El central uruguayo del RCD Espanyol, Leandro Cabrera, ha concedido una extensa entrevista al medio de su país Derechos Exclusivos, en la que repasa su larga trayectoria en el fútbol europeo, su aprendizaje en Italia, su paso por el Getafe de Bordalás, su papel de líder en el Espanyol, su frustrado paso por la selección uruguaya, su crítica al partido en Miami propuesto por LaLiga y su visión sobre cómo ha cambiado la ciudad de Barcelona. Una conversación cercana, sincera y llena de reflexiones sobre la vida, el fútbol y el paso del tiempo.
“Ya esta es mi temporada 16 o 17 en España”
Leandro Cabrera lleva casi media vida en Europa. “Sí yo llegué en el 2009, en junio del 2009. Ya esta es mi temporada 16 o 17 en España”, cuenta con naturalidad. Y aunque hubo un paréntesis, lo recuerda con cariño: “Sí, cuando quedo libre de Zaragoza, se me termina el contrato y ya llevaba mucho tiempo jugando en Segunda División y la idea mía era poder esperar algún equipo de primera y no me salió ningún equipo en España en ese mercado, pero sí me salió el Crotone de la Serie A y dije, vamos a arriesgar ahí, vamos a probar”.
Esa aventura, aunque corta, le marcó: “La experiencia, creo que a pesar de no jugar, fue positiva porque crecí en un aspecto en el que el fútbol italiano es superior al resto, que es el aspecto táctico y de muchos conceptos básicos defensivos. Creo que tuve la disciplina para no jugar y poder aprender y poder mejorar. Y justo a los seis meses en el mercado de invierno, en enero, yo estoy en Crotone sin jugar y Getafe necesita justo un recambio y ahí es que me vuelvo para España a primera división y ahí es como que remonto la cometa en primera”.
“Bordalás aplicaba una intensidad innegociable”
Cabrera coincidió en el Getafe con José Bordalás, un técnico que dejó huella en su carrera: “Estaba Bordalás, sí. Sobre todo con mucha atención a lo defensivo. Él aplica sobre todo intensidad, en cualquiera de las líneas la intensidad es innegociable”. El uruguayo confiesa que llegar tras seis meses sin jugar no fue fácil, pero el esfuerzo valió la pena: “Por suerte, lo que te digo, venía de estar seis meses sin jugar, pero creo que con un aprendizaje bueno atrás y nada, fue llegar a Getafe y al tercer partido empezar a jugar. Y bueno, ya fue toda la buena campaña que hemos hecho ahí en Getafe mismo”.
“No siempre he jugado bien y eso muchas veces hay que saber sortearlo”
Ya asentado en el Espanyol, Cabrera es una referencia en el vestuario. Lo ha sido con todos los entrenadores y ha vivido etapas mejores y peores. “Y la verdad que creo que no es un secreto. Creo que si te pones a mirar en todo el mundo que al final se termina permaneciendo o se mantiene a un nivel o a buen nivel, es ser profesional, ser constante y sobre todo saber lidiar con los obstáculos o los inconvenientes. Que puede ser una racha mala de resultados o incluso de rendimiento”.
Y añade con humildad: “Es verdad que llevo mucho tiempo acá en el Espanyol y he jugado mucho y he jugado con todos los entrenadores, pero no siempre he jugado bien y eso muchas veces hay que saber sortearlo”. Cabrera cree que su fórmula es la constancia: “Tengo la suerte de haberlo hecho, pero como lo he hecho yo creo que lo han hecho muchísimos jugadores, muchísimos uruguayos que llevan mucho tiempo también en Europa”. Y concluye con una reflexión que va más allá del fútbol: “En el fútbol profesional y prácticamente cualquier cosa que quieras hacer en la vida, es ser constante, ser regular y disciplinado en casi todos los aspectos de la vida. No solo cuando me presento a entrenar. Hay mucho compromiso con tu profesión, con el espacio que te toca ocupar, con el lugar que tenés hoy, un lugar jerárquico porque estás jugando en una de las ligas más importantes del mundo”.
“Benzema era el más complicado de marcar”
El central perico ha enfrentado a delanteros de todos los estilos, pero hay uno que lo marcó especialmente: “Para mí, el más complicado era Benzema. El más complicado, me refiero, para mí, de todos, no sé si era el mejor. Obviamente, top mundial, pero sí que, porque era un 9 que no era un 9, era un 9 que no estaba”. Cabrera recuerda su dificultad: “Era un 9 que de repente se ponía entre el lateral izquierdo de él y el puntero izquierdo, y empezaba la jugada ahí y terminaba en puntitas de pie en el área chica. Entonces, era muy difícil de identificar, o te sacaba de zona”. Y añade: “Al final, muchos otros delanteros son muy buenos, pero como tenés carne, te sentís que tenés una posibilidad. Pero él no mostraba nunca el pie en ese sentido. Entonces, era muy, muy difícil”.
“La repetición perfecciona”
Sobre su fortaleza en el juego aéreo, Cabrera cuenta que es fruto de la práctica desde niño: “La verdad que, no sé, creo que es algo que de chico siempre se dio bien, se me dio bien. Después, la verdad que en Defensor, en Pichincha, muchos años, casi todos los días, era o llegar a Pichincha y hacer paredón, o llegar a Pichincha y ir a la horca a cabecear”. Aquellos ejercicios lo marcaron: “Éramos 10, 12, o saltando a cabecear o paredón, o saltando a cabecear o paredón. Y al final eso es, la repetición creo que perfecciona. Y nada, aparte de sumarle un poco de altura y tener poco miedo de meter la cabeza, hace el resultado de un buen jugador aéreo”.
