Este sábado, el Espanyol de Manolo González se enfrentará al FC Andorra en un encuentro que si ya de por sí era importantísimo para los intereses pericos y el desenlace de la lucha por el ascenso, ha adquirido tintes casi dramáticos. Estos últimos días en el seno del equipo y del entorno han estado marcados por el desliz contra Andorra, un tropiezo ha sembrado dudas sobre las aspiraciones de ascenso directo del conjunto blanquiazul. El preparador, conocido por su franqueza y su discurso sin rodeos frente a los medios, capturó la esencia de la derrota contra el equipo tricolor, confesando que la actuación de sus hombres en el primer tiempo fue desastrosa, lo que le llevó a mostrar su enfado. Efectivamente, frente al Andorra, la estrategia planteada se desmoronó, y lejos de escudarse en la presión, el técnico blanquiazul admitió que los blanquiazules en ocasiones son su peor enemigo, y que no ganar en casa teniendo en cuenta las circunstancias no podía tildarse de otra manera que de fracaso rotundo. Los problemas de constancia competitiva están pasando factura a este Espanyol, y esa actitud es precisamente lo que necesita el equipo frente a un Elche que persigue el mismo fin y que se presenta al duelo en alza, después conseguir romper ante el Sporting de Gijón una mala racha de resultados. Éstas han sido las reflexiones de Manolo González antes de este crucial Elche CF – Espanyol:
Ante el Andorra no salió nada, ¿qué se ha dicho a los jugadores para no repetir esos errores?: Lo primero, pasar página lo más pronto posible. No vale la pena mirar atrás, corregir en vídeo lo que pasó y enfocarnos en Elche. No podemos perder energías en mirar el pasado, no tiene solución el partido de Elche es grande y bonito, y el equipo irá a dejarse la piel, no hay más”.
Estado de la enfermería: “Nico Melamed está bastante bien, vamos a esperar a la semana que viene para ver la evolución, no es una lesión importante, esperemos que pueda llegar al Sporting pero no se puede garantizar, si arriesgamos se puede perder, hemos de ir con bastante cabeza en este tema”.
Dijo que lo entrenado no salió ante el Andorra, ¿qué argumentos hay para convencer a la afición de que no se va a volver a repetir?: “Argumentos los únicos son los partidos que llevo aquí, que el equipo ha competido y dado la cara excepto ese primer tiempo ante el Andorra. Soy consciente de la urgencia de puntos que hay, para todos, pero hay que mirar las cosas desde un poco de frialdad: cuando acaba el partido estás caliente, luego intentas corregir, fue un tema de hacer que el equipo fuese, nos costó ir a la presión y el equipo saltó valiente y algo sin cabeza, aunque salió bien y casi pudimos dar la vuelta al marcador”.
¿Está pasando factura la presión?: “Estamos desde que hemos llegado para que tengan calma y tranquilidad, que es complicado porque cuando queda tan poco ya son finales. No es lo mismo jugar este partido en la jornada 5 que ahora, la repercusión de ganar o perder tiene más importancia. Hemos de intentar tener personalidad, no podemos hacer otra cosa, que el equipo pueda seguir creciendo y nos permita competir lo mejor posible”.
Sensación de que el partido de Elche es extremadamente importante: “Aún no determinará el futuro porque aún quedan 15 puntos, pero ganar sería un golpe importante sobre la mesa. Saldremos a ganar, a competir, estoy convencido que el equipo dará buena imagen y competirá. A nivel mental ganar sería más allá de los puntos, un punto de confianza muy grande”.
El lema de “Luchar hasta el final” de los jugadores no se ve, hay más miedo que otra cosa; ¿qué grado de confianza tienes en que el jugador pierda el miedo a fallar y fracasar?: “Partido buenos y malos los tienen todos los equipos; un equipo que se deja ir ante el Andorra acaba 0-3, intentó llegar con más o menos acierto, fuimos a patinar el día en que menos tocaba patinar porque era en casa y el equipo tenía que dar un golpe sobre la mesa, a veces generamos nosotros mismo el clima de miedo y pesimismo, viene de todo el año, deberíamos generar empezando por mi mensajes positivos, vamos a dar valor a la segunda parte del equipo, a que llevamos tiempo sin perder aunque sea con muchos empates, el equipo viene de una situación positiva respecto a antes quitando Andorra”.
¿Qué toca, cuidar al jugador o dar un grito en el vestuario?: “Toca según el momento, hay días en que la charla de la media parte es más vehemente y otras es de corregir cosas. Me puedo poner a gritar en la media parte del Andorra, pero si no corregimos no empatamos. No puedo mirar las cosas como un aficionado, sino analizarlo bien y saber cuándo hay que meter el palo y la zanahoria”.
Elche, un rival directo: “Va a ser un partido complicado, como el del Sporting, rivales de la zona alta; parece que queda poco, hay que ir a ganar, pero queda mucha Liga, le va a quedar a muchos equipos, se ve viendo la dinámica de algunos equipos. Será muy importante cómo jugamos el partido, y cómo afrontamos los partidos que hay dentro de él”.
Tras mes y medio en el cargo, ¿dónde está el margen de mejora?: “El margen de mejora está con la pausa, con la tranquilidad con el balón, defensivamente controlamos el balón parado, las transiciones, el equipo ha dado pasos pero en este momento de la Liga juegan muchas variables además del tema táctico; son variables que se han de controlar, y notar cuando al rival de pase eso ir a por él y matarlo”.
¿Notas el desgaste por la presión?: “No, hasta el momento no, llevo entrenando mucho tiempo y sabía cuál era la responsabilidad, tener miedo o no, no tiene cabida, hay que tener personalidad. Yo estoy tranquilo, y convencido que el equipo competirá bien. A partir de aquí hay que crecer con juego y pelota”.
¿Preparados para la presión ambiental del Martínez Valero?: “Pienso que es más bonito jugar partidos así, hay tipos de presión, prefiero jugar en un campo lleno que en uno vacío. Lo que nos toca hasta el final es apretar y correr como animales para poder sacar los partidos”.
El Elche: “Será un partido abierto por el tipo de equipos que somos y las ideas de juego que tenemos ambos tácticos. Hemos de intentar controlar con y sin pelota al rival, que es complicado porque cambia mucho la posición de los jugadores, como nosotros que tenemos cosas buenas y malas hemos intentado prepararlas para poder aprovecharlas”.
