Luis García ha atendido a los medios desplazados a Marbella tras el triunfo del RCD Espanyol ante la UD Las Palmas, el primero de la pretemporada 2023-24. El técnico se ha mostrado “contento, sobre todo porque ha sido ante un buen rival, un equipo al cual que le gusta tener posesión del balón. No nos hemos desesperado en ningún momento. El equipo ha estado compacto, serio, con las ideas claras para transitar, las ocasiones más claras han sido nuestras. Feliz por ver un grupo unido, una victoria aunque sea en pretemporada te refuerza, ilusionado con lo que llega”. A nadie escapa que es una buena alegría tras unos días convulsos, pero queda opacado todo por los problemas físicos de dos piezas importantes: “Si soy sincero el resultado me dice poco, hubiese perdido a cambio que Javi Puado y Sergi Darder no hubiesen tenido esos golpes. Ganar te refuerza pero es mejor tener todos los futbolistas disponibles. Esperemos que no sea nada grave, el golpe de Javi es algo más fuerte, a ver cómo evolucionan; esperemos que puedan entrenar pronto porque es muy importante sumar trabajo”. Igualmente complicada ha sido la gestión del caso Braithwaite, aunque dice el entrenador que lo ha llevado “con mucha tranquilidad, sabiendo muy bien los códigos de vestuario, sabiendo muy bien el grupo que tengo a mi lado que está muy unido; evidentemente ha sido una falta de respecto a una institución de más de cien años de historia, a unos compañeros, a un staff, a unos abonados, a unos socios, a todo el mundo. Absolutamente nadie jamás estará por encima de esta institución”. Luis, que ha afirmado que Braithwaite no ha jugado “porque he decidido que no sea así”, ha explicado asimismo que sus compañeros de equipo están “dolidos, porque tenían depositada en él una confianza importante. Es una falta de respecto grave a todo el mundo, cuando alguien se equivoca ha de darse cuenta”.
