La Liga pudo conocerlos gracias a la información que le facilitó el CSD para que pudiera presentar sus alegaciones. Una vez con la información en su poder, la institución representante de los clubes presentó un recurso denunciando que había demasiados vínculos sospechosos entre New Era Visionary y el Barça; en el escrito, además, comparaba este movimiento con el que hizo el club con Barça Vision: el club tasó Barça Vision por un valor mucho más elevado al real, por lo que no recibió los pagos que había previsto en su planificación económica. El otro inversor sigue siendo una incógnita.
El Consejo Superior de Deportes, que en los próximos días debe dar una respuesta, deberá responder a estas alegaciones de la patronal además de resolver el ‘caso Dani Olmo’. Lo que está claro que esto solo es un paso más en la guerra institucional entre La Liga y el Barcelona.
