El mercado de fichajes del Espanyol en el verano de 2025, que el club ha dado oficialmente por cerrado a las 18:00 horas de este lunes, ha sido, literalmente, una montaña rusa.
✍️ OFICIAL | L’#RCDE dona per tancat el mercat d’estiu.
— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) September 1, 2025
Fran Garagarza ha gestionado un verano cargado de salidas importantes, algunas llegadas que ilusionan y otras que son una incógnita y, sobre todo, un proyecto que busca consolidarse en Primera tras el sufrimiento del curso pasado. A los pericos les ha tocado despedirse de referentes, dar la bienvenida a caras nuevas y celebrar alguna renovación que sabe a fichaje estrella.
El adiós de piezas importantes
La lista de bajas arrancó muy pronto. El 6 de junio, el club oficializaba el regreso a sus equipos de origen de siete cedidos: Carlos Romero, Alejo Véliz, Roberto Fernández, Marash Kumbulla, Álex Král, Urko González de Zárate y Walid Cheddira. Eran jugadores que habían tenido peso en mayor o menor medida, pero que, en cualquier caso, marcaron el día a día de la plantilla de Manolo González. Desde ese mismo momento, se comenzó a trabajar en el retorno de algunas de esas piezas claves.
Ese mismo día se supo que Álvaro Aguado no renovaría. El centrocampista, que había llegado en 2023 tras acabar contrato con el Valladolid, se marchaba tras 57 partidos oficiales y un gol, siendo un hombre de rotación que cumplió.
La cascada de despedidas siguió con la de Sergi Gómez (12 de junio), tras cuatro temporadas. Una salida que dejó cierta nostalgia en la grada, ya que siempre fue un jugador comprometido.

El golpe fuerte llegó el 18 de junio, cuando Joan García, el portero de Sallent, abonó su cláusula (25 millones más IPC) para fichar por el Barça. Una operación tan dolorosa en lo emocional como importante en lo económico: el guardameta, que era el presente y el futuro del club, se iba dejando un hueco enorme en la portería.

El 30 de junio fue otro día de movimiento: Brian Oliván, tras tres temporadas (89 partidos y un gol), puso fin a su etapa como perico; Fernando Pacheco, que había llegado en 2023, también se marchaba tras rescindir contrato. A estas salidas se añadió la de Álvaro Tejero el 14 de julio, quien rescindió y fichó por el Aris de Salónica.
Las operaciones siguieron: José Gragera fue cedido al Deportivo, Hugo Pérez al Huesca, Pablo Ramón al Racing, Roger Hinojo a la Cultural Leonesa, Rafa Bauzá al Mirandés, Omar Sadik al Pau FC y Justin Smith al Sporting. Todos buscando minutos lejos de Cornellà. Además, se rescindieron los contratos de Kenneth Soler, Roger Martínez y Gastón Vallés.
Un auténtico carrusel de salidas que dejaba claro: el vestuario iba a tener caras muy distintas.
Renovaciones que saben a fichajes
En paralelo a las bajas, el Espanyol trabajaba en blindar a sus hombres clave. El primero en hacerlo fue Leandro Cabrera, que renovó hasta 2026 con opción a un año más. El uruguayo, que venía de su temporada más goleadora (5 tantos), sigue siendo uno de los pesos pesados de la plantilla.

El gran bombazo del verano no fue un fichaje, sino una renovación histórica: el 7 de julio se anunciaba que Javi Puado firmaba hasta 2030. Una noticia esperada por toda la afición. El capitán, máximo goleador histórico del RCDE Stadium (32 tantos), internacional absoluto, medallista olímpico y símbolo perico, seguirá liderando al equipo en el campo y en el vestuario.