“No tenía explicación alguna”: su crítica al partido de Miami
Cabrera fue uno de los jugadores más claros al criticar el intento de LaLiga de llevar un partido oficial a Miami: “Creo que era algo que nos correspondía y estábamos en todo nuestro derecho, porque no tenía explicación alguna, para mí no tenía ningún tipo de explicación”. El defensa entiende la parte económica, pero no la comparte: “Yo entiendo que la Liga busque hacer dinero y que busque el marketing, pero al final hay puntos de por medio, hay equipos implicados”.
Leandro pone un ejemplo: “El Villarreal cede su localidad o pierde su localidad, que es donde tiene la ventaja y donde el equipo puede ganar. O tiene más posibilidades de ganar, porque es mucho más común acá en España o en Europa en general, la localidad pesa bastante”.
Su reflexión va más allá del caso puntual: “El año que viene, el Espanyol tiene que ir a jugar a Estados Unidos, porque ya hay un precedente que está marcado de que los equipos van. ¿Y yo por qué tengo que ceder mi localidad? Yo no quiero perder mi localidad”. Cabrera fue tajante: “Para un partido que meto mis 30.000 personas y tengo a la gente a favor, ¿por qué me tengo que quitar de esa ventaja que tenés? Porque por algo se juega de local y visitante”.
También denunció la falta de transparencia: “No sabíamos ni quién decidía el partido. No daban explicación de nada. ¿Qué dinero hay para los clubes? ¿Cómo se reparte?”. Y con ironía, apuntó a los dirigentes: “La gente paga para ver a los jugadores. No pagan por ver al presidente de la liga o al secretario general de la liga”.
Para Cabrera, la protesta de los jugadores fue clave: “Puede pararse los jugadores, concretamente yo creo que lo determinante fue el mensaje que puso Carvajal en sus redes sociales. Eso fue lo que detonó porque al final mediáticamente el capitán del Real Madrid tiene más peso mediático que cualquiera de los otros”. Y concluye: “Yo creo que fue justo la queja y creo que se hace justicia para la competencia”.
“Barcelona está bastante insegura”
En la entrevista, Cabrera también habla de su vida personal y de cómo ha cambiado Barcelona: “Yo del tiempo que llevo acá, aparte yo justo llego en pandemia, entonces la verdad que arrancó un poco rara la experiencia en Barcelona, pero yo vivo muy bien, tengo en la zona en la que vivo mis comodidades, mi rutina, aparte ya con el niño, la verdad que tampoco es que me mueva mucho del barrio”.
Pero advierte de un deterioro de la seguridad: “Sí es verdad que todo este tema que mencionabas antes ha complicado la situación. Hay barrios por los cuales uno no puede pasar a determinada hora, o hay que tener cuidado directamente ni asomarse, el metro también es bastante peligroso, hay bastante robos”. Y añade: “El tema está bastante inseguro en ese sentido. Cualquiera que es de acá de Barcelona te dice que esto hace 15 años no era así, o hace 10 años no era así, ni que hablar que hace 30 estaba todo mucho más tranquilo. Creo que es un poco general en España y en mucha parte de Europa que la seguridad ha empeorado”.
“Yo creo que ya no va a volver”: su relación con la selección uruguaya
Cabrera fue convocado a la selección uruguaya en los inicios del ciclo de Diego Alonso, pero no llegó a debutar: “Fui convocado a los primeros cuatro partidos del torneo […] y después estuve en reserva de premundial pero no estuve en lista”. Lo recuerda con serenidad: “Estoy feliz por la situación y creo que fue una muy buena experiencia. Si está pendiente o no, es que no sabría decirlo”.
El defensa asume que probablemente no tendrá una nueva oportunidad: “Yo creo que ya no va a volver. No por rendimiento, porque la verdad es que me siento bien, me siento a buen nivel y a pesar de que tengo 34 años creo que me mantengo vigente en la posición y todo eso”. Pero entiende el contexto: “Es verdad que Uruguay tiene muchos centrales y tiene muchos muy jóvenes. Me parecería justo que fueran otros”.
Y concluye con humildad: “Si no viniera, no me reprocharía nada, ni le reprocharía nada a nadie. Si podés rendir para un partido, rendís y das la mano a ese partido. Pero si no viniera, no me reprocharía nada”.
“Mi futuro está acá”
Sobre su futuro, Cabrera lo tiene claro: “Rápidamente te diría que mi futuro está acá”. Y explica: “Toda mi vida adulta la he desarrollado en España. Mi mujer es de acá, mi hijo también. Al final, yo no sé cuánto tiempo más jugaré o no, pero creo que hace mucho de las costumbres, lo cotidiano de la vida con mi hijo lo estoy viviendo acá”.
Aunque matiza: “La vida da vueltas y yo amo Uruguay. Obviamente extraño a mi familia y a mis amigos todos los días, pero fríamente, por comodidad y por cómo he desarrollado mi vida, yo creo que me quedaré por acá. Pero bueno, jamás cerraría la puerta de Uruguay, pero habrá que ver siempre las circunstancias”.