El evidente nerviosismo de la masa social espanyolista no pasa inadvertido en el seno del Espanyol, que ha decidido acortar los plazos para efectuar movimientos en la plantilla. Los tiempos son escasos y las negociaciones no son fluidas, pero en los próximos días -lo que queda de semana e inicios de la próxima- se esperan al menos cuatro movimientos, dos salidas y dos entradas, que puedan ir configurando un plantel al que le faltan todavía muchos efectivos. De cualquier manera, ninguna de las posibles altas, de concretarse, tienen como objetivo principal estar presentes en el estreno liguero ante el Celta, aunque podría suceder en algún caso, pero la dirección deportiva trabaja siempre con la vista puesta en el 31 de agosto.
Entre las salidas, debería oficializarse ya, puede ser que hoy mismo, la marcha de WuLei. En este caso, lo importante no es el traspaso, ya que el oscurantismo relacionado con el jugador no permite saber que abonó el Espanyol por su llegada. En todo caso, la ficha del delantero chino, superior a los 2 millones de euros, debe servir para aligerar el límite salarial del club lo suficiente como para dar cabida a otro jugador. Por otra parte, el otro candidato a salir de inmediato puede ser Matías Vargas. El argentino parecía que podía seguir el mismo camino del jugador chino, pero Shanghai Port parece no estar ahora por la labor de incorporarle pese a que se ha liberado ya del brasileño Oscar, que ocupaba plaza de extranjero. Podría tener hueco en el próximo mercado pero el Espanyol podría tener otra oferta para dar salida mediante traspaso a un jugador que significó la inversión más cara de la historia del club antes de la llegada de Raúl de Tomás. Respecto a otras posibles salidas, no hay mayor novedad sobre Dimata, Aleix Vidal o Vilhena, entre los jugadores a los que se busca acomodo. Embarba, se halla en la órbita de Almería, que contará con ‘cash’ por la venta de Umar Sadiq, pero que en ningún caso va a pagar por el espanyolista ni tan solo lo que le resta de amortización.
En lo tocante a las entradas, es sabido que el Espanyol busca un extremo. Suena con fuerza Omar Marmoush perteneciente al Wolfsburgo que se desenvuelve prioritariamente por la izquierda. El Espanyol tiene hace tiempo al egipcio en el punto de mira y se plantea incorporarlo como fichaje. El hecho de no existir plaza de extracomunitario libre, -las ocupan actualmente Vinicius, WuLei y Vargas– era un impedimento que quedaría solventado con la salida de ambos. Su salario no sería demasiado alto y al quedarle un solo año de contrato con el Wolfsburgo podría salir por una cantidad de entre 4 y 5 millones de euros. Una vez cubierta una de las plazas de extremo, no está clara cual podría ser la próxima prioridad del club, que también busca otro banda, aunque también desea reforzar el centro del campo y de la defensa. En este último caso, los técnicos se han trazado un compás de espera para acabar de observar a Simo, que apunta a la titularidad ante el Napoli. Podría tomarse la decisión de incorporarlo definitivamente en la primera plantilla pese a su juventud, o acometer la búsqueda de un central más experimentado. Obviamente, de producirse el movimiento de Marmoush, la siguiente incorporación no puede suponer un coste muy elevado, ya que de no producirse una venta importante el club no cuenta con efectivo. Podría tratarse de algún cedido o bien explorar la fórmula del trueque entre clubes por diferentes jugadores, para tratar de materializar estas incorporaciones.
El caso es que las oficinas echan humo conscientes del doble deber de cerrar una plantilla competitiva y acontentar a la muy decepcionada parroquia espanyolista. La inminente llegada de Chen, que es esperado la semana después del partido del Celta, para asistir a los dos encuentros en casa ante Rayo y Madrid, podría acelerar todavía más la recta final de un mercado de fichajes que todavía debe despejar la mayor incógnita: que sucederá con RDT.