El Espanyol perdió el invicto en La Liga tras caer por 2-0 en el Bernabéu. Estas fueron las declaraciones de Manolo González tras el choque:
Sobre el partido del equipo: “Me quedo con que el equipo ha dado la cara en todo momento. Lo normal aquí es acabar 4-0, pero el equipo no se ha dejado y ha seguido atacando. La segunda parte ha faltado colocación y sino estamos colocados no entra la pelota. El primero es un golazo y el segundo es evitable. Estoy orgulloso del equipo que ha hecho una primera parte muy buena. Para ganar en este campo debes hacer un partido perfecto y sino no puedes ganar”.
Sobre el segundo gol: “El segundo gol hace daño. También por como ha sido. A partir de aquí hay que mantenerse en el partido. En la segunda parte nos ha faltado estar donde tocaba: hemos atacado más con corazón que con cabeza”.
Sobre los cambios: “El partido tendría desgaste. A partir de aquí, con os cambios, hemos buscado energía. No ha sido así. Hemos atacado más con corazón que cabeza. Hemos tenido situaciones puntuales, pero no situaciones claras”.
Sobre el planteamiento: “A veces se defiende abajo porque el rival te obliga. Hay que tener el prisma de dónde juegas. Hemos competido muy bien, pero nos ha faltado el empujón para remontar. Ellos son muy buenos y no es tan fácil como decir que se va a apretar arriba. Hay que hacer el partido que toca y hoy lo hemos hecho en gran parte”.
Sobre el papel del Espanyol: “Hemos tenido momentos en el partido que no hemos concretado. Sabemos que el Madrid normalmente domina. Hay que ser entrenador. Hoy queríamos evitar las transiciones y lo hemos conseguido. El gol de Militao es un golazo y el segundo es evitable. Nos ha faltado empuje para remontar el partido”.
Sobre la alineación del Madrid: “Esperaba que jugara Brahim o Güler. Su alineación nos ha variado varias cosas a nivel táctico, pero el equipo se ha mantenido firme. Nos han faltado situaciones en el último tramo del campo”.
Sobre la competitividad del equipo: “Hemos atacado mal y nos ha faltado empuje. El equipo no ha bajado los brazos. Hemos tenido poco acierto, pero el equipo no estaba muerto en ningún momento”.