El Espanyol ya está sondeando el mercado en busca de jugadores que puedan reforzar la plantilla de cara al próximo curso, aunque todavía queda un partido para finalizar la presente temporada. Precisamente, el último nombre que se une a la lista de futuribles del RCDE es un futbolista que se enfrentará a los pericos en la última jornada de LaLiga. Se trata de Domingos Duarte, central del Granada CF.
Como explicamos en la última edición de ‘La Grada Ràdio’, el Espanyol está muy interesado en incorporar a este defensa, que acaba contrato el próximo año. Según el ‘Ideal de Granada’, el club blanquiazul ya ha enviado una oferta a Domingos Duarte, pero no ha obtenido ninguna respuesta porque el central no tiene intención de hablar sobre su futuro hasta que acabe la temporada, ya que su equipo se juega la salvación en la última jornada de LaLiga Santander. Además, este mismo medio asegura que el RCDE no es el único club interesado en este futbolista, que tampoco ha descartado la opción de renovar con el Granada CF.
De momento, el primer acercamiento entre Domingos Duarte y el Espanyol se producirá el próximo domingo a las 20:00 horas en el Nuevo Los Cármenes en un partido donde los nazaríes se juegan la permanencia. El equipo de Aitor Karanka necesita ganar a los pericos para sellar la salvación y no depender de los resultados de Cádiz CF y RCD Mallorca.
Domingos Duarte tiene 27 años y está jugando su tercera temporada en el Granada CF. En todas ellas, el portugués ha sido titular indiscutible y una pieza clave para lograr la clasificación a la Europa League hace dos años y una meritoria novena posición en la pasada campaña. Precisamente, el defensa coincidió en estos dos cursos con Diego Martínez, que es el principal candidato al banquillo del Espanyol. El buen rendimiento que ofreció Domingos Duarte en sus dos primeros años como nazarí le llevó a ser convocado en tres ocasiones con la selección de Portugal. En la temporada actual, el luso tan solo ha podido disputar 20 partidos porque una lesión en los nervios del brazo le obligó a estar tres meses sin jugar entre octubre y diciembre.