Marko Dmitrovic fue el protagonista este miércoles en el programa ‘Què t’hi jugues!’ de SER Catalunya, y lo ha hecho con ese tono calmado, sincero y algo bromista que empieza a ganarse a la afición perica. El guardameta del Espanyol, uno de los fichajes más comentados del pasado verano, ha repasado su trayectoria, su adaptación al club y el buen momento del equipo de Manolo González. “Me he encontrado con un grupo fenomenal. En los entrenamientos nadie va con el freno de mano puesto, y eso es lo más importante para tener éxito esta temporada”, ha confesado.
“Está permitido soñar, pero debemos ir poco a poco”
El Espanyol vive un arranque de temporada ilusionante: sexto en la clasificación y con la sensación de que el equipo ha dado un paso al frente en todos los sentidos. Dmitrovic, sin embargo, no quiere que nadie se deje llevar: “No hay treinta plazas para jugar en Europa, y en la Liga hay muchos equipos históricos que sueñan con hacerlo. Tenemos que crecer día a día y consolidarnos en Primera. Está permitido soñar, pero tenemos que ir poco a poco”.

El meta serbio demuestra que tiene los pies en el suelo, aunque no le falta ambición. Y esa mezcla, entre calma y carácter, es justo lo que está ayudando a mantener el equilibrio en este primer tramo de campeonato.
Una comunión con la grada que no se finge
Dmitrovic también ha querido hablar del ambiente que se respira en el RCDE Stadium, donde la afición y el equipo parecen ir por fin de la mano. “La gente valora que nos dejemos la piel en el campo, y saben que no podemos ganar siempre. De momento las cosas están saliendo bien, pero yo he estado aquí de visitante y sé que la gente aprieta mucho en el RCDE Stadium. Esto es el fútbol, la afición tiene derecho a expresar su enfado y su felicidad”, ha explicado con naturalidad.

Sus palabras reflejan una lectura madura: entiende el sentir del aficionado y no se escuda en tópicos. Y eso, en un vestuario nuevo, siempre ayuda a construir respeto desde dentro y desde fuera.
Mendilibar, “padre futbolístico”; Manolo González, “mi tío”
Dmitrovic, que ha trabajado con entrenadores de carácter fuerte, no se esconde al compararlos. “Los dos son muy cercanos. En los entrenamientos tienen un carácter muy fuerte, se transforman en líderes y comandantes. Hay días que es mejor no hablar con ellos porque te caen broncas… (ríe), pero a mí me gusta que sean así”, ha dicho sobre José Luis Mendilibar y Manolo González.
El guardameta serbio, con ese punto de humor que lo caracteriza, también ha dejado una de las frases más comentadas de la entrevista: “Manolo puede convertirse en mi tío… es un genio”.
“No vengo a sustituir a Joan Garcia”
Consciente del peso emocional que dejó Joan Garcia antes de su traspaso, Dmitrovic ha querido marcar diferencias desde el respeto: “No vengo a sustituir a Joan Garcia. Sé que él dejó una gran huella aquí, pero somos diferentes. Cada uno tiene sus virtudes y sus debilidades. Yo me dejaré todo en el campo, y espero que sea suficiente”.

Palabras que demuestran personalidad y humildad. Sin compararse ni esconderse, el serbio quiere hacerse su propio nombre bajo palos en el RCDE Stadium.
De la radio al reconocimiento: nominado a la mejor parada del mes
Horas después de su entrevista en SER Catalunya, el propio Dmitrovic fue noticia otra vez: LaLiga lo ha nominado a la mejor parada del mes de octubre, gracias a su espectacular intervención ante el bético Pablo Fornals. Una estirada de reflejos felinos que salvó un gol cantado y que ha sido destacada entre las mejores del mes.
Un reconocimiento que llega justo cuando más tranquilo parece estar el guardameta. Con los pies en el suelo, el apoyo de su equipo y el cariño de la grada, Dmitrovic empieza a dejar su sello en el Espanyol.