El Villarreal no llega precisamente al partido de este domingo en su mejor momento. La última jornada fue un batacazo importante: 3-0 en Balaídos contra un Celta que les sacó los colores. Rubén Uría, el segundo de a bordo de Marcelino, fue quien llevó las riendas desde el banquillo por la sanción del técnico asturiano; en la posterior rueda de prensa, tiró de perfil bajo y prefirió no entrar demasiado a valorar la roja directa a Bailly, que dejó a los amarillos con uno menos y les condicionó todo el partido. Pero hay un dato que pesa como una losa: el Villarreal ya ha encajado 45 goles en Liga, una cifra que, para un equipo que aspira a Europa, es demasiado alta.
Uría, eso sí, quiso ver el vaso medio lleno y afirmó que han mejorado “mucho” respecto a la primera vuelta. Pero la sensación que dejó el once elegido en Vigo no fue precisamente alentadora. Hasta cinco cambios respecto al duelo anterior ante la Real Sociedad, y el equipo no carburó. La defensa hizo aguas, el centro del campo no impuso su ley, y arriba no hubo frescura. Tras la goleada del Betis ante el Valladolid son sextos, pero saben que ganar este domingo les hace recuperar la quinta plaza. Y en la necesidad de lograr ese triunfo ha incidido Marcelino en la previa del encuentro ante los pericos.
El técnico del Villarreal, antes de medirse a nuestro Espanyol, ante las críticas por el once escogido para jugar ante el Celta, se ha despachado a gusto en rueda de prensa, dejando claro que, para él, el concepto de “rotaciones” es más un invento de la prensa que otra cosa. Y lo ha dicho sin pelos en la lengua: “Yo no entiendo la palabra rotaciones, yo entiendo la palabra equipo y plantilla”.
Eso sí, ha querido matizar que en este tramo final de temporada toca medir esfuerzos, repartir minutos, evitar lesiones… pero siempre con la cabeza en sacar el mejor rendimiento posible. “Si todas las semanas jugaran los mismos once, solo tendríamos once”, soltó, antes de rematar con otra que no tiene desperdicio: “Si poniendo otros futbolistas hubiera tenido la seguridad de que habríamos ganado, lo habría hecho, pero no soy adivino. Es muy fácil”.
Sobre los árbitros, que ya sabemos que últimamente están en boca de todos, Marcelino tiró por la calle del medio. Ni se moja ni quiere polémicas: “El árbitro que pite lo que quiera. Si nos centramos en esto perdemos concentración en lo que depende de nosotros”.
Cuando le preguntaron por el Espanyol, ahí sí que sacó el manual de elogios. “Yo creo que en ese momento el nivel del Espanyol ya era bueno”, empezó, reconociendo que desde la segunda vuelta los nuestros han pegado un buen cambio. Cerrando la portería, siendo solidarios, contraatacando bien… lo de siempre, pero mejor hecho. Y, ojo, que tiró un piropo a Joan que casi nos saca los colores: “En las últimas cinco jornadas solo ha encajado dos goles, eso también es mérito de la defensa y del gran portero que tienen, que si no es el mejor de la competición es de los mejores”.
Sobre el partido, pues lo típico, pero con un toque de urgencia. Con solo seis jornadas por delante, “para mí el partido más importante es el que viene”, y más cuando son de los pocos de arriba que juegan esta semana. Vamos, que tienen presión para sacar los tres puntos. Lo curioso es que reconoció que “habríamos deseado jugar en ese momento”, refiriéndose al aplazamiento que tuvo este encuentro, pero que toca adaptarse y tirar para adelante con el apoyo de su afición.
En cuanto a la enfermería, nada nuevo bajo el sol. “Estamos igual que el pasado partido. Sin novedades y sin nuevas bajas. No vamos a recuperar a nadie”, comentó. Eso sí, dejó caer que Luiz Junior seguirá bajo palos, que aunque todos entrenen para jugar, ahora mismo el titular es él: “En un momento de la temporada nos decidimos por Diego y ahora nos decidimos por Luiz“.
Por último, tocó hablar de Buchanan y Pépé, dos jugadores ofensivos que andan renqueantes. “Sabemos que son jugadores buenos, pero si no puedes contar con ellos por lesiones… pues no puedes contar”, dijo con resignación, aunque soltó un pequeño rayo de esperanza: Buchanan está intentando volver, “soportando el dolor”. Eso sí, celebró que, salvo un par de nombres, “es una buena noticia tener pocas bajas y tener a toda la plantilla disponible”.