Nacido en O Courel, el hecho de tener un entrenador nacido en esos lares como Manolo González está llamando la atención de los medios gallegos. Hoy mismo, un diario del alcance de ‘La Voz de Galicia’ trae a sus páginas una entrevista con el preparador del Espanyol, dónde trata diferentes temas de actualidad, pocos días después de ser ratificado en el banquillo del primer equipo blanquiazul. Tras explicar cómo fue su reacción cuándo le propusieron entrenar al Espanyol -“Esto sucedió tras el empate del contra el Alcorcón. Un directivo me llamó y me preguntó si me veía capacitado para coger al primer equipo. Le dije que sí. Yo estaba en el filial, equipo que hacía un gran fútbol y que estaba cerca del playoff de ascenso. Supuso cumplir el sueño de mi vida como entrenador, porque yo desde que llegué a Barcelona cuando era pequeño siempre simpaticé con el Espanyol. Una persona que se dedica a entrenar siempre tiene como objetivo llegar a un club profesional, y yo lo he cumplido”, Manolo González reconoce que “para llegar hasta aquí he tenido que picar mucha piedra. Entrené en todas las categorías del fútbol español. Y si estoy en Primera es a base de trabajo, perseverancia y conseguir buenos resultados todas las temporadas. Estoy muy orgulloso de haber comenzado en el fútbol modesto. ¿Si me impuso el hecho de tomar las riendas de un histórico del fútbol español? Para nada. Estoy acostumbrado a este tipo de retos, porque cuando empiezas algo nuevo ya es todo un reto. Ya sabía a lo que me exponía y a lo que venía. Había que ascender al Espanyol. Sabía que dar el salto de categoría era el objetivo aunque no me comentaran nada. El único resultado válido era subir. Y lo logramos, porque fuimos capaces de hacer un equipo, un grupo cohesionado y conseguir que los futbolistas creyeran en nosotros y en nuestra idea”.

Recordando un momento que admite fue complicado, la racha de cinco empates consecutivos, explica el entrenador del Espanyol Manolo González que “lo que más me molestó y peor me sentó fue que me llamaran ‘mediocre’. Es muy despectivo y algo que yo jamás diría a nadie. Y usaron este término por el hecho de que yo soy un entrenador que llegó de abajo”. También después del ascenso se argumentó desde algunos sectores que usted no sería el entrenador en Primera: “El director deportivo Fran Garagarza fue el que me trajo y el que ha apostado por mí, y todo por el trabajo que hemos hecho. Estoy contento e ilusionado. ¿Si me da vértigo llevar este equipo en Primera división? Para nada. El reto es apasionante e ilusionante. No me asusta entrenar en Primera división. Cuando empiezas en cualquier categoría ya es un reto. La permanencia es la prioridad para dar estabilidad al club. Pero hemos de ser ambiciosos, porque la ambición siempre ayuda. Ya estamos preparando la temporada”.
