A veces las circunstancias te meten en líos que honestamente, no te tocan. Y eso es justo lo que le ha pasado a Manolo González, que este viernes ha tenido que ponerse delante de los micros para hablar de algo que, sinceramente, no debería ser su papel: la situación de Álvaro Aguado, denunciado por una fisioterapeuta del fútbol base del Espanyol por un presunto delito de violación.
El club, por ahora, ha optado por el silencio. No ha sacado comunicado, ni postura oficial, ni un triste tuit, ni nada… hasta que no se sepa si el jugador acaba siendo imputado o no. Y claro, en ese vacío, el que ha tenido que salir a mojarse ha sido el entrenador. Un marrón, hablando claro.
“Desde la posición que tengo como entrenador, no querría ningún tipo de pregunta sobre el tema de Álvaro Aguado. No soy el portavoz del club para estas situaciones, y mi trabajo es meramente deportivo. Entonces, no es el día ni el momento de responder a nada de esto, y no es mi trabajo tampoco”, soltó Manolo, visiblemente incómodo, pidiendo que no le aprieten más con un asunto que, en realidad, se escapa totalmente de su control. Él entrena, decide quién juega y quién no. Y ya. Lo demás, que lo gestione quien lo tenga que gestionar.
Cuestionado por si tiene intención de convocarlo para el partido de Balaídos, ha respondido: “Sí, en principio el único jugador que no viajará será Brian Oliván, por una lesión que arrastra en el soleo, el resto de jugadores están en condiciones de viajar excepto Pablo Ramón, que tiene el alta pero le falta coger ritmo, el resto de jugadores están en condiciones de viajar a Vigo hoy”.