El Espanyol visita Balaídos para medirse al Celta dentro de diez días, en el arranque de LaLiga para los de Diego Martínez, y faltan muchas, muchísimas piezas en el puzzle perico. Reconocido por Domingo Catoira, la lentitud del mercado y el tapón que provocan los descartados que no están encontrando destino debido a sus altas fichas provocan esta situación. Pero lo cierto es que la competición regular está a la vuelta de la esquina, el Brighton FC le sacó las vergüenzas al Espanyol en el último amistoso y al entrenador no le queda otra que tirar más de lo que tenía pensado de los jugadores del filial que están haciendo la pretemporada con el primer equipo.
Hasta el momento, la cantidad de bajas gana a los refuerzos: diez marchas por cinco altas, sin contar en un lado ni en otro los que el pasado curso actuaron como cedidos. Los que se han ido han sido Diego López (Rayo Vallecano), David López (Girona FC), Fran Mérida (Tianjin Jinmen Tiger), Miguelón (cedido al Real Oviedo), Óscar Melendo, Dídac Vilà, Oier Olazábal, Yangel Herrera (el Manchester City lo ha cedido al Girona FC), Manu Morlanes (regreso de cesión al Villarreal CF) y Loren Morón (regreso de cesión al Betis). A ellos hay que sumarle a jugadores que ya no estuvieron en la plantilla del Espanyol el pasado curso como Víctor Gómez (a préstamo en el Sporting Braga) y Álvaro Vadillo (cedido a la SD Eibar). Todavía quedan por salir Aleix Vidal, Landry Dimata, ‘Monito’ Vargas y, por qué no, alguno más como un Adrián Embarba que tiene ‘novias’. Por si fuera poco, tenemos el culebrón RDT.
Por contra, las entradas de momento son insuficientes. Benjamin Lecomte llegó a préstamo del AS Mónaco para suplir la marcha de Diego López y ya hay dudas sobre el galo; Brian Oliván, para ocupar la vacante dejada por Dídac Vilà; Vini Souza, para reforzar una posición coja en las últimas campañas que podríamos considerar que el curso pasado ocupó Manu Morlanes; Tonny Vilhena, para por lo que parece hacer caja; y Joselu Mato para suplir a Loren Morón. Además, han vuelto de sus cesiones Pol Lozano, cuya continuidad no estaba clara pero ante lo corta de la plantilla debe seguir seguro y el citado Matías Vargas, que no cuenta.
Así pues, quedarían por cubrir las bajas de David López en el eje de la zaga (a no ser que se confíe en Simo como cuarto central), Fran Mérida, Óscar Melendo (Villahermosa podría hacer de él), Yangel Herrera y Oier Olazábal (si no se confía en Joan García como suplente); el lateral diestro parece cubierto con Óscar Gil y los canteranos Rubén Sánchez y un Omar El Hilali que está jugando en el bando izquierdo debido a la baja por lesión de Adrià Pedrosa.
La próxima llegada será, a priori, la de un necesitado extremo. Pese a que no es una posición que haya sufrido bajas respecto a la pasada campaña, el cambio de posición de Javi Puado a la punta de ataque y la falta de un jugador de banda que desborde hacen de ello una prioridad, puesto que Jofre Carreras no convence y Luka Koleosho todavía está muy verde. Pero no es la única plaza a reforzar, aunque habrá que tener paciencia: Domingo Catoira ya ha dicho en más de una ocasión que hay tiempo hasta el 31 de agosto y, además, el club espera una venta para tener cash con tal de acudir al mercado.