Luis Carrión ha comparecido ante los medios en la previa del duelo entre el Real Oviedo y el Espanyol. El técnico carbayón, que debuta precisamente ante su ex equipo, ha repasado la situación de su equipo tras el parón de selecciones y ha puesto el foco en un partido que llega en un momento delicado para los azules, obligados a reaccionar en el Tartiere para no perder más terreno en la clasificación.
El Oviedo busca una victoria que devuelva la calma
El conjunto asturiano, aún con Veljko Paunovic a los mandos, cayó en casa frente al Levante antes del parón y encadenó un nuevo tropiezo que encendía las dudas en la grada. Pese a fases de buen fútbol, la falta de gol está lastrando a un equipo que con la tensión añadida que supone la vuelta del catalán, al que no se perdona todo lo que envolvió su marcha a la UD Las Palmas, necesita transformar sus llegadas en victorias. El choque ante los pericos aparece como una oportunidad para cambiar dinámicas y para el nuevo técnico azulón, reconciliarse con una afición que ahora mismo está de uñas con él -no ayudó que presa de los nervios, en su presentación afirmase que la destitución de su predecesor fue acertada, algo que acabó de manchar su imagen-.
El Espanyol, rival exigente en un partido clave
Enfrente estará un Espanyol que, pese a su derrota en Cornellà contra el Betis, mantiene buenas sensaciones y quiere seguir arriba en la tabla. El duelo se presenta con tensión: los ovetenses buscan un triunfo que devuelva confianza y los blanquiazules necesitan confirmar que su propuesta también se traduce en resultados, en especial fuera de casa.
Primeras sensaciones: “Estoy bien, preparando el partido…”
Carrión abrió la rueda de prensa marcando tono: “Estoy bien, preparando el partido, venimos para que el equipo consiga puntos. Centrado en ver cosas del Espanyol y datos del equipo para tratar de ganar”. Nada de distracciones, datos y plan. El mensaje es claro: menos debate y más pizarra.
El objetivo inmediato: “Me centro en el Espanyol, en cómo podemos hacerle daño”
Preguntado por la meta, fue directo: “Nunca sabes que va a pasar. He venido con un objetivo claro, vengo por la parte deportiva. Porque se cree que podemos mejorar. Me centro en el Espanyol, en cómo podemos hacerle daño, no me he parado en lo demás”. El foco, otra vez, en el rival de mañana.
La foto del vestuario: “Receptivos, grupo bueno… mejor de lo que pensaba”
Sobre la plantilla oviedista, Carrión dibujó un vestuario enchufado: “Desde fuera ves el partido. Cuando trabajas con ellos ves que están receptivos, grupo bueno, trabajador, predispuestos a aprender lo que queremos implementar. Ha sido mejor de lo que pensaba”.
Los “menos habituales”: activar perfiles para “hacer daño al Espanyol”
El preparador ha hecho un guiño a la meritocracia con una reflexión que retrata su idea: “Intento, aunque es imposible, abstraerme de todo y llegar como alguien nuevo. Es imposible porque he visto partidos, tienes ideas preconcebidas. Algunos jugadores se activan y hay que buscar los adecuados para hacer daño al Espanyol“.
El once y los cambios: “Opciones en el banquillo para mejorar el partido”
Sobre la alineación, ante los blanquiazules, s eha mostrado prudente: “Tienes una idea, haría esto, luego piensas en los jugadores más adecuados para ello. Tenemos también opciones en el banquillo, que es una buena opción para mejorar el partido”. Traducción: plan de inicio y plan B listos.
Cómo ve al Espanyol: “Muy trabajados y van a mejor”
Carrión no rebajó al rival, ante el cual perdió hace dos años el play-off de ascenso: “Ya entonces tenía jugadores importantes que siguen, eran potentes. Tratan de ser más efectivos por dentro, la gente de arriba de ruptura está bien. Están muy trabajados y van a mejor”. Respeto máximo al bloque de Manolo González y a sus automatismos entre líneas.
Nombres propios: “Forés es diferente y lo tenemos que aprovechar”
Preguntado por piezas y jerarquías, explicaba: “Todos tienes potencial. Los que han jugado menos tratas de ver qué rendimiento les sacas. No veo 11, 12 o 13 que estén por encima, es homogénea. Forés es diferente y lo tenemos que aprovechar. En el banquillo también hay gente que lo puede hacer bien”.
