Luis Miguel Ramis, entrenador del Espanyol, no ha hecho ascos al punto que han conseguido los pericos ante el Real Zaragoza después de quedarse con diez jugadores. El técnico perico considera que la decisión de expulsar a Fernando Calero por parte del árbitro es respetable y se ha mostrado autocrítico con el juego de su equipo. Estas han sido sus declaraciones:
¿Cómo valora este punto?: “El punto es trabajado y merecido. Es difícil ganarlo en estas circunstancias porque muchas veces acaba perdiendo quien sufre una expulsión. Hemos tenido incluso opciones de marcar el segundo y confiábamos en lograrlo. Es una pena que haya llegado la roja porque nos ha condicionado mucho cuando estábamos creciendo después de una primera parte donde no hemos estado bien. No hemos podido seguir evolucionando. Estoy convencido de que sin la expulsión hubiéramos ido a más. El punto no es malo teniendo en cuenta las circunstancias. Ellos son un buen equipo y van a coger confianza cuando vayan creciendo porque cuenta con grandes jugadores. No estamos contentos con el empate, pero sí por el esfuerzo de los jugadores”.
¿Fernando Calero merecía la roja?: “La acción es interpretativa. Puede considerar que es una patada malintencionada y sabía que no iban a contradecirle desde el VAR. Es una acción decisiva, pero la decisión del colegiado es respetable”.
¿Cómo está Fernando Calero tras haber sufrido una expulsión decisiva?: “No he hablado con él. Tenemos que aprender de estas experiencias porque es muy importante que seamos once sobre el campo. Podría haber resuelto esa acción de otra manera. Son muy importantes los minutos posteriores al gol porque marcar primero no te soluciona el encuentro”.
¿Definiría el partido como un accidente, teniendo en cuenta lo que ha sucedido?: “Podría serlo. Queríamos los tres puntos, pero no hemos conseguido dar un paso adelante tan grande como queríamos. Analizando más profundamente el partido, creo que casi que hemos tirado la primera parte. Eso es culpa mía porque tengo que trabajar para que los futbolistas ofrezcan una versión todavía mejor”.
Vuelve a hablar de la falta de continuidad que tiene el equipo. ¿Cómo se puede mejorar en este aspecto?: “Trabajando en los entrenamientos y desbloqueándonos en los partidos porque los jugadores tienen tensión. Quieren estar arriba y eso nos hace precipitarnos. El equipo tiene orden, si no no hubiera sacado un punto hoy, pero nos falta que el balón llegue con más claridad al compañero y encontrar más los lados opuestos al lugar donde se inician las acciones. A veces, no circulamos lo suficiente para desordenar al contrario y somos verticales cuando no toca. Debemos seguir trabajando porque esto no se va a decidir hasta las diez últimas jornadas, donde tenemos que llegar muy fuertes. Puntos como el de hoy parece que no tienen valor, pero serán muy valiosos al final del curso”.
¿Cuáles cree que han sido los principales problemas de la primera parte?: “Han sido problemas de precipitación. Los espacios para progresar eran muy claros y debíamos provocar movilidad en el rival llevando el balón de un lado al otro. El problema es que hemos perdido muchos balones, no hemos encontrado la verticalidad y no hemos conseguido girar el juego. Nos hemos atascado”.
¿Por qué ha decidido hacer tres cambios al descanso?: “La tarjeta de Óscar condicionaba porque queríamos estar once jugadores sobre el campo, aunque no lo hemos conseguido durante todo el partido. También queríamos presionar con Pere y Omar. Además, Jofre venía cansado del otro día y creíamos que Puado nos podía ayudar por banda”.
¿Por qué ha optado por introducir a Keidi Bare en la segunda ventana de cambios?: “Después de la expulsión, se ha sumado que Álvaro Aguado tenía una molestia muscular y eso ha trastocado los planes. Sergi Gómez tenía que entrar sí o sí para recuperar nuestra línea de cuatro y ya no nos quedaban más cambios”.
¿Echa en falta jugadores con mejor uno contra uno ante defensas cerradas?: “Tenemos futbolistas hábiles. Nunca se puede tener de todo, pero creo que contamos con recursos suficientes para dominar y generar mucho más. Algunos futbolistas deben tener más peso e importancia en el juego.