Este domingo Espanyol y Oviedo se enfrentarán en la vuelta de la final del playoff de ascenso para decidir quién sube a Primera división; y al frente de ambos equipos, dos técnicos humildes y trabajadores que nunca antes han entrenado en la máxima categoría, Manolo González y Luis Carrión, por cierto éste con pasado perico. El catalán, que se había hecho socio perico a los 14 años según sus padres por su deseo de no perderse ningún partido de fútbol que pudiese estudiar y analizar, tras obtener el título de entrenador, fue el elegido para dirigir al Espanyol Femenino, al frente del cual estuvo durante dos temporadas entre 2011 y 2013: en su primera campaña quedó tercero en la Liga, ganó la Copa de la Reina y consiguió ser finalista en la Copa Catalunya; en la segunda, obtuvo el quinto lugar y cayó en los cuartos de final de la Copa.

A pesar de su buen trabajo, que le hizo llevarse la Copa Catalunya, se decidió que no continuase en el banquillo de las chicas, siendo sustituido por Santi García. Tras pasar posteriormente por diferentes equipos esta vez masculinos como el Córdoba, el Melilla y el Numancia, al que no pudo salvar del descenso a Segunda división B, con lo que no cumplió su último año de contrato, fue fichado por el Cartagena: fichado como relevo del actual técnico del Leganés, Borja Giménez, no solo salvó milagrosamente al Efesé, sino que, en las dos campañas posteriores, lo instaló en la zona tranquila sin perder de vista la parte alta de la clasificación. Las puntuaciones obtenidas en las temporadas 2021-22 y 2022-23 siguen siendo la segunda y tercera mejores en la historia del club albinegro, donde se guarda un gran recuerdo de él. El 1 de junio de 2023, tras dejar al Efesé en una estimable 9ª posición, se anunció que Carrión no iba a continuar en el banquillo. Sin equipo al inicio del curso, el Oviedo le reclamó ya empezado el presente curso como relevo de Álvaro Cervera; se encontró al equipo colista, empatado con el Cartagena tras haber sumado únicamente tres puntos en las seis primeras jornadas. Pese a que Cervera tenía dos años más de contrato se decidió ejecutarle y apostar por un Carrión que tras una derrota inicial en casa ante el Valladolid (0-1) hizo que el Oviedo comenzase a remontar posiciones, acumulando hasta nueve partidos consecutivos sin perder. Imparable, fue ascendiendo a lo largo de todo el curso hasta situarse en el top 6, ganándose así el derecho de disputar la promoción de ascenso. En toda la historia de la Segunda división, dato que apuntaba recientemente ‘LNE’, solo el España Industrial en la temporada 1952-53 firmó una remontaba similar, de tres puntos en la sexta jornada a clasificarse para la promoción de ascenso a Primera. Tras eliminar brillantemente al tercer clasificado y uno de los principales favoritos, el Eibar, ahora parte con ventaja ante el Espanyol gracias al 1-0 del partido de la primera vuelta.

El Espanyol, por su parte, ha tenido tres técnicos a lo largo del curso, lo que deja claro que no haber ascendido de manera directa es ya de por si un fracaso. Inició el curso en el banquillo el asturiano Luis García, precisamente formado en la cantera del Oviedo, que ya había finalizado la temporada anterior, la del descenso. Tras dirigir 14 encuentros le sucedió Luis Miguel Ramis, que no dio el resultado esperado y duró 16 encuentros en el cargo. Y finalmente, el puesto fue para Manolo González, solución de la casa, ya que estaba entrenando al filial blanquiazul. Pese a no darle para lograr el ascenso directo, ha sumado una brillante racha de 14 partidos sin perder, aunque con el pero de muchos empates, 9. Su primera derrota fue precisamente en la ida de la final del playoff frente al Oviedo. Pese a esta decepción, aún tiene en su mano el lograr el que sería su mayor éxito profesional tras tres décadas como entrenador, la mayoría en el fútbol modesto. En cuanto a su futuro, en principio esta temporada marcará el final de su andadura en el primer equipo, aunque lograr el ascenso a Primera división en su primer año como entrenador profesional pare e a priori un argumento sólido para que su candidatura para seguir fuese tenida en cuenta.