Cerrar el ruido: “Estoy enfocado en que el Oviedo gane”
La pregunta del ruido externo la despejó con otra pared: “No me he parado a ver esto. Me he centrado en cómo ganar al Espanyol. Hemos hablado, yo, Santi, Jesús… El Oviedo es lo importante, la gente quiere que ganemos. Estoy enfocado en que el Oviedo gane. Sería muy importante”. El vestuario, por encima del run-run del entorno las redes sociales, que estos días han echado fuego contra su figura.
Techo ambicioso: “¿Europa?… me gusta esa forma de pensar”
No esquivó las referencias del dueño del Grupo Pachuca Jesús Martínez, en el sentido que el objetivo debería ser nada menos que Europa: “No me da miedo que se haga público, me gusta esa forma de pensar”, y matizó luego: “Estoy de acuerdo en ese objetivo ambicioso, pero hay que ir partido a partido. No será sencillo ganar al Espanyol. Es un club que puede tener un crecimiento grande, no me da miedo que se haga público, me gusta esa forma de pensar”.
Carácter competitivo: “Tiene que ser difícil ganarnos”
Sobre la identidad que quiere imprimir, recuerda que en su anterior etapa “llegué con el equipo último y les dije que podíamos subir y casi lo conseguimos. Tiene que ser difícil ganarnos, estamos capacitados para ganarle a cualquiera”. El mensaje, que el partido sea áspero para el rival.
Clave táctica: “Entender qué le hace más daño al Espanyol”
En lo puramente futbolero, dejó su mantra: “He visto siempre Primera. Es difícil. Hay que ser mejor que el rival, que en el campo pase lo que tú quieres. Entender qué le hace más daño al Espanyol”. Para los pericos, lectura obvia: vigilar segundas jugadas y rupturas al espacio.
El Tartiere que viene: “Apoyando al equipo a muerte”
El ambiente que espera para mañana también pasó por la sala de prensa: “Espero un estadio espectacular apoyando al equipo a muerte. El que yo viví. La gente se fue enganchando y acabamos con 30.00 en la grada, el año pasado fue igual, fue importante en el ascenso. Tiene que ser un actor principal”.
Sobre la polémica: “Mañana estoy seguro que apoyarán a su equipo”
Más ambiente, sin dramatismo, y con la literalidad de la cita: “No me centro, sé que se va a apoyar al equipo. Críticas siempre hay, es ley de vida. Mañana estoy seguro que a`poyarán a su equipo, no me preocupa. No hablo con ellos, no hablamos de cosas individuales. Lo que yo quiero es que el Oviedo gane. Nos van a ayudar”.
La idea de juego: “llegar con más gente arriba… lograr los 3 puntos”
Definición exprés de su plan para el equipo carbayón: “Tratamos de ver el fútbol a nuestra manera, eso no significa que sean mejores o peores. Intentaremos que el equipo se parezca a lo que queremos, para hacer daño al rival, llegar con más gente arriba, y lo más importante es lograr los 3 puntos”.
Sin pistas a Manolo: “Tengo una idea del once…”
El preparador no soltó prenda sobre la alineación: “Tengo una idea del once, pero no quiero darle pistas a Manolo. Intentaremos un equipo como a mí me gusta, que pase lo que hemos trabajado, pero es un gran rival. Tenemos que ser un equipo que lleve el partido a lo que le interesa”.
Fondo de armario: “No hay mucha diferencia entre los que juegan y no”
Carrión señaló al banquillo como argumento: “El éxito de que suba es por lo que viene de atrás, era gente de nivel, de Primera, incluso alguno que salió en verano. Es mi opinión. Este año se ha dado un paso más pero es un equipo completo. No hay 12 o 13 jugadores, hay bastantes más de nivel y me da facilidades. Me da opciones, no hay mucha diferencia entre los que juegan y no”. Rotación como arma… y como amenaza si el plan inicial no cuaja.
Carrión se mira al espejo: “Estoy fortísimo, ilusionadísimo…”
Cerró con sensaciones personales: “Estoy fortísimo, ilusionadísimo, tenía ganas de volver, de ver a la gente. Estoy convencido de que será un gran año. Saldrá bien”. Motivación a tope. El Espanyol, avisado.