La controversia vuelve a situar al colaborador de 3Cat, Magí García, en el centro de la polémica. Como explica El Triangle, durante su participación en el último episodio de La Sotana, el guionista de Tot torna y tertuliano habitual en Està passant (TV3), se refirió al periodista Joan R. Vallbé -profesional histórico de la sección de Deportes de TV3 y además, reconocido seguidor perico. con una expresión absolutamente fuera de lugar: “Supongo que la R viene de rata”.
El origen del conflicto se remonta a la recuperación en redes sociales de un antiguo mensaje publicado por García, en el que banalizaba la tragedia vivida en el estadio de Sarrià en 1993, cuando un niño perdió la vida tras el impacto de una bengala durante un partido del Espanyol. En concreto, pedía no criminalizar a las bengalas porque también podían hacer cosas buenas como matar a niños pericos. Tremendo.
A raíz de la viralización de ese tuit, Vallbé -quien cubría el encuentro aquel día- se expresó con contundencia en la red social X: “Alguien tan miserable no debería poder colaborar en ningún medio de comunicación. Banalizar la muerte de criaturas sólo puede hacerlo un imbécil con sotana”.
La reacción de García no ha sido precisamente una rectificación. En lugar de reconocer el error, optó por despedirse de la temporada de La Sotana ironizando sobre la crítica recibida: “Gracias desde aquí. He tenido que borrar el Twitter porque seguramente te han llamado calvo, Joan R. Vallbé. Supongo que la R viene de rata”. Unas palabras que han generado una nueva oleada de indignación, tanto por el tono despectivo hacia un compañero de profesión, como por la falta de sensibilidad hacia una tragedia que marcó profundamente a la afición del Espanyol.
El comentario de García, además de ofensivo, evita abordar el fondo del asunto: la banalización de una tragedia real en la que perdió la vida un menor de edad. Más allá del conflicto personal entre ambos profesionales, lo preocupante es que este tipo de manifestaciones provengan de alguien vinculado a medios públicos.
El episodio ha llevado también a otros profesionales a expresar su desacuerdo con la actitud de Magí García. Enric Calpena, periodista y divulgador vinculado también a 3Cat, fue claro: “Fue un hecho terrible que recuerdo muy bien. No se puede banalizar la muerte de una criatura. Espero que recapacite y se disculpe”. Hasta el momento, García no ha pedido disculpas públicamente.
Tras el revuelo generado por su antiguo tuit, el colaborador cerró su cuenta de X durante varios días y la reabrió bajo el nombre de Marc Villanueva, en una curiosa coincidencia con el editor de la sección En Blau del digital El Nacional. Su canal de redes sociales, con más de 68.000 seguidores, se utiliza actualmente para promocionar sus actuaciones como cómico.
Este nuevo episodio ha reabierto el debate sobre los límites del humor, la responsabilidad de los comunicadores en medios públicos y el uso de la ironía como escudo ante temas especialmente delicados. También interpela directamente a las direcciones de TV3 y 3Cat, llamadas a valorar si comentarios como los de García encajan dentro de los principios de respeto, pluralidad y sensibilidad que se espera de quienes tienen una presencia estable en su programación.
La muerte del menor en Sarrià no fue una anécdota ni un simple recuerdo doloroso. Fue una tragedia real, que dejó huella en muchas personas y que todavía hoy sigue generando respeto, duelo y memoria en el entorno del RCD Espanyol. Trivializar aquel suceso, o responder con insultos a quien lo reprocha, no es una cuestión de libertad de expresión. Es, sencillamente, una falta de respeto.