También hubo continuidad en el banquillo: Manolo González amplió contrato hasta 2027, consolidando un proyecto que arrancó en 2023 con el filial y que ya ha logrado un ascenso y una permanencia en Primera. Y el 19 de septiembre, Antoniu Roca, otro de los talentos de la cantera, sellaba su futuro en blanquiazul hasta 2028.
Los fichajes: juventud, talento y experiencia
Garagarza, fiel a su estilo, ha combinado experiencia contrastada con apuestas de futuro.
El 10 de junio llegaron dos incorporaciones con sello de cantera catalana: Hugo Pérez, central del Villarreal B que ya había pasado por las inferiores del Espanyol, y Marcos Fernández, delantero de 22 años formado en el Nàstic y el Betis, donde anotó 10 goles la última campaña en el filial. Ambos representan la apuesta por juventud y margen de crecimiento.
Días después, el club reforzó la defensa con Miguel Rubio, central de 27 años que llegaba libre del Granada y que aporta experiencia en la élite. Para la portería, se eligió a Marko Dmitrović, procedente del Leganés, tras un año notable y con experiencia en Sevilla y Eibar, además de dos Mundiales con Serbia.

El ataque se potenció con la llegada de Kike García, veterano delantero de 35 años que viene de marcar 13 goles en el Alavés, su mejor registro en Primera. En el lateral izquierdo, el elegido fue José Salinas, pieza clave en el ascenso del Elche, que llegó libre.
El 27 de junio se produjo un movimiento doble: el club amplió la cesión de Carlos Romero, muy valorado por Manolo, y compró el 50% de los derechos de Roberto Fernández al Braga, con un contrato de seis años. Una operación estratégica: el delantero de 22 años fue clave en la permanencia con seis goles y tiene margen para seguir creciendo.

El 1 de julio se cerró la cesión de Ramon Terrats, mediocentro del Villarreal y socio del Espanyol desde que nació, con opción de compra. Una operación que emocionó a la afición, ya que es perico de cuna.

El mercado se animó aún más con el fichaje de Tyrhys Dolan, extremo inglés de 23 años libre tras brillar en el Blackburn, que firmó hasta 2028. A finales de agosto llegaron los dos golpes finales: el regreso de Luca Koleosho, cedido por el Burnley, y la compra de Clemens Riedel, central alemán de 22 años procedente del Darmstadt, internacional sub-21, un nombre pensado sobre todo en clave de futuro. También se incorporó Charles Pickel: el centrocampista firmaba por una temporada con el equipo blanquiazul, más otra opcional. El futbolista de 28 años, nacido en Suiza, llegaba procedente de la Cremonese a cambio de algo más de un millón de euros para reforzar el centro del campo del conjunto de Manolo González.
El último gran movimiento fue la compra definitiva de Urko González de Zárate, tras su exitosa cesión. El Espanyol pagó menos de 5 millones por el 80% de sus derechos a la Real Sociedad, asegurándose un mediocentro que ya había demostrado ser determinante en la salvación.

Las cifras del mercado
En total, el Espanyol ha invertido unos 6 millones en Roberto, entre 1,5 y 2 millones en Riedel y algo menos de 5 millones en Urko. El resto de incorporaciones han llegado libres o cedidos, una muestra de que Garagarza ha sabido moverse con pocos recursos para construir un bloque competitivo.
Un Espanyol diferente
El Espanyol cierra el verano con una plantilla renovada: se ha marchado el guardián de la portería (Joan García), pero han llegado piezas que equilibran juventud, experiencia y hambre. Dmitrović, Cabrera, Salinas o Kike aportan oficio; Roberto, Urko, Dolan, Riedel y Terrats representan futuro; Pickel es en cierta medida una incógnita; y Puado es el gran estandarte del proyecto.
Ha sido un mercado largo, lleno de giros, pero el balance deja un mensaje claro: el club se ha movido para que el equipo no sufra, sino que dé un paso al frente en Primera. Ahora todo dependerá de que Manolo González logre encajar las piezas y, sobre todo, de que el RCDE Stadium vuelva a ser un fortín.
